Por Laura Pacheco Mora
303 comienza con la presentación de dos jóvenes, Jule (Mala Emde) una estudiante de biología de Berlín, que va camino a Portugal en una van Mercedes 303, y Jan (Anton Spieker), dando un claro mensaje de que cada uno de ellos, “racionaliza el sentimiento del amor” y a medida que transcurre esta road movie, avanzan acompañados por bellísimos paisajes, música y nosotros transitamos el camino junto a ellos.
Después de un inicio complicado, ambos se convierten en compañeros de viaje y pronto hacen que el espectador se pregunte en qué más se podrían convertir aparte de eso. Un camino permanente que recorren juntos, viendo siempre una ruta, como metáfora del tránsito por la vida, que, si permitimos que fluya, nos llevará a esos lugares a los que nadie ha llegado, a descubrirlos y desnudar nuestros corazones.
“El film 303 en la superficie, se podría decir, que es una película de amor, pero tal vez más que mensaje referirnos a cuál es la pregunta fundamental y ese cuestionamiento está relacionado con qué es lo que determina a la humanidad y nos convierte a nosotros en hombres; y una vez que nosotros nos damos cuenta de las fortalezas que tenemos como humanos, eso tal vez, nos daría la posibilidad de salvar a la humanidad; el capitalismo, de hecho, está oprimiendo a la naturaleza del hombre.” Hans Weingartner, director y co-guionista del film.
303 tiene más profundidad que otras películas de amor, complementa la manera ingeniosa en la que los guionistas posponen lo que todos sabemos que va a ocurrir y que queremos que suceda, logrando entre ellos una química deliciosa, y convirtiendo, si se quiere, a esa van, en un lugar en el mundo muy íntimo y amoroso, que ambos personajes buscan sin saberlo.
Jule y Jan hablan de los horrores del capitalismo, temas recurrentes en los films del director y guionista, Hans Weingartner, y de los milagros de la cooperación, de genética y atracción, de sexo y psicoanálisis, de fidelidad y evolución. Su mundo compartido se basa en estas charlas, que los hace más transparentes, derriba los obstáculos inevitables que podría haber entre ellos.
Es muy importante captar los mensajes que se transmiten a través de los diálogos, de manera muy sutil y reflexionar profundamente al respecto. Puesto que, fiel al estilo del director, la crítica social y política, está presente de manera constante.
“Y podríamos decir que 303 celebra la empatía; en una canción pop diría que celebra el amor, pero yo prefiero decir que celebra la empatía. Siempre mis películas tratan los mismos temas, de cómo podemos generar un mundo más justo, de cómo podemos superar la soledad; está presente ese anhelo por el sentido comunitario, la comunidad en sí y creo que eso está relacionado con mi propia biografía porque de niño siempre me sentí muy solo, a pesar de venir de una familia de ocho hermanos, nuestros padres siempre es como que nos incitaron a oponernos los unos a los otros, provocando contradicciones y eso generó este anhelo por el amor y sentir el calor familiar.” Hans Weingartner.
Claramente, el mensaje a comunicar es que necesitamos abrir nuestros corazones, descansar la mente, romper las barreras invisibles y simplemente amar.
No se trata de una simple historia de amor, hay reminiscencias a otros filmes del director, por ejemplo, Los Educadores y El ruido blanco (películas que recomiendo ver), y esto sucede automáticamente, sin forzarlo, por lo que nos encontramos con el autor.
“No creo que los ricos en sí, sean malas personas, creo que, si yo fuese rico como ellos, también me convertiría en un idiota. Considero que viene de la mano con el dinero. Hay que cambiar los principios. Que ese también, es el punto de partida de 303, hay que cambiar son las películas, las leyes, por ejemplo, una ley que determine que el fin de las compañías no sea garantizar la ganancia máxima, sino la felicidad y el bienestar de sus empleados.” Hans Weingartner
En definitiva, 303 nos refresca lo implícito de la vida e inherente a la felicidad, somos seres sensibles, sociables, completamente vulnerables ante el amor y es imprescindible despojarse del ego para lograr enamorarse y aún más importante: confiar, la lógica nada tiene que ver con el amor.
Título original: 303.
Director: Hans Weingartner.
Intérpretes: Mala Emde, Anton Spieker, Arndt
Schweing-Sohnrey, Martin Neuhaus y Steven Lange.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Origen: Alemania.
Año de realización: 2018.
Duración: 145 minutos.
Calificación: 9 (nueve)