Cine Nueva Tribuna desde Sitges, España
Stephen Chow (o Show, dada la espectacularidad de sus producciones) se ha
vuelto a superar. Una recaudación escandalosa (más de 550 millones de euros), récord absoluto en la historia de la cinematografía china, se convierte en tarjeta de presentación inmejorable para una comedia fantástica (en ambos sentidos de la palabra), trufada de situaciones descacharrantes y personajes imposibles con mensaje ecológico incorporado. La trama habla de malvados empresarios que quieren destruir una reserva natural donde sobreviven sirenas -y sirenos- para construir un mega complejo inmobiliario.
A partir de ese arranque, todo se convierte en un auténtico dislate donde la carcajada está asegurada. Sabemos que el humor desplegado por el director de clásicos como Shaolin Soccer (2001) o Kung Fu Sion (2004) está más enfocado a las plateas autóctonas que a las extranjeras, pero si tienes la suerte de conectar con la majadería convertida en material filmado aquí te lo pasas en grande. Y atención que no estamos hablando de un tipo de comedia blanca donde todo sea paz y armonía. Chow tiene la capacidad de introducir con sutileza elementos de crueldad y violencia para acentuar la nota para navegantes que quiere que cale hondo en el espectador: nos estamos cargando nuestro ecosistema a pasos agigantados, y va siendo hora de ponerse manos a la obra para que nuestros herederos no sufran las fatales consecuencias de nuestro desatino.
¡Ojo al personaje del pulpo gigante interpretado por Show Lo (desde el pulpo vivo que se zampó el protagonista de Oldboy (2003) no se había visto nada igual) y a cierto cameo de un mítico director asiático especialista en rodar wuxia!
Lo mejor: Garantiza dos o tres momentos desternillantes.
Lo peor: Algunos efectos especiales parecen de 1920.
País: China – Año: 2016 – Dirección: Stephen Chow – Intérpretes: Jelly Lin, Kitty Zang, Kris Wu, Deng Chao – Género: Comedia, Fantástico – Duración: 94 minutos.
