Por Pablo Arahuete
Ya arranca la 4º edición de Espanorama, una cuidada selección de títulos para representar la actualidad del cine español, nuevos discursos cinematográficos y diversidad temática de una cinematografía que en los últimos años parece haber encontrado aire fresco desde las generaciones más jóvenes.
A continuación algunas reseñas de títulos de la muestra:
Abracadabra (2017, 88 min., España)
Dirigida por: Pablo Berger
Cruce de géneros bien dosificada para esta propuesta de comedia con Maribel Verdú a la cabeza y la garantía de histrionismo que siempre aporta esta actriz multifacética. El elemento fantástico y la asordinada sátira se cruzan en un interesante itinerario y derrotero, donde el intercambio de cuerpos y roles no es producto de un mal truco sino de las desopilantes jugadas del destino y el azar.
BRAVA (2017, 91 min., España)
Dirigida por: Roser Aguilar
Relato de búsqueda y fuga donde la protagonista, víctima de un ataque en un espacio público y testigo de la violación de una joven, experimenta una crisis que pone en jaque ese bienestar propio de la clase a la que representa. El retorno a su pueblo y el encuentro con el pasado permiten que este drama, carente de todo eufemismo, acumule tensión minuto a minuto.
MARÍA (Y LOS DEMÁS) (2016, 96 min., España)
Dirigida por: Nely Reguera
Ya desde su título y el uso del paréntesis puede leerse que la protagonista de esta historia experimenta cierta disociación con los otros. Esos “otros” son sus allegados y familiares, pero más precisamente un padre viudo que tras una larga enfermedad y cuidado de su hija decide volverse a casar con una enfermera argentina. Desde la postergación que implicó para María llevar la peor parte respecto a sus hermanos varones, ambos con proyectos de vida y pareja, hasta la imaginación para trocar los grises de una rutina y realidad que necesita imperiosamente de nuevos colores, la película adopta una posición y mirada singular sobre el mundo femenino y los miedos cuando los cambios llaman a la puerta.
SELFIE (2017, 85 min., España)
Dirigida por: Victor García León
En sintonía con aquella primavera de los indignados españoles y esa novedosa manera de hacer política desde los jóvenes, que a los días se fue pinchando como ocurriera décadas atrás en Argentina post 2001 con las asambleas barriales, la singularidad de este documental (falso o no) consiste en depositar su mirada en el hijo de un político corrupto. Bosco se desayuna de la noche a la mañana que su mundo de bienestar y confort acaba de derrumbarse debido a los chanchullos de su padre, referente de un partido político que al enterarse de sus acusaciones le sacan todo tipo de apoyo. Trabajar o al menos subsistir no es parte del plan de un joven de clase media alta consentido como Bosco y la interesante dosis de realismo comienza al verse desalojado de su propia casa, pedir techo y comida a su empleada doméstica latina, y empezar a lidiar con el presente de muchos españoles que no tienen el privilegio de gozar con las mieles de la política sucia.