Por Emiliano Fernández
Sólo con ver el tráiler uno podía deducir que El Avispón Verde (The Green Hornet, 2011) prometía ser una de las peores películas del año: el producto final no cae tan bajo aunque tampoco se aleja de la mediocridad más absurda. Estamos hablando de la adaptación cinematográfica de un justiciero estadounidense -no muy popular por estas pampas- que debutó en radioteatro allá por 1936 para luego extenderse hacia seriales fílmicos, cómics y la tira televisiva de la década del ’60, su encarnación más recordada. Con Van Williams como el héroe y el inmortal Bruce Lee como su fiel asistente Kato, la propuesta pretendía aprovechar el gran éxito de su hermana gemela Batman pero apenas si duró 26 episodios.
Por supuesto que la mayoría de los productores de Hollywood carecen de ideas y suelen divagar con apellidos que entran y salen de cualquier proyecto sin la más mínima coherencia, no obstante contratar a Seth Rogen para protagonizar y escribir el guion de una parodia símil Kick-Ass (2010) supera todas las expectativas en lo que a despropósitos se refiere: su intervención inmoviliza el relato debido a su incapacidad de construir por lo menos una escena creíble en donde encontremos algún tipo de historia que hilvane la eterna repetición del mismo chiste (una y otra vez se insiste con el cliché del niño rico y arrogante que no sabe cómo encarar el “hobby” que comparte con Kato, eso de combatir al crimen).
La característica distintiva que ha sobrevivido del convite original es precisamente la más patética: al igual que en el pasado, el carismático responsable de componer al secuaz, en esta ocasión Jay Chou de La Maldición de la Flor Dorada (Man cheng jin dai huang jin jia, 2006), termina opacando al vigilante enmascarado del título. De hecho, es el único intérprete cuya labor merece ser destacada ya que el desempeño del resto del elenco genera un poco de vergüenza ajena (Tom Wilkinson, Edward James Olmos, Christoph Waltz y Cameron Diaz deambulan perdidos en una trama carente de encanto y/ o interés). El seudo humor de Rogen es de una precariedad absoluta y se queda en un triste elogio de la idiotez.
En buena medida Michel Gondry también consigue salir inmune, aquí en su quinto opus luego del díptico con Charlie Kaufman, Human Nature (2001) y Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004), y el par en solitario, Soñando Despierto (La Science des Rêves, 2006) y Rebobinados (Be Kind Rewind, 2008). Si bien el director regala un puñado de prodigiosos detalles visuales, a decir verdad hay que aguardar hasta el desenlace para disfrutar de su imaginación a pleno y cuando llegan los créditos el daño acumulado resulta irremediable. Esperemos que Rogen regrese a los roles secundarios, en los que su inexpresividad y su falta de talento pasan más desapercibidas…
Título: El Avispón Verde.
Titulo Original: The Green Hornet.
Director: Michel Gondry.
Intérpretes: Seth Rogen, Jay Chou, Cameron Diaz, Tom Wilkinson, Christoph Waltz, David Harbour y Edward James Olmos.
Género: Acción, Crimen, Thriller, Comedia.
Duración: 119 minutos.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Origen: EE.UU.
Año Realización: 2011.
Distribuidora: UIP – Sony.
Fecha Estreno: 03/02/2011.
Puntaje: 3 (tres)
El staff opinó:
–Afortunadamente, el director francés sortea con eficacia los convencionalismos de la industria y deja una pequeña muestra de su sello personal en la puesta en escena e imaginería visual: uso de cámara lenta, encuadres escorzados, imagen acelerada y otros recursos propios de su estilo, todos en función de agilizar el relato y llevarlo a un ritmo constante. Un renovado Avispón verde; aggiornado a la moda retro tan en boga últimamente y a los códigos de las comedias de acción bien ejecutadas. La incorporación de Rogen aporta el humor justo a la historia, que sumado al cinismo de su mirada sobre los superhéroes y a una autoparodia consciente imprimen frescura al relato y lo sacan de esquematismos tratándose de una película de acción con pasos de comedia. La paradoja del guion demuestra las verdaderas intenciones de Rogen y compañía para desmitificar tanto la figura de héroe como la de villano. Una divertida parodia, que seguramente alterará los ánimos de aquellos seguidores ortodoxos de la solemnidad y poco amigos de la bufonería. Sin embargo, es justo aclarar que El avispón verde 2011 no quedará en la memoria de nadie como si se tratara de un picotazo que no deja marca ni cicatriz en el cuerpo…– Pablo Arahuete (7 puntos)