Por Laura Pacheco Mora
Una buena oportunidad para ver o rever esta película de Leos Carax, que le hace honor a Godard, con un tono irónico y surrealista, donde existen una sucesión de referencias explícitas e implícitas, citando literatura y cine, pero también pintura, cómics y música (“Modern love” de David Bowie) para componer un poema visual y sonoro vertiginoso, que no deja de asombrarnos desde el comienzo, con impecables interpretaciones y una composición cinematográfica completa.
Mauvais sang (1986) sucede en París, Alex (Denis Lavant) alias “parlanchín” -un chico rebelde que acaba de romper la relación con su novia Lise (Julie Delpy) de 16 años de edad- participará de un robo organizado por dos viejos mafiosos, Marc (Michel Piccoli) y Hans (Hans Meyer), quienes deben dinero a una inflexible mujer americana que les da sólo dos semanas para pagar. Planean robar y vender un nuevo antídoto para curar un virus parecido al del SIDA, que está matando a los que “practican el amor sin amor”. Además, se enamorará de Anna (Juliette Binoche) un amor loco e imposible, ya que ella es amante de Marc. Entre ellos nacerá un juego de seducción muy atractivo.
El director y guionista Leos Carax (Holy Motors, 2012) conocido por plasmar en sus filmes un estilo poético, de naturaleza inquieta, fuerte y marcada personalidad; sus películas simplemente no pasan desapercibidas. Mala sangre fue filmada con un presupuesto holgado y el joven Carax logró convencer a los productores para que pusieran en el papel principal a Denis Lavant, su actor fetiche, atípico por su juego y su físico, y cuyo personaje Alex, acróbata ventrílocuo, delincuente y enamorado, es la figura central de la trama. El controversial director va más allá con este film e impone un universo confuso, y a la vez real. Los diálogos son poéticos y exquisitos, el silencio está presente en los lugares exactos, aunque quizás resulte algo extenso, generando un ritmo lento. Utiliza primeros planos de rostros bellísimos y planos detalle, generando una atmósfera intrincada y sugerente que seduce e interactúa con el espectador. La voz del autor está muy presente debido a su estilo misterioso y laberintico, que se vale muchas veces del meta lenguaje. La fotografía juega un papel admirable, utilizando una paleta de colores primarios, manejando líneas horizontales y verticales, lo cual nos trae reminiscencias del pop art.
El único anclaje de la película en la realidad social de su tiempo, es de hecho un pretexto para presentar una visión idealizada y pesimista del concepto del amor verdadero y un tema tan controversial y delicado como los comienzos del SIDA. Es una película de un hermoso romanticismo negro, y quizás la obra más lograda de Carax.
Mala sangre (Mauvais sang; Francia / Suiza, 1986). Dirigida por Leos Carax. Intérpretes: Denis Lavant, Michel Piccoli, Juliette Binoche, Julie Delpy, Hans Meyer, Hugo Pratt, Serge Reggiani y Carroll Brooks. Género: Drama, Policial negro, Romance. Duración: 116 minutos. Puntaje: 8 (ocho).
