Por Pablo Arahuete
A días de un nuevo Festival BAFICI, edición 21, Cinefreaks como siempre estará presente y no podía dejar pasar la posibilidad de una entrevista con el director artístico del BAFICI, Javier Porta Fouz, para ir palpitando otro nuevo Festival, despejar algunas dudas y mucho más como siempre gracias a su generosidad.
Pablo Ernesto Arahuete.- En el ambiente se habla mucho sobre la mudanza de sede, de Recoleta a Belgrano, de la apuesta a la busqueda de publicos nuevos. ¿Ese cambio repercutió desde un principio en la selección del material, me refiero específicamente en la idea de acercar a este BAFICI otro publico?
Javier Porta Fouz: – Hay que entender que hay un cambio de sede principal. De las salas, ocho están en la sede principal y cuatro en el centro. Esas cuatro, que son el 33% de las salas, representan el 40% de las entradas a la venta. En ese sentido es bastante equilibrado, te diría. El cambio de sede se terminó de armar cuando la programación ya estaba avanzadísima por lo cual no repercutió. Lo que sí el Multiplex Belgrano tiene mucho rango de tamaños. Está la sala más chica que es cuatro veces menor que la más grande, eso te permite la diversificación con las películas que convoquen más público a las otras más específicas. Por ejemplo al tener disponible la sala del Gaumont 1 se pensó en películas que puedan lucirse ahí. Fueron muchos factores y no uno solo el tema de los cambios.
P.E.A.- Hay casi un 30% del total de la programación que pertenece a operas primas ¿Qué grado de confianza hay como para introducir una importante cantidad de primeras películas en la general cuando se conocen los riesgos que esto implica?
Javier Porta Fouz: – Si uno deja de lado toda esa programación que no puede ser ópera prima como por ejemplo Focos, Rescates y Trayectorias, si uno saca todo eso el porcentaje de óperas primas sube al 40% dentro del total de la programación para este año. Otro dato no menor es que de la Competencia Internacional el 60% son óperas primas. Si bien esto no fue buscado, nos dimos cuenta hace unos días en el balance de este dato. Es un buen sendero sobre todo hoy que el cine no está proponiendo tanta novedad de directores y que tengamos esta cantidad de óperas primas creo que es un dato relevante.
P.E.A.- ¿Qué representa para este BAFICI salir a la calle, sacar el cine a los barrios y la expansión a otros ámbitos para ver cine?
Javier Porta Fouz: – Salir a la calle es tratar de mantener vivo al cine básicamente. Porque no es que el cine esté pasando por un momento de gloria al tratar de conquistar nuevos espectadores o que existen variedad de películas que la gente ve. Cada vez hay menos variedad de títulos entonces salir a buscar público es darle a la gente la oportunidad de ver en pantalla grande quizás por primera vez y mantener vivo al cine como evento comunitario. De ahí a una ampliación en la lógica de la programación, algo que siempre estuvo presente en el BAFICI. La apuesta no se reduce al cine de bajo presupuesto sino al cine más personal un cine hecho por el deseo de hacer cine. Películas que tienen éxito en sus países de origen por ejemplo Japón. Hay una película de gran éxito en Corea del sur, Swing kids que se estrena en el BAFICI o la italiana Il primo Re. En fin, películas que hace unos años podían llegar a estrenarse y hoy solamente se podrán ver en el BAFICI o en un tiempo en pantalla chica.
P.E.A.- Desde los números, el cine argentino nuevamente cuenta con una fuerte presencia con caras conocidas pero también por conocer. ¿Cuál es la recomendación en este gran espectro desde el punto de vista de lo nuevo?
Javier Porta Fouz: – Como siempre tenemos un montón de producciones argentinas. No me gustaría recomendar una por encima de otra pero sí destacar cómo está representada Argentina en la Competencia Internacional con tres coproducciones, una de ellas una historia muy original y bien porteña que no está dirigida por un argentino. También hay que prestar especial atención a cierto corrimiento de los géneros y cómo se le contesta en este festival a esas tradiciones. En este caso creo que Ínsula es una película creo yo que dialoga con ese cine reciente. Pero este año yo le prestaría atención especial a los cortometrajes, ahí hay futuro. De todas maneras es una larga selección. Hay cuarenta largometrajes donde se nota la persistencia de la variedad y eso para mí es importante, no es un cine argentino monocorde.
P.E.A.: – Desde que asumiste la dirección artística del BAFICI hace unos años imagino que seguirá habiendo prejuicios, rumores, voces que hablan de lo críptico de la muestra y tantas otras cosas que te deben llegar a diario. ¿Cuáles de esos mitos fueron derribados a partir del BAFICI20 y sobre cuáles aún hay que despejar incógnitas?
Javier Porta Fouz: – Siempre van a existir los mitos sobre el BAFICI. De hecho hay gente que jamás fue a ver una película al BAFICI y escribe despectivamente con un argumento pret a porter diciendo como que no pasa nada. Igual creo que en los últimos años hubo gente que creyó que nunca iba a ir y terminó yendo a ver ciertas cosas que los tentaban mucho. Hay que seguir trabajando la idea que en el BAFICI se vea cine variado y por eso nos hemos dedicado a afinar la programación muchísimo, por ejemplo en competencia internacional. Cada película es un masazo, no son películas que te dejen indiferente.
P.E.A.: – Imagino que tendrán grandes expectativas con el Maratón BAFICI, ¿Qué nos podés contar de esta nueva iniciativa?
Javier Porta Fouz: – Podemos decir poco pero anticipar que hay una programación al aire libre, extensa aún no se hizo público el contenido.