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domingo, 24 noviembre 2024
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Río: La dinámica del vuelo

Por Emiliano Fernández

Sin lugar a dudas resulta más que admirable el ímpetu del realizador Carlos Saldanha: gracias al éxito rotundo a nivel internacional de la trilogía de La Era de Hielo, el carioca acumuló el poder suficiente como para convencer a Blue Sky Studios y a la Twentieth Century Fox de que le den vía libre a su proyecto personal, una suerte de oda a su tierra de origen. Rio (2011) es una propuesta exuberante que si bien posee varios puntos de contacto con sus predecesoras, definitivamente amplía el abanico en lo que respecta al mensaje ecologista, las posibilidades cromáticas y la riqueza intrínseca de todos los protagonistas.

En esta ocasión la aventura animada sigue el clásico derrotero de las “parejas desparejas”, en donde uno de los involucrados es un nativo experto en la simpática fauna local y el otro un pobre turista que se siente demasiado perdido. Por supuesto que el contexto de este “descubrimiento mutuo” lo aporta la ciudad del título: Blu, un guacamayo secuestrado por humanos y llevado a un pueblito de Minnesota, es encontrado y criado por Linda, una joven que lo adopta. Pero un día llega Tulio, un científico loco brasileño, quien les comunica que Blu es el último macho de su especie y debe viajar para conocer a Jewel, la última hembra.

Mientras que la señorita sólo ansía la libertad, él de inmediato se frustra debido a que no puede volar, triste consecuencia de la domesticación. Sin embargo el dúo no cuenta con mucho tiempo para lamentarse: rápidamente son enjaulados por traficantes de animales y recluidos bajo la custodia del malévolo Nigel, una cacatúa australiana. A pesar de todo consiguen escapar y así comienza una “fuga en cadenas” en la que se toparán con el canario Nico, el cardenal Pedro, el tucán Rafael y hasta con un bulldog llamado Luiz (Nigel por su parte recluta a un infame ejército de monos tití especializados nada menos que en capoeira).

Aquí el director decidió privilegiar la música a conciencia como un rasgo identitario de los héroes y como el principal elemento unificador en lo que hace a los vaivenes del relato. Superando la presencia específica del componente en la “franquicia helada”, ahora la banda sonora y los segmentos explícitamente musicales sustentan numerosas situaciones de la trama, apuntalan la coyuntura general y dan sentido a algunos remates. Una característica que merece ser destacada es la fluidez narrativa que una vez más impone el carioca, por suerte recuperando aquel espíritu lúdico de la maravillosa La Era de Hielo (Ice Age, 2002).

Si uno tuviese que elegir un exponente ejemplar de la estructura centrada en el “viaje iniciático”, un eterno baluarte dentro de los films infantiles, el que hoy nos ocupa sería el candidato perfecto. Las escenas de acción son muy vertiginosas, el desarrollo de personajes extremadamente lúcido y las intervenciones formales de Saldanha corrigen cualquier falencia del guión. Rio construye un arco iris encantador a pura convicción y destreza: con la favela durante el carnaval de fondo, esta pequeña epopeya de un ave que aprende a volar corre pareja a la denuncia de los que no respetan la vida, siempre encerrándola bajo llave…

Título: Rio.
Título Original: Idem.
Dirección: Carlos Saldanha.
Voces originales: Jesse Eisenberg, Anne Hathaway, George Lopez, Leslie Mann, Jamie Foxx, Jemaine Clement, Rodrigo Santoro y Tracy Morgan .
Género: Animación, Aventura, Comedia.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 96 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2011.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 07/04/2011.

Puntaje: 8 (ocho)

El staff opinó:

Rio es la fervorosa declaración de amor que le dedica el realizador carioca Carlos Saldanha a la multitudinaria ciudad de la que es oriundo. La excusa argumental es aquí lo de menos y vuelve a abrevar en el inoxidable Camino del héroe; por eso lo importante, más allá de la incuestionable eficacia de la historia, pasa por el trabajo del co-director de La era de hielo cuya inspiración se ha desbordado al recrear no sólo los lugares físicos (¿quién podía imaginarse que en un dibujo mainstream como este nos mostrarían una favela con tanto lujo de detalle?), con su característica flora y fauna, sino también la idiosincrasia de un pueblo con sus bailes, música, energía y sentido del humor. Ni siquiera el carnaval quedó afuera. Es todo tan prototípico (en el buen sentido) que si esta película la hubiese dirigido una persona no brasilera con seguridad estarían lloviendo las críticas. La sensibilidad manifestada por Saldanha es sorprendente pero no deja de tener su lógica: el proyecto era una jugada personal y no podía darse el lujo de malograrla por errores propios. Rio es una maravilla en la que todos los elementos que la nutren cohesionan mágicamente como pocas veces suele verse en el género. Saldanha superó las expectativas depositadas en él y logró el mejor filme animado producido por la Fox hasta el día de hoy. Francamente imperdible.Diego Martínez Pisacco (9 puntos)

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