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sábado, 23 noviembre 2024
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El Transportador Recargado: Una cargada

Por Alex Vekstein

Jason Statham se revuelca en su tumba. O en su mansión de Malibú. De cualquier forma, El Transportador Recargado expone un guión escrito sobre una servilleta durante el entretiempo de un partido de fútbol, y recibe la medalla de socio honorífico por parte del club de los reboots que jamás deberían haber ocurrido.transportador recargado 1

La premisa es conocida: Frank Martin Jr., un apuesto y misterioso treintañero que vive en el sur de Francia, ofrece sus servicios como transportador/custodio/ninja/amante con la condición de no dar nombres, no hacer preguntas, y no renegociar las pautas del contrato.

El catalizador en este Jenga narrativo lo trae Anna, una femme fatale (ex esclava sexual) que ahora comanda una red de mercenarias resueltas a desbaratar una maléfica red de trata soviética (o eso intuímos, ya que  los “mafiosos” hablan en inglés pero con acento ruso, incluso entre ellos). Para lograr su propósito decide contratar al Transportador, y para asegurarse que concrete su trabajo, no tienen mejor idea que secuestrar al padre de este, Frank Martin Sr., un casanova retirado que cae en la trampa de la “modelo de Victoria Secret con el auto averiado en medio de la avenida” y es envenenado.

La urgencia de la trama se establece cuando Anna promete a Frank que, si las ayuda, le dará el mágico antídoto que impedirá que la vida de su amado padre se consuma luego de doce horas.

El film en sí no tiene ningún tipo de razón de ser. No pasa como en Transformers, que aunque la historia de risa, las secuencias de acción son explosivas y espectaculares. En el caso de El Transportador Recargado, parece que a los guionistas se les acabó la pila a minutos de sentarse a escribir, y lo que obtuvieron fueron escenas completamente delirantes en que no existe el más mínimo atisbo de transportador recargado 2verosimilitud: Líneas de diálogo vomitivas como “Cuando alguien secuestra a mi padre, yo soy quien hace las preguntas”,decisiones insólitas como inundar una habitación, mezclar el agua con kerosene, y tirar dentro del agua un secador de pelo eléctrico para incendiarla (en vez de simplemente incendiarla) hacen que uno se pregunte en qué estaban pensando los productores Hollywoodenses cuando le dieron luz verde a este aborto del celuoide.

Las escenas de lucha son prestadas de películas más memorables (el protagonista luchando en círculo contra cuatro malechores valiéndose de una barra de metal, directamente un copy paste de Matrix), las soluciones a los conflictos son completamente irracionales (una de las mujeres mercenarias baleada en el estómago, y Frank Sr. logra curarla poniéndole una telaraña dentro de la herida), y las actuaciones son soporíferas y acartonadas.

En resumidas cuentas, El Transportador Recargado tiene el sabor de una hamburguesa de Mc Donald’s si pudiésemos degustar el modelo plástico que se usa para las publicidades gráficas: es un film predecible, protagonizado por modelos de Ralph Lauren que destruyen cualquier intento dramático y terminan manufacturando algo que más que una película, parece un comercial de Audi de una hora y media.

Título: El Transportador Recargado
Título original: The Transporter Refueled
Dirección: Camille Delamarre
Clasificación: Apta para mayores de 13 años
Duración: 96 minutos
Género: Acción
Distribuidora: Distribution Company
Origen: Francia – China
Intérpretes: Ed Skrein, Ray Stevenson, Loan Chabanol, Gabriella Wright
Año de realización: 2015
Fecha de estreno: 3/12/2015

Puntaje: 3 (tres)

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