Por Pablo E. Arahuete
Fabián Forte y Demian Rugna son dos realizadores independientes vinculados al género fantástico y de horror, batalladores por un cine de bajo presupuesto y de calidad que recién ahora comienza a verse con otros ojos desde las huestes del INCAA.
Sabido es el rechazo a todo proyecto considerado de carácter menor y el prejuicio del público local cuando de cine argentino se trata y mucho más si detrás de esa palabra se liga otra como terror o ciencia ficción. Por eso Malditos sean! (título anómalo y caprichoso si los hay) es el claro ejemplo de las potencialidades del cine de género bien realizado pero autoconsciente de sus propias limitaciones de presupuesto, con un resultado satisfactorio en lo que a propuesta global implica dado que la unión de dos directores talentosos desemboca en buen puerto siempre que las ideas y el horizonte estén bien definidos.
El proyecto de Forte y Rugna mama influencias de íconos como Cuentos de la Cripta, Creepshow o Cuentos asombrosos desde el punto de vista de estructura narrativa al entrelazar tres cuentos o historias, cuyo nexo está representado por un personaje intrigante y oscuro que tiene contacto con demonios o puede invocar fuerzas oscuras.
El curandero Ulises entronca los relatos aledaños, que se contextualizan en diferentes espacios y tiempos. Así, la novedad y el riesgo del meta discurso al apelar a la atroz dictadura militar en el 79 con un grupo de tareas que irrumpe en una vivienda habitada por una anciana enigmática y en busca del tal Ulises, señalado como foco subversivo.
Nada más terrorífico que ese momento histórico para hablar precisamente de horror o terror. En continuidad, la segunda historia se concentra en los avatares y la pesadilla psicológica de un asesino a sueldo perseguido por el fantasma de un niño -muy bien logrados los climas y las apariciones- que lo utilizará como vehículo ejecutor de su propia venganza, en la que se destaca una caja que demanda corazones, clara referencia a Clive Barker y su Hellraiser.
Y el broche de oro es quizá la historia más delirante y donde realmente se destaca el ingenio y la libertad creativa de ambos directores en una mezcla de gore, giallo, humor y cine bizarro en el que un grupo de pitonisas que leen la borra de café reciben la visita de una persona que atrae la mala suerte y en este caso no sólo eso sino que atrae a un demonio sangriento y con la particularidad de seguir a aquellos que poseen algún elemento de oro.
La amplitud de elementos y detalles de este opus que alcanza grandes picos en lo que a factura técnica respecta, donde debe destacarse por un lado la buena fotografía y los efectos especiales físicos de Rabid FX, son sin lugar a dudas un aliciente para propuestas de este nivel de riesgo que merecen el apoyo del público teniendo en cuenta la enorme cantidad de productos norteamericanos vergonzosos que se estrenan comercialmente con el quíntuple de presupuesto y producción pero vacíos de contenido.
Los premios que ya obtuvo en festivales especializados avalan su calidad y esperemos que este 2013 sea por fin el comienzo de una nueva era para el cine independiente argentino con apoyo tanto institucional como de audiencia.
Título: Malditos sean!
Título internacional: Cursed Bastards.
Dirección: Demian Rugna y Fabián Forte.
Intérpretes: Carlos Larrañaga, Pablo Palavecino, Victoria Almeida, Demian Salomón y Chucho Fernández.
Clasificación: Apta para mayores de 16 años.
Género: Horror.
Duración: 117 minutos.
Origen: Argentina.
Año Realización: 2011.
Distribuidora: 3C Films.
Fecha Estreno: 03/01/2013.
Puntaje: 8 (ocho)