Por @SantiagoResnik
El pasado lunes y martes, en varias salas del país, se estrenó Batman, La Broma Mortal (The Killing Joke). El clásico cómic, escrito por el histórico Alan Moore (escritor también de los comics Watchmen, V for Vendetta, entre otros), este arco argumental ahonda, tal vez por primera vez, en la historia de origen del Guasón.
También por primera vez adaptada en un largometraje, la historia comienza focalizada en Bárbara Gordon, hija del comisionado amigo del hombre murciélago. Ella ya es Batichica hace varios años, pero al igual que todas las historias con los diferentes Robin, Bárbara busca la aprobación y el cariño del murciélago líder. Una pequeñísima historia de amor entre ellos, con una genial escena para levantar las quejas de los más conservadores, desata la trama principal del film.
A Batman lo atormenta su relación con el payaso criminal, piensa en quién matará a quién al final de la locura, va a verlo al Asilo Arkham sólo para descubrir que el Guasón otra vez escapó, y piensa probar un último punto al justiciero nocturno: una broma que pruebe que por un mal día cualquiera puede volverse loco.
Ahí es donde hace su gloriosa entrada la filosofía guasoniana. Al igual que en El Caballero De La Noche (2008), dirigida por Christopher Nolan, los monólogos que atrapan y se hacen una única verdad son los del líder del crimen caótico. Los puños sobran y la mayor pelea entre las caras de una misma moneda pasa a ser psicológica. Ambas filosofías colisionan desde su naturaleza, el Joker, como en su origen, quiere demostrar que basta con un mal día para transformarse en él, Batman intenta demostrar lo contrario y además mantener su principal ideal que es No matarás. No es por spoilear, pero la escena final entre los mega archi enemigos de los comics resalta no por su acción, sino por el diálogo entre ambos, siempre intentando convencer al otro, se logran niveles de psicopateo mutuo exquisitos.
Otro punto a resaltar es el arte del film, que si bien pecó de simplista, es un claro homenaje al arte de Batman, la serie animada (1992), dirigida también por el mismo Bruce Timm, quien resignificó la imagen del Caballero de la noche y comenzó a crearle la mística oscura que hoy es la principal característica. Además, tal y como la serie animada y como todos los videos juegos salidos desde la década del 90, la voz de Batman fue, es y será la de Kevin Conroy, lo mismo con la voz del Guasón, quien ya no se puede escuchar a otro que no sea Mark Hamill (Luke Skywalker).
No sorprende la decisión de estrenar esta película en pantalla grande, ya que el nivel de las películas animadas producidas por DC Comics y Warner Bros. es galácticamente superior a lo nuevo producido live action. Estas películas toman riesgos, no se basan en movimientos de marketing para elegir a sus personajes y lo más importante ahondan, siempre puntadas con hilo, dentro de la psicología de los personajes, psicología que en el cine vemos desmoronada y bastardeada con escuchar la sola palabra “Martha”.
El film ya se encuentra disponible para bajar en cualquier página de descargas directas, pero el disfrute en pantalla grande quedará como un evento especial para todas las salas llenas que consiguió al principio de la semana.
Al igual que La broma asesina, el murciélago cuenta con otras muchas películas animadas de igual o hasta mayor nivel: Batman Gotham Knight (2008); Batman: Under the Red Hood (2010); Justice League: Crisis on Two Earths (2010); Superman y Batman: Apocalypse (2010); Batman: Year One (2011); Justice League: Doom (2012); Batman el regreso del caballero oscuro (2012); Batman: Assault On Arkham (2014); La liga de la justicia vs. Teen Titans (2016).
No coincido para nada con tu crítica. Ésta fué una de las películas con mas baja calidad de las últimas que han hecho, la animación queda muy a mitad de camino, le agregaron una historia sin sentido para introducir a un personaje que no necesita introducción y lo único que se le puede destacar es la fidelidad de los diálogos con respecto al comic (casi, porque al final cambiaron el chiste haciendo que el loco camine por una viga y no por el haz de luz de la linterna y el Joker lo llama Bruce a Batman siendo muy claro en el comic que no se conocen para nada) . Justamente por esa falta de calidad me sorprende que se haya estrenado en cines.
No se basan en movimientos de marketing para elegir personajes? si convirtieron una historia sobre Joker y su relación con Batman en una historia sobre Barbara Gordon, que no es la Barbara que todos conocemos (cuando le pegaría a un hombre por la calle que discute con su pareja, sobre todo cuando él le expone algo coherente?)
No entiendo cual es el riesgo que tomaron, si calcaron una historia icónica de Batman, le añadieron una introducción que no conecta con el resto cambiando la esencia de un personaje clásico para conformar al público que no simpatizaba con esta historia (y ya sabemos que no lo van a lograr).
No digo que sea mala, pero no esta a la altura de lo que era la historia.
Bárbara, la verdad es que resaltas varios puntos claves en tu comentario, de los cuales me hubiese gustado estar al tanto (y hasta me avergüenzo por ser fanático de batman) antes de escribir mi crítica.
Gracias por la crítica de la crítica, para mi constructiva.
Saludos