Por Pablo Arahuete
El nombre de Genndy Tartakovsky está relacionado directamente con la platea infantil pero no tanto con el cine dado que es el responsable de El laboratorio de Dexter y Las chicas superpoderosas, animaciones de gran popularidad y audiencia en el ámbito de la televisión. Por eso su paso a la pantalla grande con Hotel Transylvania generaba ciertas expectativas que se terminan dilucidando positivamente en esta nueva aventura de los estudios Sony Animation, que ya habían entregado la muy interesante Lluvia de hamburguesas y que en este caso particular toman como referencia el mundo de los monstruos más populares del cine en un claro guiño al público adulto que acompaña a los más pequeños.
La premisa no puede ser más sencilla a la vez que efectiva: el conde Drácula tiene una hija, Mavis, que cumplirá 118 años y que nunca ha abandonado el castillo por el temor a los humanos y por los infundados miedos que le transmitió su padre durante su etapa de crecimiento. El sólo hecho de abandonar el nido en busca de una aventura fuera del castillo para el conde duele tanto como la estaca en el corazón que según la leyenda acabaría con su vida.
La experiencia con los humanos para el conde ha sido nefasta y es por eso que decidió construir en 1895 un refugio para todos aquellos monstruos con el objeto de que así encontraran un lugar de esparcimiento y lejos del peligro de los enemigos número 1. El hotel Transylvania es un resort all inclusive donde el hombre lobo y su familia; la momia; Frankenstein y otras criaturas pasan los días a pura diversión y le quitan al conde el peso de la soledad por un tiempo. Sin embargo, la llegada azarosa de un turista, mochilero y medio solapado, pone en jaque los planes del conde y sobre todo le complica el halo de sobreprotección cuando su hija se enamora del extraño.
La creatividad es una marca registrada en esta película que apela a la humanización de los monstruos más famosos de las películas de terror, con buenas dosis de humor y un ritmo de acumulación de situaciones que no tiene desperdicio. Hay chistes muy bien construidos que los más pequeños no entenderán pero sí sus padres, aunque la trama no presenta mayores complicaciones y resulta más que entretenida para todo público.
Por otra parte, es de destacar la moderación y el trabajo en la caracterización de cada criatura con una intención manifiesta de quitarles los aspectos más monstruosos pero sin perder de vista las características de cada uno.
El despliegue visual que puede apreciarse con mayor detalle en su versión 3D es un extra que vale la pena mencionar si la idea es pasar un rato en el cine con un producto de buena calidad que no aburrirá a chicos y mucho menos a grandes, con una duración justa y personajes muy atractivos y para todos los gustos.
Cabe destacar que la mayor cantidad de copias exhibidas en las carteleras nacionales son dobladas y se puede perder por ejemplo la reconocible voz de Adam Sandler como el conde Drácula o Selena Gómez como Mavis, su hija, a la que se suman otras voces de reconocidos comediantes norteamericanos como David Spade, Kevin James y Molly Shanon, entre otros.
Título: Hotel Transylvania.
Título Original: Idem.
Dirección: Genndy Tartakovsky.
Voces en inglés: Andy Samberg, Selena Gomez, Adam Sandler, Kevin James, David Spade, Molly Shanon y Fran Drescher.
Género: Comedia, Familia, Animación.
Clasificación: Apta para todo público con leyenda.
Duración: 91 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2012.
Distribuidora: UIP – Sony.
Fecha de Estreno: 04/10/2012.
Puntaje: 7 (siete)