Por Pablo Arahuete
No es habitual que una película de género explore uno de los tabúes de la historia argentina con tanta profundidad y eficacia en términos narrativos como es el caso de Los Inocentes (2016). La ópera prima de Mauricio Brunetti construye un cuento gótico en la época libertaria, pero describe de forma descarnada el flagelo de los esclavos africanos, a pesar de la abolición en la Asamblea del año 1813.
Por un lado, la historia narra la meticulosa venganza con elementos sobrenaturales, y por otro despojada de todo elemento fantástico bucea la relación amo y esclavo en paralelo a la tortuosa relación padre e hijo, cuyo pivote es el personaje encarnado por Lito Cruz. El señor Güiraldes es dueño de las tierras en La Mercedaria, tiene en su lugar esclavos libres, entre quienes se destacan Eloisa (María Nela Sinisterra) y Bastiana (María Eugenia Arboleda). Vive con su esposa Mercedes (Beatriz Spelzini), enferma, y recibe la inoportuna visita de su hijo Rodrigo (Ludovico Di Santo) y su flamante esposa Bianca (Sabrina Garciarena).
Las diferencias entre padre e hijo datan desde siempre, ya que para el señor
Güiraldes Rodrigo es un lastre y una persona débil, quien además dejó la estancia para tratar su polio en la ciudad y ahora regresa, luego de 15 años, con ideas que van en contra del tradicionalismo agropecuario y propone negocios relacionados con otros menesteres.
Sin embargo, detrás de La Mercedaria y las aventuras de Güiraldes con sus esclavas, su siniestro despotismo, crueldad y el rol cómplice de su esposa, se esconde una trama donde el pasado regresa en forma de venganza y el terror como género ocupa la atmósfera de este drama gótico, con apuntes de crítica social.
El equilibrio de elementos genéricos se explica mejor gracias a la buena performance del reparto, donde no sólo es destacable Lito Cruz, en plan villano, sino los personajes secundarios, incluida Sabrina Garcíarena, mezcla de inocencia, castidad, pero gran personalidad y fotogenia.
Otro rubro que destaca es la música a cargo de Emilio Kauderer, porque no apela a la omnipresencia aunque logra aclimatar y acompañar las escenas. También, la fotorgrafía alcanza grandes niveles, a cargo de Hugo Colace, sobre todo en imágenes donde la penumbra de los espacios cerrados ocupan el centro dramático y la nocturnidad que da paso a los fantasmas también hace lo suyo.
Los Inocentes utiliza con virtuosismo las posibilidades de los efectos visuales, pero siempre pensando en la trama y no en el exhibicionismo o la grandilocuencia. Por momentos logra climas realmente tenebrosos a fuerza de mixturas y texturas que la puesta en escena logra desplegar sin mayores pretensiones que la de contar una buena historia, mérito de la dirección de arte a cargo de Graciela Fraguglia.
Por todo ese bagaje y riqueza en lo que hace a lo artístico y a lo cinematográfico, a la pareja actuación de todos los personajes con sorprendentes entregas, por ejemplo de María Eugenia Arboleda, merece ser vista y disfrutada por un público que busca cine de género y excelencia.
Título: Los Inocentes
Dirección: Mauricio Brunetti
Intérpretes: Lito Cruz, Beatriz Spelzini, María Eugenia Arboleda, Stella Delphino, Sabrina Garciarena, Ludovica Di Santo, María Nela Sinisterra
Calificación: Apta para mayores de 16 años
Género: Histórica, Fantástico, Terror
Duración: 101 minutos
Origen: Argentina
Año de realización: 2016
Distribuidora: Independiente
Fecha de estreno: 29/09/2016
Puntaje 7 (siete)
