Por Pablo Arahuete
Inspirado en un hecho delictivo vinculado a su familia, Agustín Toscano (Foto en el texto) comenzó a pensar en su debut en solitario con El motoarrebatador. Si bien la película coquetea con algunos elementos del western urbano, la propuesta del director avanza sobre los vínculos entre dos seres diametralmente opuestos en apariencia y en cómo se pueden dejar de lado prejuicios para crear relaciones cuando todas las cartas se juegan en la transparencia de las emociones. Sobre la película y la singular mirada de El motoarrebatador charlamos con el director tucumano en esta entrevista que esperamos sea del agrado de nuestros seguidores.
Tengo ganas de que esta película se vea en todo el mundo
Pablo Ernesto Arahuete: – ¿ Por qué definís a tu opera prima como comedia dramática cuando todas las situaciones que se desarrollan avanzan por otros elementos genéricos más vinculados con el drama intimista o hasta el western urbano ?
Tenía la idea de hacer un policial sin policías.
Agustín Toscano: –“El Motoarrebatador” es para mí un cuento moral. No quise inscribirla en ningún género cinematográfico y no sería honesto decir que quise hacer un Western, una Comedia o un Drama. De haberme propuesto actualizar algún género hubiera llegado a un resultado muy distinto. Yo quise narrar una historia particular y encontré una forma de hacerlo que para mi no responde a ninguna fórmula, ni siquiera a un formato. Fui cocinando con los ingredientes que creía necesarios. Tenía la idea de hacer un policial sin policías. En un momento descubrí que había humor en la propuesta que estábamos filmando y lo fomenté. También fomenté el suspenso y el dramatismo. El aire de western se impuso en la realización y lo reforzamos cuando trabajamos la música con Maxi Prietto. Pero no puedo definir la película dentro de ninguno de esos casilleros. Por razones comerciales terminaron poniéndole esa confusa definición que vos mencionás. La comedia dramática es esa bolsa que puede llenarse de películas que no se definen por ningún género. Sin embargo, me gusta cómo suena la reunión del concepto de comedia con su supuesto antagónico el drama.
La comedia dramática es esa bolsa que puede llenarse de películas que no se definen por ningún género.
P.E.A.: – Tengo entendido que del guión base escribiste más de diez versiones conforme pasaban los años y el contagio mediático con el tema de la inseguridad, la paranoia y otros aditivos aportados desde la realidad, ¿ Qué te llevó a cambiar tantas veces hasta llegar a la versión definitiva de la historia, inspirada en un arrebato que sufriera tu madre muchos años atrás?
Agustín Toscano: –Lo que me llevó a escribir tantas versiones fue la falta de financiación para filmarla antes. El tiempo que nos llevó poner en marcha la película fue muy útil para fortalecer la estructura dramática de la historia. No fue un guión fácil de escribir. Fueron cuatro años de concentración. En realidad, la historia estaba clara desde la primera versión. Pero muchos elementos fueron encontrando con el paso de las versiones su lugar orgánico en la trama para fortalecer el argumento.
P.E.A.: – Hay dos puntos de quiebre en la trama, creo, relacionados directamente al arco emocional del protagonista, el primero es el sentimiento de culpa que lo lleva a acercarse a Elena, la victima del robo, y el segundo el saqueo donde Miguel participa sin casco ¿ Cómo desarrollaste con los actores su manera de llevar adelante la historia y las relaciones entre sí ?
Agustín Toscano: –Nos propusimos con cada intérprete entender la pre historia de los personajes. Cuando estuvo claro quién era cada uno empezamos a trabajar los cambios que tienen esos personajes dentro de la trama de la película. Así visualizamos, antes de filmar, que teníamos una estructura de tres actos y un epílogo. Analizamos los giros de la trama y esto facilitó el trabajo de los actores. Siento que es muy importante que ellos conozcan las motivaciones de los sujetos que representan en escena.
Siento que es muy importante que ellos conozcan las motivaciones de los sujetos que representan en escena.
El elenco que elegí viene trabajando conmigo desde el 2008. Incorporamos a nuevos actores para “El Motoarrebatador”, pero la mayoría del grupo ya había actuado en “Los Dueños” la película que estrenamos en 2013, y anteriormente habían actuado en “La Verdadera Historia de Antonio”, la última obra de teatro que hicimos, estrenada en el año 2009. En estos diez años de colaboración hemos edificado una estética y una dinámica de trabajo.
