Por Pablo Arahuete
Son evidentes las aristas que atraviesan el universo de La inocencia (2013), propuesta documental de Eduardo De La Serna que toma como punto de partida una idea acabada de la desigualdad social a través de la inequidad en el acceso a la educación.
Para ello, los dos pilares en los que se apoya el relato son los puntos de vista de Gabi y Morena -al borde del documental de observación-. Con la saludable decisión por parte del realizador de acotar los márgenes para las imposturas adultas frente a cámara, La inocencia enfatiza sobre los aspectos invisibles tanto del trabajo de De La Serna, al encontrar el espacio y la distancia adecuada para que la cámara no intervenga, como la aguda observación de sus menudas protagonistas en lo que hace a su año lectivo.
Cuando la cámara deja de aparecer –mérito que se prolonga durante todo el largometraje- flota en la atmósfera la verdadera problemática social, tanto de un ámbito donde la violencia de los niños de un colegio de ciudad domina la escena como en su contrapartida en La Ciénaga, pueblo de San Juan, que habilita la creatividad en el juego, por ejemplo del grupo de amigas de Gabi. Los contrastes no sirven en el sentido estricto del término porque afortunadamente el documental busca otro camino de diálogo con la problemática y en ese sentido la voz de las niñas marca el rumbo.
Los adultos pasan a un plano secundario, además de que la cámara toma la altura de los ojos de los niños, todo ese entramado que desde lo visual genera en elespectador un lugar para la reflexión bordea las intenciones formales e ideológicas del trabajo del director de Reconstruyendo a Cyrano (2013).
La inocencia (2013) habla por sus imágenes sin necesidad de buscar
testimonios, indaga desde sus silencios y en el respeto por los alumnos y los docentes que intentan enseñar, pero también reflexiona en los discursos, por ejemplo cuando una directora de una escuela rural ensaya un discurso demasiado preparado para una cámara.
Sin lugar a dudas, estamos en presencia de un singular enfoque sobre la educación, aunque desde la necesidad de los niños, más que como problemática de los adultos per sé. Y desde ese foco, La inocencia aporta mucha tela en un entramado complejo de variables pero al que nadie puede escaparle desde la retórica o desde la intención política.
Título: La inocencia
Dirección: Eduardo de la Serna
Intérpretes: Morena Jaramillo, Gabi Oviedo
Género: Documental
Calificación: Apta para todo público
Duración: 98 minutos
Origen: Argentina
Distribuidora: Independiente
Año de realización: 2013
Fecha de estreno: 14/07/2016
Puntaje: 7 (siete)