Por Alex Arellano
Sucesos históricos argentinos han sido utilizados y re-utilizados infinidades de veces para producciones audiovisuales. La película más reciente en la memoria colectiva sea quizás Revolución: el cruce de Los Andes, con un Rodrigo de la Serna encarnando muy bien la piel del General José de San Martín. Sin ir más lejos, Mario Pergollini junto con Felipe Pigna han realizado una de las mejores mini series de este tipo: Algo habrán hecho. El pasado de la nación Argentina es riquísimo, pero depende de quién lo mire, o mejor dicho, de quién lo muestre.
El encuentro de Guayaquil (2014) es una realización del director Nicolás Capelli, quien también participó en el guión. La obra revela el encuentro privado entre José de San Martín (Pablo Echarri) y Simón Bolivar (Anderson Ballesteros) y todo el contexto que llevó a esa reunión: la presión de la corona española y la oligarquía, que buscaba desestabilizar a los libertadores de América. La idea fue desarrollada por el historiador Pacho O´Donell, pero muy mal llevada a cabo por su director.
Es decepcionante cómo se llevó a cabo esta filmación, con actores y actrices que no están a la altura de sus papeles. La primera mitad de la película tiene muchísimos errores de caracterización, un léxico muy distante de aquellas personas que vivieron en la época colonial. Expresiones muy actuales predominan toda la primera etapa de la obra y desprestigian la historia y el contexto del momento. Pablo Echarri en esa primera etapa se vio muy sobreactuado y exageró demasiado las expresiones en momentos determinantes. Sin embargo, ya en el nudo, se lo notó más comprometido con el guión y con una interpretación algo más sólida. Mejora mucho con el correr del film.
La mejor participación sin lugar a dudas fue la de Anderson Ballesteros. El intérprete de Simón Bolivar se come la película entera. Demuestra una enorme seguridad ante cada palabra, en sus gestos y caracterización corporal y su porte frente a la situación atravesada. Se nota un actor metido en su 
papel y con una calidad por encima del resto del elenco.
Desde el lado de la dirección, deben destacarse algunas curiosidades en materia de planos y puesta en escena. Por momentos, el cuadro se mueve en escenas que tal vez hubiesen tenido mayor peso de manera fija. Los paneos selectos no estuvieron mal pero desaprovecharon la expresividad de los protagonistas, que quizás merecían más utilización del detallismo en los rostros. Otro elemento que puede levantar polémica en el público es la utilización de las escenas sexuales. No es por ser puritano, sino porque no es relevante para el guión y menos aún para el momento en el que fueron utilizados.
El encuentro de Guayaquil (2014) es una excelente idea por parte de Pacho O’Donell, una historia riquísima que demuestra la determinación y las flaquezas de dos próceres que lo dieron todo por La Patria Grande. Pero 
también es una muy mala realización y un gran desaprovechamiento de personajes muy icónicos.
Es un film para un público muy selecto, admirador y conocedor de la historia latinoamericana. Contaban con dos roles protagónicos para transmitir un ideal, para inspirar al público y llenarlo de orgullo. Pero lamentablemente en ningún momento se transmite la grandeza de los dos Generales y el resultado final es un mensaje inconcluso que no conmueve ni emociona al espectador y por consiguiente decepciona al conocedor.
Título: El encuentro de Guayaquil
Dirección: Nicolás Capelli
Intérpretes: Pablo Echarri, Anderson Ballesteros, Naiara Awada, Arturo Bonin, Luciano Castro, Eva de Dominici, Miriam Lanzoni, Juan Palomino, Rubén Stella, Gonzalo Suarez, Mariela Vitale
Calificación: Apta para todo público
Género: Histórica, Drama
Duración: 102 minutos
Origen: Argentina, Colombia
Distribuidora: Independiente
Año de realización: 2016
Fecha de estreno: 07/07/2016
Puntaje 2 (dos)