P.E.A.: – ¿ Qué representó para vos filmar tu primera película en solitario y qué experiencia adquiriste con tu anterior proyecto junto a Ezequiel Radusky ?
Agustín Toscano: –“Los Dueños” fue nuestra escuela de cine. Ezequiel Radusky y yo empezamos a hacer esa película sabiendo muy poco de realización cinematográfica. Mientras avanzábamos, íbamos sacando conclusiones de lo que nos gusta hacer. Así descubrí que teníamos mucha experiencia en el armado de escenas (unidad de tiempo y espacio), y que el teatro había sido un ámbito de entrenamiento en este sentido. Aprendí en esa experiencia criterios que hoy sostengo a la hora de filmar. Pero sobre todo aprendí que cada película es diferente y necesita de nuestra disponibilidad para desaprender todo lo que sabíamos y empezar a construir nuevos conocimientos.
cada película es diferente y necesita de nuestra disponibilidad para desaprender todo lo que sabíamos y empezar a construir nuevos conocimientos.
P.E.A.: – En gran parte de tu película, a la cual has definido como policial sin policías, la ausencia es un elemento que se desplaza en dos direcciones, la estrictamente familiar con esa madre sustituta encarnada en el personaje de Elena y por otro la de un estado provincial completamente ausente ante la crisis de orden e institucionalidad ¿ Según tu opinión es necesario reinventar un contrato social y recuperar así la aplicación de la ley en función de volver a un orden no necesariamente ligado a la represión o estigmatización social ?
Deseo un cambio en esta sociedad y trataré de hacer otras películas que lo pongan de manifiesto.
Agustín Toscano: –Es necesario debatir sobre las carencias que tienen muchos integrantes de la sociedad. Tenemos un Estado que cuida y protege la propiedad privada, pero descuida al que no tiene casa ni territorio. Abandonados por la ley, los que nacen sin techo están obligados a asumir la desigualdad como si fuera una fuerza del destino. Pero en verdad son el contrato social y las leyes que lo sostienen los responsables de esa asimetría. El mayor problema de nuestra sociedad es que no se responsabiliza de encontrar soluciones plurales, que incluyan a todos. El sistema opera para el que más tiene y oprime al que no tiene, para que acepte su condición de excluido sin quejarse. Pero esta norma es incoherente por donde se la mire y no puede sobrevivir mucho tiempo más. Llegarán tiempos más justos y humanitarios. Pero sólo el debate constante nos podrá acercar a ese día.
El sistema opera para el que más tiene y oprime al que no tiene, para que acepte su condición de excluido sin quejarse.
P.E.A.: – Tengo entendido que ya tenés en mente una secuela de esta historia, que retomarías a los personajes años después ¿ Algo de la experiencia de tu madre con el episodio de arrebato del pasado y su evolución con el tiempo aparecerá en este anhelo del continuará?
Agustín Toscano: –Siento no poder responder esta pregunta. Decidí no adelantar nada de futuros proyectos desde que una idea que teníamos con Ezequiel para hacer una nueva película fue utilizada por otra persona, que se anticipó y nos la sacó de las manos. Pero sí puedo decir que me imaginé otra historia que incluye a estos personajes en una trama muy diferente de la de “El Motorrebatador”.
me imaginé otra historia que incluye a estos personajes en una trama muy diferente de la de “El Motorrebatador”.
P.E.A. : – Sos consciente de que el planteo no maniqueísta de El Motoarrebatador abre interrogantes y polemiza con el espectador ¿ Qué expectativa guardás en relación a su estreno comercial y superado ese primer momento fuera del país con un público menos empapado de la realidad Argentina ?
Agustín Toscano: –Quisiera que haya un debate después de cada función. Me parece que la película sirve para ponernos a pensar sobre unos temas que en general nadie se detiene a discutir. Creo que el poder del cine ha sido siempre el de plantear nuevas observaciones sobre los temas universales. Las películas que vemos nos impulsan a decir lo que pensamos. Tengo ganas de que esta película se vea en todo el mundo y me alegra que mercados muy lejanos al nuestro se interesen en exhibirla en sus cines. Sin embargo, la película que hice tiene como principal interlocutor al argentino contemporáneo. Deseo un cambio en esta sociedad y trataré de hacer otras películas que lo pongan de manifiesto.
Creo que el poder del cine ha sido siempre el de plantear nuevas observaciones sobre los temas universales.