El lunes 23 de noviembre a las 19:30 hs se realizará en el Anfiteatro de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en Av. Figueroa Alcorta 2280, la presentación del documental de Miguel Rodríguez Arias, Pérez Celis, el prestigioso artista plástico de la Argentina, reconocido internacional.
El próximo lunes 23 de noviembre a las 19:30 hs se realizará en el Anfiteatro de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en Av. Figueroa Alcorta 2280, la presentación del documental Pérez Celis, de Miguel Rodríguez Arias, el reconocido documentalista, quien luego de la multipremiada Las patas de la mentira, realizó alrededor de 40 documentales, tanto para cine como para televisión.
Pérez Celis, es el resultado de diferentes filmaciones, realizadas por Rodríguez Arias, durante muchas horas con el artista en distintas circunstancias a lo largo de 12 años, en las que se ve al protagonista hablando de arte y de la vida, compartiendo momentos con sus amigos, pintando, realizando esculturas, murales, serigrafías, xilografías, litografías y brindando su sabiduría a adultos, adolescentes y niños en clases magistrales, conferencias y charlas. Además de diferentes materiales de archivo, incluidos por su interés para el relato del film, como las imágenes de Sara, su primera mujer, con Celis y sus hijos, que son elocuentes de la unión familiar.
Asimismo son muy valiosos los testimonios de sus hijos, Sergio y María José Gabin, de sus otras mujeres, Irís y Tamara, y de su nieta Florencia, así como también la de sus amigos Rafael Squirru, Julio Sapolnick, Antonio Pujia y Alberto Rodríguez Saá, que revelan para esta biografía, distintos aspectos de la identidad del artista.
Su vida fue un largo y prolífico viaje que empezó por Uruguay, continúo por Perú, Venezuela, Paris, New York, Miami, y varias decenas de países que visitó en una suerte de work and travel. Los lugares que visitaba, su gente, sus artistas, sus culturas, sus paisajes, alimentaban su proceso creativo, se pueden observar cambios rotundos en sus obras de acuerdo a su lugar de residencia. Una singular fusión entre el contexto y la producción artística.
Perez Celis, es autor de un arte sin concesiones, su obra puede apreciarse además de en museos argentinos, en los de casi todo el mundo, desde Estados Unidos y Europa, hasta Japón y China, pero lo más interesante fue el deseo de que sus creaciones fueran vistas por la mayor cantidad de personas. De ese interés quedan los impresionantes murales de la Cancha de Boca, que son apreciados por multitudes, el frente de la Universidad de Morón, la escultura El ojo del tiempo, en la de la provincia de San Luis, o la intervención que hizo de una antigua fábrica de fósforos de 1880 en Barracas, entre otras muchas obras.
Perés Celis creía, en relación al arte, que Europa era el pasado, mientras que América toda tenía una energía más de nuestro tiempo, energía que apoyada en elementos geométricos quedó plasmada en su deslumbrante obra.
Reseña por Pablo Arahuete
Pérez Celis: Humanizar la geometría.
El reconocido documentalista Miguel Rodríguez Arias conjuga, en Pérez Celis, el material recogido a lo largo de 12 años junto al artista plástico, respetado mundialmente y fallecido en agosto de 2008.
Un nutrido material de archivo, imágenes de sus cuadros y obras más emblemáticas encuentran en las propias palabras del artista el sentido trascendente y se refuerzan en las voces de sus amigos, colegas y allegados familiares como sus dos hijos Sergio y María José Gabin. Todos, en coincidencia con la intención de Celis de amalgamar lo artístico con lo popular, sin elitismos y con la idea del arte como organismo viviente.
La exquisita mezcla de formas geométricas, líneas verticales y un particular cruce entre el americanismo y lo europeo se pueden apreciar en las obras elegidas por Miguel Rodríguez Arias para marcar, desde el relato, la evolución y mutaciones del arte de Pérez Celis y sus aportes al embellecimiento urbano, por ejemplo con la fachada de la Universidad de Morón, o los murales en la cancha de Boca, club del cual era fanático, de acuerdo a testimonios de su última esposa.
El paso de Pérez Celis por Europa y su conexión directa con los grandes centros artísticos del viejo continente traen el recuerdo de Paris, con la misma fuerza que Nueva York o China por citar los ejemplos más concretos.
En las palabras de Pérez Celis se desplaza la esencia de su arte; la poca confianza al pensamiento como vehículo de creación y la entrega total cuando la necesidad de expresar sentimientos busca los mejores colores y texturas, para transmitir mensajes e ideas que encuentren en el ojo ajeno su verdadero sentido de existencia.