Por Maximiliano Curcio
Esta épica histórica romántica es uno de los más grandes hitos de la cinematográfica y justamente se dio a conocer en un año en el que muchos consideran el más próspero y fructífero en calidad de títulos en toda la historia. El mismo año de Cumbres Borrascosas (William Wyler) y Las Reglas del Juego (Jean Renoir), por citar sólo solo dos ejemplos.
Lo que el Viento se Llevó irrumpió con una clásica historia melodramática cuyas proporciones nunca pudieron alcanzar posteriores intentos como Gigante (1956) o Doctor Zhivago (1965). Se trata de un acercamiento a los horrores de la guerra y los traumas familiares a lo largo de varias generaciones y desengaños amorosos. Este film sentó más de un precedente: rompió éxitos de taquillas para la época y obtuvo un total de 13 nominaciones al Oscar, de los cuales se alzó con 10.
Durante décadas fue la película épica de referencia para muchas generaciones de cinéfilos. En su momento se convirtió en el ideal de superproducción para la época en Hollywood, trascendiendo las barreras del tiempo. Es la obra maestra de su productor, el histórico David O. Selznick, gran responsable por su arriesgada apuesta a una obra inconmensurable. Esta película es mucho más que una historia de amor y odio en medio de la Guerra Civil, es un espectáculo que sigue siendo la película más popular y más vista de la historia del cine, solo igualable en su tiempo a Casablanca (1942).
Los colores de época hacen que la fotografía sea tan apasionada como la propia historia, de un cromatismo intenso, se complementa con rubros técnicos perfectos: tiene uno de los mejores montajes de todos los tiempos y la banda sonora es inolvidable en su acompañamiento. El ritmo narrativo empleado apela a la emoción del más puro melodrama, a la altura de una película en plena era dorada de Hollywood. Un tiempo histórico en donde la pantalla daba vida a sus mitos y leyendas más grandes de todos los tiempos.
Lo que el viento se llevó está hecha de grandes diálogos, llenos de pasión y frases memorables. Los parlamentos son geniales, y hay muchos que parecen hechos a la medida de una alta comedia llena de cinismo. Atributos innegables para una historia de amor imborrable. Nunca antes ni después se ha podido unir de forma tan magnífica las historias personales con la magnitud técnica que la obra exige por sus características narrativas y que a su vez está adaptada de una novela, autoría de Margaret Mitchell. Lo que el Viento se Llevó es una obra maestra de principio a fin. Pese a lo extenso de su duración, la película sostiene constantemente el ritmo, gracias a una depuración visual reconocible y tan pasional como la historia que narra.
Una galería de inolvidables personajes encuentra en un trío de reparto excepcional el ensamblaje perfecto que da vida a esta epopeya del viejo Sur. Íconos del clasicismo americano, Vivien Leigh y Olivia De Havilland componen magistralmente sendos protagónicos femeninos, de lo más destacado de sus laureadas carreras. Mientras tanto, Clark Gable se encuentra más que a gusto a las órdenes de Victor Fleming, un director con quien tuvo vinculaciones previas en otra etapa de su trayectoria.
Esta magistral obra del séptimo arte es una gran producción, muy completa y apta para todo público, valores que la han hecho perdurable a través de varias décadas. La historia que plantea es muy rica en matices y se ve sustentada por una base literaria fuerte, trasladada al cine por el más ambicioso de los productores de la época. Llevar a cabo un largometraje en colores, algo en lo que se invirtieron grandes cantidades de dinero y emprender un rodaje monumental, nos lleva a la conclusión de que no se equivocan quienes le han proporcionado un indiscutido sitial de film épico.
Para muchos Lo que el viento se llevó es la película más taquillera, más vista y más memorable de todos los tiempos. Resulta la más recordada sencillamente porque lo tiene todo para ser la obra cumbre del cine, antes de que se conociera El Ciudadano (1941) o El Padrino (1972). Quedará en el gusto del cinéfilo y en su particular concepción del séptimo arte el darle su lugar meritorio dentro de las grandes películas de todos los tiempos.
Título: Lo que el viento se llevó.
Título Original: Gone with the wind.
Dirección: Victor Fleming, Sam Wood, George Cukor (sin acreditar).
Intérpretes: Vivien Leigh, Clark Gable, Olivia de Havilland, Leslie Howard, Hattie McDaniel, Thomas Mitchell, Barbara O’Neil, Butterfly McQueen, Ona Munson, Ann Rutherford, Evelyn Keyes, Mickey Kuhn y Ward Bond.
Género: Drama de época, Romance, Guerra de Secesión.
Duración: 238 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 1939.