Por Emiliano Fernández
Los proyectos de naturaleza híbrida no abundan en una industria cinematográfica norteamericana siempre preocupada por garantizar la categorización fácil de cualquier obra: contra esto mismo se rebela el presente film de Steven Shainberg, el señor que nos regaló La Secretaria (2002).¡Cuánto se extrañan en la chatura y previsibilidad contemporáneas películas como Rupture (2016), uno de esos cocoliches cuyas desventajas aparentes constituyen sin duda la fuente de su atractivo! El cuarto opus como director de Steven Shainberg no llega a superar su obra maestra sadomasoquista, La Secretaria (Secretary, 2002), pero sobrepasa con creces su anterior trabajo de 10 años atrás, la despareja Retrato de una Pasión (Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus, 2006). Aquí se vuelca decididamente hacia una mixtura delirante entre el thriller de entorno cerrado, el terror de martirios y la ciencia ficción en sintonía con las temáticas de infiltración alienígena, siempre buscando una asimilación recíproca de tópicos entre los géneros para evitar la mera superposición y garantizar un fluir narrativo más a tono con lo que podríamos definir como un grotesco contenido y extrañamente sutil.
La historia está centrada en el secuestro de Renee (Noomi Rapace) -mientras regresaba a su hogar luego de dejar a su hijo en la casa del padre del pequeño- por parte de una cofradía misteriosa encabezada por Terrence (Peter Stormare). Condenada a una camilla y atada por completo, la mujer será sometida a interrogatorios y pruebas de variada índole, con el foco puesto en su aracnofobia: cuando el séquito de lunáticos que la tiene cautiva comience a inyectarle sustancias desconocidas y demuestre un sadismo considerable al exponerla al contacto con arañas exóticas, Renee hará todo lo posible para escapar de ese infierno. De hecho, gran parte del extenso segmento intermedio de los 102 minutos totales está dedicado al vagabundeo de la protagonista, una vez que logra liberarse de las correas que la sujetan, por los ductos del aire acondicionado del edificio derruido donde se encuentra encarcelada.
Lejos de lo que podría haber sido una versión light del porno de torturas de El Juego del Miedo (Saw, 2004) y Hostel (2005), o sus coletazos en el extremismo europeo, léase La Frontera del Miedo (Frontière(s), 2007) y Martyrs (2008), la película recorre otros rumbos menos redundantes y explícitos, vinculados en mayor medida a un kitsch que gira en torno a los colores furiosos, las situaciones que bordean el ridículo y cierta urgencia rimbombante en lo referido a la puesta en escena en general. Uno de los grandes aciertos de la propuesta de Shainberg es la armonía con la que combina la actuación severa y desesperada de Rapace (otro enorme desempeño de la sueca, aquí cargándose el desarrollo al hombro) con el trasfondo surrealista en el que se desenvuelve la acción (el relato se posiciona en el límite entre la angustia del suspenso claustrofóbico y una ambientación de clase B casi sesentosa).Quizás lo más curioso del caso sea que el realizador y guionista consigue contrabandear ese sustrato extravagante bajo los ropajes del mainstream, una jugada muy interesante que nos devuelve la capacidad de sorpresa por más que sea en función de una relectura freak e indirecta de la premisa de base de La Invasión de los Usurpadores de Cuerpos (Invasion of the Body Snatchers, 1956), no obstante ahora con una actualización de aquella hermosa “reconversión” parasitaria que nos lleva al terreno del ADN, los catalizadores biológicos y la evolución suprahumana. Si bien se puede acusar a Shainberg de privilegiar un desparpajo más visual que conceptual y/ o de barricada, éste se ubica en consonancia con el pulso ambivalente de un film que mantiene la tensión en todo momento y sabe cómo despabilar al espectador vía citas a 1984 de George Orwell y unos CGI tan precarios como hilarantes…
Título: Rupture
Dirección: Steven Shainberg
Intérpretes: Noomi Rapace, Peter Stormare, Michael Chiklis, Kerry Bishé, Lesley Manville, Ari Millen, Paul Popowich, Sergio Di Zio, Percy Hynes White, Jean Yoon
Calificación: Apta para mayores de 13 años
Género: Thriller, Sci Fi
Duración: 102 minutos
Origen: Estados Unidos, Canadá
Año de realización: 2016
Puntaje 7 (siete)