Por Alex Arellano
La ante última película del aclamado director chileno, Raúl Ruiz (1941-2011), considerado por muchos críticos como el mejor de la historia, será proyectada por primera vez en Argentina, a cinco años de su estreno oficial. La misma se muestra como una conjunción de misterios y revelaciones, como si se estuviese armando un rompecabezas. Historias inesperadas, lujo y pobreza. La oligarquía portuguesa y francesa, los huérfanos y hasta los clérigos son los protagonistas de una trama sin igual.
Misterios de Lisboa es una adaptación del libro homónimo, de Camilo Castelo 
Branco, un reconocido escritor portugués, en 1854. La misma tiene
varios ejes protagónicos conectados entre sí por actos del destino. El propio director, Raul Ruiz, ha declarado en una entrevista para la web www.miradasdecine.es: “La historia es una hábil coordinación de sospechas”, para describir al guión.
El film se centra mayoritariamente en Portugal a fines del siglo XIX. La filmación tiene una marcada forma 
narrativa de contar el guión, por lo que la cámara se muestra como un acompañante de la acción y un testigo invisible del contexto y el momento temporal de cada escena. “Me encanta contar cuentos, dentro de esta obra, si uno le da el tiempo necesario las historias se vuelven enormemente ricas”, describió el director en la misma entrevista.
Un punto que avala la idea de mayor tiempo y enriquecimiento de la historia
es la realización de una serie homónima, con seis episodios de 50 minutos. Según el propio Ruiz, la película está resumida, por lo que en la serie se permitió explayar con mayor periferia sobre algunos personajes e historias que quedaron cortas en el guión para cine.
Dentro de la filmografía de Ruiz, se encuentran muchas películas del género fantástico y algo que resalta este detalle dentro de Misterios de Lisboa es el quiebre del tiempo –algo usual también en las películas del director-. El
tiempo en este film es otro protagonista, si bien la obra tiene un ritmo lento, esta lentitud es 
relativa, ya que le suma contexto, dramatismo e importancia a las escenas, mientras que los saltos en el tiempo real de la historia ocurren en un segundo.
Los actores realzan la belleza de la obra. La construcción de cada papel, el vocabulario, el vestuario y la escenografía encajan en perfecto equilibrio con el contexto socio – histórico. Varios personajes juegan un rol fundamental –en mayor o menor medida- dentro de la historia, por lo que el director decidió contextualizar a cada uno de ellos con un breve “Spin off” de su procedencia y su preponderancia dentro de la obra.
La película en sí se muestra como una típica obra del siglo XIX, de carácter romántico-grotesco, con destellos de humor e ironía que sirven para relajar la
tensión que crean las escenas. La pasión, el amor, el drama y el misterio se desenvuelven a lo largo de más de cuatro horas, pero su realizador logra mantener la expectativa dentro de cada momento. Cada diálogo es importante, cada palabra y sobre todo cada historia. Misterios de Lisboa sin dudas es una obra maestra, una de las tantas del prestigioso director Raúl Ruiz. Pero el hecho de que sea su anteúltima película antes de su fallecimiento, la impregna de un gusto distinto, un valor agregado y un goce que será difícil experimentar con otra realización del estilo.
Título: Misterios de Lisboa
Título original: Mistérios de Lisboa
Director: Raoul Ruiz
Intérpretes: Adriano Luz, Maria João Bastos, Ricardo Pereira, Clotilde Hesme, Afonso Pimentel, João Arrais, Albano Jerónimo, João Baptista, Martin Loizillon, Julien Alluguette, Rui Morisson
Calificación: No disponible
Género: Drama
Duración: 312 minutos
Origen: Francia, Portugal
Año de realización: 2010
Distribuidora: Independiente
Fecha de estreno: 02/06/2016
Puntaje 9 (nueve)
