Por Alex Arellano
Dentro del mundo de las películas animadas ha habido un sinfín de títulos que marcaron a generaciones enteras. Desde todas las apariciones de Mickey Mouse en la pantalla grande, pasando por El rey león (1994) y Toy Story (1995), o más cerca en el tiempo Monsters Inc. (2001). En estos largometrajes tan icónicos, sin dudas Buscando a Nemo (2003) es uno de los más queridos por los espectadores. Su secuela, Buscando a Dory (2016), explota las más hilarantes características de los personajes, sus virtudes y con una excelente historia de trasfondo.
Como bien observaron los creadores desde la primera película, Dory era uno de los mejores personajes. Su pérdida de memoria a corto plazo le daba mucha gracia a sus intervenciones en la historia y hacía al film más ligero dentro de su desesperante trama –un padre que pierde a su hijo y tiene que cruzar el océano para encontrarlo- por lo que este rol fue fundamental para incluir una necesaria cuota de comedia y evitar que Buscando a Nemo fuese al día de hoy una versión naif de Búsqueda Implacable (2008).
Poco se supo del origen de Dory en la primera entrega, ahora la secuela, utiliza como recursos la introducción de fragmentos de su pasado –en forma de recuerdos- para mostrar su infancia, la relación con sus padres y su triste historia de fondo, siempre con el humor característico de este personaje. Estos recuerdos sirven de puntapié para darle sentido a esta realización y deleitar una vez más al público con personajes viejos, nuevos, y la ternura, el humor y el drama que despliegan todas las películas de Pixar.
Como es costumbre, toda película que triunfa dentro del mundo animado, en algún momento tiene una segunda parte o incluso un spin off, hasta que saturan al público. Sin ir más lejos, en breve se estrenará la quinta entrega de La era de hielo. Sin dudas la mejor decisión que tomaron en Disney y Pixar fue centrar el foco de la historia en Dory, cuyo papel está muy bien explotado en esta nueva entrega.
Otro gran acierto del guión es “refritar” personajes de la primera parte y darles un protagonismo mayor. También, se los explotó a ellos. Por otra parte, está la inclusión de un nuevo rol, un pulpo sin desperdicio alguno. Sin dudas, es un papel para tener en cuenta en futuras producciones.
Desde la edición, dirección y animación sólo cabe destacar que cuando se habla de Disney y Pixar, estas tres áreas son garantía de éxito. En lo único que podrían llegar a fallar sus producciones es en el guión y la composición de
los personajes. Otra vez la labor es estupenda, en lo que al apartado visual se refiere. Hay escenas que desbordan belleza y compenetran al espectador con los escenarios elegidos.
Buscando a Dory es una excelente película para chicos, y no tan chicos. Los más grandes encontrarán un guiño con un conocido nombre que resonará en varias ocasiones. Todas las generaciones de espectadores podrán disfrutar y compenetrarse con está película que logra emocionar y empatizar con el público en general. Ya buscamos a Nemo y a Dory, la lógica Disney y Pixar sugiere que esto seguirá… ¿A quién buscaremos la próxima vez?
Título: Buscando a Dory
Título original: Finding Dory
Director: Andrew Stanton, Angus MacLane
Calificación: Apta para todo público
Intérpretes: Ellen DeGeneres, Albert Brooks, Idris Elba, Kate McKinnon, Bill Hader, Dominic West, Diane Keaton, Kaitlin Olson, Ed O’Neill
Género: Animada, Infantil
Orígen: Estados Unidos
Año de realización: 2016
Duración: 103 minutos
Distribuidora: Buena Vista
Fecha de estreno: 16/06/2016
Puntaje 10 (diez)