Por Emiliano Fernández
Cuesta creerlo pero lo cierto es que el legendario Ozzy Osbourne ya acumula cuatro décadas de trayectoria, una proeza sin igual considerando que el susodicho ha sobrevivido a prácticamente todas las pestes pergeñadas por el hombre a lo largo de su historia (también es muy probable que en el camino del placer haya inventado un par de catástrofes adicionales). Al británico le caben todos los motes que alguna vez le estamparon: desde “padrino del heavy metal” y “príncipe de las tinieblas”, pasando por “héroe del rock” o “mercenario”, hasta “psicópata”, “adicto patético” y “estrella bizarra de reality show”.
Para los que lo descubrimos con el díptico conformado por el Ozzmosis y No More Tears, poco encontraremos en el opus de Mike Fleiss y Mike Piscitelli que no haya sido trabajado en otros documentales, especiales de televisión o concert movies de antaño: tenemos la infancia proletaria, las trifulcas con la ley, los comienzos con Black Sabbath, el éxito progresivo, la suprema revolución provocada por esos seis primeros álbumes, la expulsión de la banda, los altibajos de la carrera solista, la muerte de Randy Rhoads, su matrimonio con Sharon, el intento de asesinato, la paternidad deficiente y sus eternas rehabilitaciones.
Ofreciendo un recorrido cronológico bastante completo e intercalando imágenes de la última gira, el film funciona a la perfección como un paneo honesto -y algo obsecuente en su paradójica crudeza- por ese devenir público y privado: así es cómo barrabasadas mayúsculas como el tour con Mötley Crüe o los episodios de la paloma y el murciélago se dan la mano con entrevistas interesantes a Tony Iommi, Geezer Butler, Bill Ward, Henry Rollins, Tommy Lee y el gran Paul McCartney. Hoy el señor hace gala de su sobriedad y confirma que durante el show de MTV sus problemas con las drogas seguían presentes.
Quizás nunca sabremos hasta qué punto su andar de ultratumba y sus salidas cómicas son fruto de sus adicciones, una dislexia o si simplemente constituyen una pose planeada al dedillo. God Bless Ozzy Osbourne (2011) ataca con razón a los que se burlan del mítico cantante explicitando el éxtasis y luego las penurias de un artista contradictorio. Una vez más pareciera que a nivel profesional prefiere la dupla Blizzard of Ozz/ Diary of a Madman, dejando relegados a los discos subsiguientes al estatuto de “lo que se pudo hacer” con el reemplazante ocasional de Rhoads, un fantasma que lo acecha desde principios de los `80…
Título: God Bless Ozzy Osbourne.
Título original: Idem.
Director: Mike Fleiss y Mike Piscitelli.
Participaciones de: Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler, Bill Ward, Henry Rollins, Tommy Lee y Paul McCartney.
Género: Biográfica, Documental, Musical.
Duración: 90 minutos.
Calificación: Apta mayores de 13 años, con reservas.
Origen: EE.UU.
Año Realización: 2011.
Distribuidora: Showcase Cinemas.
Fecha Estreno: 28/10/2011.
Puntaje: 7 (siete)