Por Pablo Arahuete
Stephane Breton, documentalista que recorre el mundo con sus obras y estilo particular, es uno de los invitados de lujo de este Doc Buenos Aires no sólo por existir la posibilidad de ver sus títulos más recientes, sino porque también transmitirá su experiencia en una master class gratuita. Lujo por partida doble, en este caso porque tuvo la gentileza de responder esta entrevista que a continuación compartimos con nuestros seguidores.
Pablo Ernesto Arahuete: -¿En qué lugar o zona se encuentran el cine con la antropología, según su experiencia?
Stephane Breton: –Cuando yo hago un film, no soy más que un director de cine, no estoy tratando de hacer Antropología, sólo trato de filmar de la forma o manera que se encara un trabajo de una investigación de antropología. Es decir, cuando filmo, de la antropología utilizo el método, pero no tengo en lo que filmo un propósito antropológico. Yo sé que lo más importante es conseguir llegar a la vida misma del lugar, establecerlo en el tiempo y vivir como la gente del lugar, disfrutar la comida y hacer las cosas del modo en que lo hacen ahí, tal vez no completamente, aún estoy aprendiendo la manera de hacerlo. Yo no soy un cineasta que se queda en un hotel y en la mañana siguiente va a filmar. Estar en el lugar, es lo que en antropología llamamos El método de hacer las cosas.
P.E.A. : -¿Cual es, segun su opinión, la desventaja de intentar ser objetivo a la hora de pensar en un documental?
Stephane Breton: –No trato de ser objetivo, porque yo estoy aqui, yo estoy en el lugar, yo miro a las personas, ellas me miran, eso no es objetivo, asi que yo solo soy un testigo de cómo pasan las cosas. Les agrado a la gente o no les agrado, me aceptan o no me aceptan, si yo las puedo filmar es porque me aceptan, si no las filmo significa que no es posible y usted no lo sabrá nunca porque no estarán en el film. Pero todo fue fácil, pensará, y bueno, porque el film fue hecho, lo que no está filmado, no existe, si fue dificil, no lo sabrá. Por lo tanto el film no es objetivo desde el momento en que tú ves sólo lo que se filmó. Tú solamente ves, cuando la gente te acepta aquí. Si tienes sólo una parte de la historia, no puede ser nunca objetiva. Un film no es un film si alguien no está ahí, si es un film es porque se trata de alguien que está ahí presente.
P.E.A. : -¿Que opinión le merece el fenómeno de la globalización como factor socio cultural?
Stephane Breton: -Bueno, tengo dos cosas por decir:
Primero: Pienso que siempre ha habido alguna forma de Globalización y la percepción que tengo, mi propio concepto acerca de esto, específicamente en los humanos, es que hay cierto grupo de culturas, grupos de personas que hablan el lenguaje, que les gusta hacer las cosas que hacen a su modo, les gusta y es lo más preciado para ellos. Así que hay dos cosas que me gustaría decir acerca de la globalización: en primer lugar, no es algo nuevo. Además una verdadera globalización significaría un desastre.
Segundo: Es imposible, puesto que en cada pequeño lugar hay grupos de personas que quieren hacer las cosas de la forma que ellos siempre las hacen y eso representa su cultura, más allá de los lugares, lo que comen, el trabajo, la preocupación del pago de la renta. Tú tienes una cultura, tienes un lenguaje, una forma de hacer las cosas, así que la Globalización no es posible, así que nosotros no deberíamos pensar que nos va a traer un mejor futuro, no lo hará y tampoco pasará. Así que la única manera que ésta se puede hacer es donde sea, a la gente le gusta inventar sus propias formas.
Una paloma en Tokio es la misma en Buenos Aires pero un ser humano en Tokio hará las cosas de diferente manera que en Buenos Aires y yo no creo que sea un problema, creo que lo que lo hace interesante es la manera que las personas añaden pequeñas cosas que están separadas por el lenguaje, los credos y medio ambiente, pero que a pesar de esa separación la diferencia los una.
P.E.A. : -¿Qué cosas aún lo sorprenden de los grupos humanos con los que se encuentra en su camino como cineasta y antropólogo?
Stephane Breton : –Mmm…, es muy gracioso, cuando estaba haciendo un documental de un trabajo antropológico en las montañas de Bugani, vi un hombre y me acerqué a él, le estreché las manos y diría hola (Lo que yo escuché era: “aba, aba, aba”) hasta que tuve la impresión que yo tenía a alguien delante mío y también pensé que pasaba lo mismo con él respecto a mí. Ambos, nos encontrábamos frente a frente.
Así que lo que me sorprende es que aunque seamos muy diferentes, también somos muy similares; las dos cosas, somos similares pero diferentes y somos similares porque somos diferentes. Actualmente encuentro todo muy extraño y atractivo, muy interesante encontrar otra gente que escuche a otro grupo aunque ellos no entiendan el idioma, lo escuchen simplemente, ver cómo la gente come, duerme, camina, muy diferente, lo encuentro atractivo y me parece que podemos encontrar maneras de entendernos entre nosotros sin hablar el mismo idioma.
P.E.A. : -¿Cuál es su metodo personal para discernir cuándo una persona que filma es natural o no puede resistir a la tentación del personaje, sabiendo que en frente hay una cámara?
Stephane Breton: –Yo veo en el lugar, no sé si de la misma manera en que veo el lugar, me doy cuenta, se nota y la mejor manera de luchar contra eso es: no prestándole atención a la persona que hace ese juego. eso lo parará o quizás no, nunca se sabe, pero si hace eso, no lo filmarías, yo sólo filmo a las personas que actúan naturalmente. Algunas fingen, claro, pero eso es un problema universal, así que no es muy difícil encontrar un remedio para eso: Si no le prestas atención, ellos paran.
P.E.A. : -Si tuviese que dar un consejo a un principiante, que aspira salir con una cámara con el objetivo de documentar su realidad y entorno. ¿Cuál sería ese consejo?
Stephane Breton: –Mi consejo es que filmes lo que te guste, lo que te interese. No filmes escenas por pensar que tienen que filmarse, no incluyas o saques personas que no deseas. No pienses tengo que enseñar algo con mi película, no, tú no tienes que enseñar nada. Solamente aquello que te guste.
P.E.A. : -¿Qué legado recibió de Jean Rouch, qué enseñanzas le dejó?
Stephane Breton: –El director Rouch filmo mucho tiempo antes que yo, las cosas han cambiado mucho, así que aprendí más de otros, como Sokurov, Rouch es más de los 50s y 6os cuando yo comencé a filmar, ya todo se había transformado mucho. Me gustan mucho sus filmes. La enseñanza y lo que disfruto de sus fimes es su libertad, él filmaba sin importarle nada, filmaba sólo por el gusto de hacerlo, es la impresión que muchas veces he tenido de él. Pienso que el consejo que pudiera darle a un documentalista nuevo es hacer y filmar. Si alguien te dice lo que tienes que filmar, o cómo, nunca terminarás haciendo una película y Rouch es el ejemplo. Filmaba lo que sucedía frente a él.
