Por Pablo Arahuete
Tal como lo define su propio autor, Gabriel Drak, Los últimos románticos es una comedia negra 100% rioplatense. También una de esas películas que remueven el arcón de la cinefilia y apela a la codicia y a la redención como esas fuerzas que impulsan los actos de los hombres. Entre otras cosas, hablamos con su director Gabriel Drak de Los últimos románticos, los Coen, el cine y la vida. Foto de portada en rodaje.
Nos hemos acostumbrado a escuchar la frase “en este tiempo se rompieron los códigos” eso siempre sucedió, hace cincuenta o cien años y sucede ahora.
Pablo Ernesto Arahuete: -¿Considerás que la lealtad entre amigos puede romperse cuando entra en juego la codicia?
Gabriel Drak: – Los amigos son familia que se elige. También vemos eso de la ruptura de códigos y lealtad en las familias no? Y la mayor cantidad de veces en que uno ve que se produce eso es por culpa de la codicia.
P.E.A.: -La apuesta que hiciste al género de la Buddy Movie depende en su gran porcentaje de una buena dupla actoral, ¿cuál fue tu criterio de selección de los actores que finalmente se pusieron en la piel de Gordo y Perro?
Gabriel Drak: – Creo que obviamente es el talento de ambos, en Juan ya esta probado su arco completo, se desenvuelve tanto en comedia y drama con la misma soltura y lo hemos visto en cine y televisión. Néstor Guzzini es un actor que ha protagonizado un montón de películas en Uruguay y cuya impronta y estilo en este caso hacía como una especie de balance. Lo tuve en cuenta al formar la dupla, son dos personas y estilos distintos y vi en eso la posibilidad de complementarse.
P.E.A.: -¿Cómo te manejaste con ellos teniendo en cuenta sus diferentes estilos de actuación?
Gabriel Drak: – Teníamos una convención entre los tres antes de cada toma precisamente porque se buscaba eso de los diferentes estilos de actuación. Lo logramos además por la relación que tuvieron ellos desde el momento de conocerse. Se vieron, se dieron la mano y luego se abrazaron. Todos vimos una increíble empatía durante el rodaje y que se nota luego en la pantalla. Creo que es uno de los puntos fuertes de la película.
P.E.A.: -Al comienzo, ellos mencionan en una charla a los hermanos Coen: ¿forman parte de tus preferencias sus películas, sobre todo aquellas en que la comedia negra explota en espacios geográficos reducidos como sucede en Fargo o la remake The Ladykillers?
la codicia es la peor consejera que podemos tener. a pesar de saberlo y repetirlo como un mantra, nunca lo terminamos de asimilar.
Gabriel Drak: – Mis dos películas se relacionan en cierta manera con la comedia negra, no con la comedia tradicional. Como vos decís se desarrollan en espacios reducidos y si bien en la película hay una aclaración, yo creo que los hermanos Coen son unos de los cineastas más influyentes de las últimas décadas y en mi caso desde las más comerciales a las más personales, yo soy realmente un fan.
P.E.A.: -¿Qué representa para vos la búsqueda de la redención, energía invisible que motoriza las acciones de varios personajes como el inspector de policía?, ¿Sobre este personaje en particular construiste un arquetipo de lo viejo en un mundo con otro código o pasó por otro lado incluirlo en la historia?
Gabriel Drak: – Para mí la búsqueda de la redención es el norte de los relatos cinematográficos y no todos los personajes la alcanzan. En la película son muy poquitos los que tienen una recompensa ante las grandes pérdidas que sufren. Por otro lado, no creo que el inspector de policía sea el único personaje anclado en el pasado. Todos los personajes están anclados en el pasado. Es un mundo distinto al mundo urbano de hoy. Los celulares que usan son viejos, no les importa la tecnología. En la película no hay tecnología, incluso el vestuario o los autos parecen de otro tiempo. En la comisaría hay computadoras, teléfonos, autos pero todos son viejos. Tiempo distintos, códigos distintos. Nos hemos acostumbrado a escuchar la frase “en este tiempo se rompieron los códigos” eso siempre sucedió, hace cincuenta o cien años y sucede ahora. Simplemente se ha transformado en nuestro presente.
P.E.A.: -¿Qué buscaste respetar del género y cuáles rupturas te resultaron interesantes para llevar la historia hacia otras zonas menos cristalinas o transparentes en términos narrativos?
Gabriel Drak: – No me manejo con códigos genéricos en sí a la hora de rodar, no busco seguir reglas sino más bien la búsqueda está por romperlas. Mis películas tienen una mezcla, hay algo de drama, de policial, de thriller, esta tiene algo de buddy movie. Trato de no caer en un casillerito genérico me gusta que puedan ser vistas desde distintas ópticas, que su desarrollo atraviese distintos géneros y que eso le de distintos momentos al espectador.
P.E.A.: -Si tuvieras que elegir en pocos conceptos el núcleo de tu película, ¿dirías que trata sobre los golpes de suerte en un determinado momento de la vida o las decisiones que se toman cuando se busca una segunda oportunidad para vivir un poco mejor?
Gabriel Drak: – Te diría que ambas y agregaría como núcleo central que la codicia es la peor consejera que podemos tener y que a pesar de saberlo y repetirlo como un mantra nunca lo terminamos de asimilar.
