Titulo: La imagen perdida
Título Original: L’image Manquante
Director: Rithy Panh
Clasificación: No disponible
Género: Documental
Duración: 92 minutos
Origen: Francia
Año Realización: 2013
Fecha Estreno: 05/08/2015
Puntaje: 8 (ocho)
Por Pablo Arahuete
El documental del camboyano Rithy Panh, ganador de una cierta mirada en 2013 en Cannes, es un ejemplo de cine político, que reconstruye de manera poética un retrato elocuente de la infancia del realizador durante la dictadura de Pol Poth, en 1975. Se estrena en el Centro Cultural Caras y Caretas.
La imagen ausente es aquella de la infancia, que vuelve en el oleaje furioso de la memoria tal como el primer fotograma de este documental, que mezcla el ensayo e intenta plasmarse en un discurso cinematográfico arraigado a lo político.
Se trata del documentalista nacido en Camboya Rithy Panh, quien en su temprana niñez estuvo sometido al trabajo forzado en los campos de arroz, durante cuatro años en que reinó el comunismo en su país, de la mano del sanguinario Pol Poth. La República de Kampuchea fue en algún sentido un experimento en el que se aplicaron los modelos de colectivismo y se aniquiló a todo aquel considerado disidente o enemigo, donde los intelectuales y la burguesía fueron el blanco preferido.
El realizador, que recién en 1979 pudo huir de la pesadilla, perdió a toda su familia en manos de los Khmeres rojos y su búsqueda de una imagen como parte de un ejercicio de resistencia frente a aquellas difundidas por la propaganda del régimen en el cine, o en películas que recreaban aquellos tiempos de supuesta prosperidad y justicia social en su país, funciona en este caso como el puente entre el presente y el pasado, que por más intentos de olvido regresa con la fuerza del mar.
Los recuerdos surgen como retazos, en los que una voz en off con un tono algo neutral para no contaminar, a cargo del actor francés Randal Douc le pone palabras al texto del director, mientras avanza el testimonio en primera persona de aquellos años de supervivencia a la muerte, al hambre y a la locura de trabajar en un osario, por ejemplo, o bajo el sol en un arrozal sin posibilidades de alimentarse durante largos períodos. Estos retazos entonces por un lado representan lo imperfecto y de esa imperfección también se comprende la idea de Panh para reconstruir a sus propios familiares en arcilla y así exponerlos en maquetas en situaciones cotidianas.
Como si se tratase de una imagen nueva ante la ausencia de la falta de registro visual, aunque a veces el material de archivo encontrado tras una ardua tarea complementa el cuadro que la narración en primer plano describe, de manera descarnada.
La revolución del pensamiento en el celuloide; la expresión más cruel de la ideología en la falsedad de lo que se muestra, choca con la resistencia de la memoria, porque recordar es resistir y hacer cine en este sentido último también es hacer una revolución.