Por Vivi Vallejos
En una de las escenas iniciales de Lolo, el hijo de mi novia (2015) hay un bebé que llora porque le quitaron la teta que lo alimentaba. Es un flasback, casi el único viaje hacia atrás en el tiempo que hay en toda la película. Es en este momento crucial del destete, algo así como el principio de los principios, donde se anticipa y explicita toda lo que está por venir.
El cuentito puede resumirse en pocas líneas: Violette (Julie Delpy) es una productora de moda, conocida por los diseñadores más top y con cierto renombre en París, que está soltera. En una escapada a Biarritz con su amiga Ariane (Karin Viard) -una amistad al estilo Sex and the city, pero más divertida y tal vez el punto más fuerte de la película- se engancha con Jean-René (Dany Boon), un ingeniero en sistemas, un geek que aunque se ponga ojotas con medias de toalla consigue llamar la atención de la rubia fashionista. Lo que al principio parece ser un aventura de unos días de descanso en la costa francesa, se afianza en un noviazgo. El problema, claro, aparece cuando Lolo (Vincent Lacoste), el niño mimado de mamá Violette, se instala en la casa y mete fichas en contra de su rival, con el que compite por el amor de su mamá.
Lolo es un parisino engreído y malcriado de 20 años y un complejo edípico no resuelto. Un artista plástico snob sin talento, hijo único de Violette y protagonista que desata el conflicto y le da nombre a la película. Antes de la aparición de este personaje, Lolo, el hijo de mi novia es una típica comedia romántica y liviana, un poco al estilo de las que dirige y escribe Judd Apatow. Sin embargo, el muchacho en cuestión trastoca la dirección del relato, que se convierte en una suerte de sumatoria de situaciones, todas destinadas a mostrar las maldades ingeniosas que el psicótico hijo está dispuesto a hacer para separar a la pareja. Lástima que en esta decisión de Delpy en su película, de tomar partido por este personaje y concentrar allí toda la atención, se olvida de mostrar el vínculo entre Violette y Jean-René, que bien podría reforzar la empatía que el espectador podría haber tenido con ellos.
Esta es la sexta película de Delpy, esta vez co-escrita junto a otra parisina, Eugéne Grandval. Aunque su faceta más conocida es la de actriz -su primera participación en el cine fue de la mano de Jean-Luc Godard, pero además formó parte del elenco de Blanc, de la trilogía Blue, Blanc y Rouge, del polaco Krzysztof Kieslowski, y es aun más conocida por su papel de Celine, en las películas de Richard Linklater-, Julie Delpy dirige desde hace algún tiempo. Su primer largo fue Dos días en París (2007), que tiene su segunda parte en Dos días en Nueva York (2012): otras dos comedias sobre parejas. Además produce y escribe sus propios guiones y hasta grabó un disco con sus propias canciones a las que les puso voz.
Titulo Original: Lolo
Director: Julie Delpy
Género: Comedia
Intérpretes: Julie Delpy, Dany Boon, Vincent Lacoste, Karin Viard, Antoine Lounguine, Christophe Vandevelde, Elise Larnicol, Christophe Canard, Nicolas Wanczycki
Duración: 99 minutos.
Origen: Francia
Año Realización: 2015
Distribuidora: Energía Entusiasta
Fecha Estreno: 12/05/2016
Puntaje 6 (seis)