Por Pablo Arahuete
Tratar a los niños como si fuesen adultos es un punto de partida más que interesante para hacer películas pensadas para un gran público. Tomar de referencia el universo bizarro, el cine clase b, para dar rienda suelta a la imaginación es otra variable presente en Bruno Motoneta, nuevo opus de Pablo Parés, diferente al universo de Farsa y los zombies, pero nunca demasiado alejado de un cine que arriesga en cada plano, auto consciente de las limitaciones de una producción local, independiente, con escasos recursos. En esta entrevista pudimos ampliar con el director de Bruno Motoneta la necesidad de rescatar al niño que todos llevamos dentro.
Pablo Ernesto Arahuete – ¿Cómo equilibras cine fantástico pensado para un público pre adolescente y cómo para aquellos grandes que no pretenden abandonar al niño interior?
Yo a los nenes los trato como a un adulto, no veo diferencia ni mucho que equilibrar.
Pablo Parés: –Yo a los nenes los trato como a un adulto, no veo diferencia ni mucho que equilibrar. De chico, estaba mucho más atento a los detalles que ahora… Pasan los años y te vas “achanchando”, el cerebro se pone vago. Así que en el caso de este rodaje, lo manejé como una comedia para adultos, restándole los chistes más subidos de tono. Creo que funciona para “niños de todas las edades”. Si todavía tenés a ese niño interior guardado, te debería entretener.
P.E.A.: – ¿Cuánto condicionamiento tuviste en materia de rodaje y presupuesto para efectos?
Pablo Parés: –Tenés los mismos condicionamientos que en cualquier película nacional, como rodar en poco tiempo o tener que adaptarte a las agendas apretadas de los actores, sumados los inconvenientes que implica usar vestuarios complejos o efectos especiales físicos. Entonces, por ejemplo, te encontrás en la situación de que tenés 9 horas de rodaje de las cuales 3 se las “come” el hecho de maquillar y preparar a los personajes fantásticos. Entonces, el plan de rodaje tiene que adaptarse a este tipo de nuevos desafíos, pero siempre se encuentran formas creativas para solucionarlos. La elección de una estética bizarra o “Clase B” es para tener la menor cantidad de condicionamientos posibles y esconder un poco estas falencias detrás de un estilo que lo sostenga.
La elección de una estética bizarra o “Clase B” es para tener la menor cantidad de condicionamientos posibles y esconder un poco estas falencias detrás de un estilo que lo sostenga.
P.E.A.: – El hecho de haber contado con actores provenientes de las series de Disney Channel fue un guiño para la búsqueda de público de ese target o surgieron por casting?
en Argentina, si no ponés actores conocidos es casi imposible que el distribuidor te vea la película y llegue a los cines.
Pablo Parés: –Me interesaba sumar a Youtubers al elenco, para llegar a un público joven. Tuve muy buena respuesta del Youtuber Magnus Mefisto, que me contactó con otros colegas que, lamentablemente, no se interesaron en el proyecto y la idea de los Youtubers tuvo que descartarse. Siguiendo esta premisa, el productor Néstor Sánchez Sotelo llegó a Facundo Gambande y Candelaria Molfese, que están muy fuertes en las redes sociales y eran perfectos para los personajes. Tiempo después me enteré que venían de actuar en series de DiSNEY, por lo que tienen mucho público, pero no fue por eso que los elegimos. Por otro lado, en Argentina, si no ponés actores conocidos es casi imposible que el distribuidor te vea la película y llegue a los cines. El sistema te obliga a eso, no es una elección mía.
P.E.A.: – ¿Cuáles son, según tu experiencia, los beneficios y los contras de producir series web?
Pablo Parés: –Los beneficios son que con la misma obra lográs llegar a más público en menos tiempo. También vas a un público un poco menos exigente, algo independiente brilla en la web y no brilla tanto en el cine, que tiene un standard más alto. La contra es que no recuperás lo invertido y la siguiente producción se vuelve muy cuesta arriba.
algo independiente brilla en la web y no brilla tanto en el cine
P.E.A.: – En una entrevista con una web colega mencionaste a Cha cha cha y circunstancialmente integraste al elenco de Bruno Motoneta a Fabio Alberti ¿Qué te aporta este actor de aquella experiencia con Alfredo Casero?
Todas las cosas que hicimos con FARSA Producciones están fuertemente inspiradas en CHA CHA CHA.
Pablo Parés: –Todas las cosas que hicimos con FARSA Producciones están fuertemente inspiradas en CHA CHA CHA, por lo tanto me interesaba sumar ese tipo de humor a la película, un estilo muy particular y muy nuestro. Fabio Alberti todavía tiene muchísimo que ofrecer y aportar, fue un placer trabajar con él.
P.E.A.: – Hay en tu película ciertos guiños cinéfilos al cine clase B ¿este género injustamente bastardeado te conecta con tu infancia?
Pablo Parés: –De chico veía las mismas películas Hollywoodenses que vimos todos los que crecimos en los 80s: Volver al Futuro, Star Wars, Indiana Jones, Gremlins, etc.. El gusto por la estética más bizarra o clase B lo fui adquiriendo de grande. Me interesa meter esas ideas relocas de las películas B en películas realizadas con un poco más de cuidado.
P.E.A.: – Es notorio en la película que hubo decisiones para maximizar recursos de efectos y puesta en escena ¿qué fue lo más difícil de lograr y cuál el mayor desafió que afrontaron con el equipo para no traicionar la historia?
Suelo hacer entre 25 y 30 planos diarios, en este caso promediamos los 18, por lo tanto tuve que buscar otro estilo que se acomodara a eso.
Pablo Parés: –En mi caso, el mayor desafío fue tener que adaptar mi estilo de dirección y cámara para acomodarlo a la cantidad de planos que se llega a hacer en el cine industrial por jornada. Suelo hacer entre 25 y 30 planos diarios, en este caso promediamos los 18, por lo tanto tuve que buscar otro estilo que se acomodara a eso.
P.E.A.: – En tu rol de director ¿te seduce más la mixtura de géneros como ocurre en Bruno… o sos afín a la idea que al género te lo condiciona la historia que pretendés contar?
Pablo Parés: –Me gusta mucho la mezcla de géneros, creo que hay un poco de eso en todas mis películas, algo que comparto con el cine oriental y películas como SHAOLIN SOCCER o THE HOST. Inclusive cuando intento quedarme en un solo género, termino incluyendo elementos de otros, es más fuerte que yo. Quizás influya un poco la coyuntura nacional, vivimos en un país donde pasás de la alegría, al tedio y al odio en minutos, para volver a estar alegre, pobre, rico, desdichado y exitoso durante la misma semana.