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domingo, 24 noviembre 2024
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Festival Internacional de Derechos Humanos hace foco en la infancia

Con la infancia en el ojo de la tormenta, las miradas se expanden sobre las realidades  latinoamericanas en el Festival Internacional de Derechos Humanos desde hoy jueves 30 hasta  el 5 de junio. Nuestras primeras reseñas a continuación.

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The Orphan de Carolina Markowicz (Brasil, 2018) | Competencia de Cortos Internacionales – Sección Miradas de Genero

Proyecciones: el Jueves 30/05 a las 21hrs en el Centro Cultural San Martín y  el Lunes 03/06 a las 20hrs  en la Alianza Francesa – Estreno Argentino

 Sinopsis: El huérfano, que se estrenó en el Festival de Cannes 2018, es un corto inspirado en hechos reales. Cuenta la historia de Janathas, un huérfano brasilero que fue adoptado. Lamentablemente, al muy poco tiempo lo devuelven porque es “diferente” de los otros niños: sus modos afeminados no son del agrado de sus nuevos padres.

Reseña por Paula Fossatti 

La hipocresía de una sociedad

Con una gran cantidad de premios bajo el brazo, nos llega a la pantalla argentina, en el marco del 18 festival de DDHH, El huérfano, cortometraje brasileño guionado y dirigido por Carolina Marcowicz.

En esta ocasión, en breves minutos Carolina nos cuenta una historia verídica sobre el proceso de adopción que generalmente ocurre en todos los países.

Jonhatans es un niño gay que fue adoptado reiteradas veces por diferentes familias y que finalmente es devuelto al orfanato; cabe decir que el motivo principal es por su condición sexual.

Jonhatans es el reflejo de miles de niños que luchan por pertenecer a un lugar que pareciese nunca van a poder pertenecer.

Haciendo mención a cuestiones meramente estéticas, el tratamiento de la imagen es impecable; la banda sonora incluyendo canciones líricas y de pop en el momento que precisan ser escuchadas también lo es, el cuidado en las actuaciones mostrando la cruda realidad y el código que maneja ese mundo que pocos conocen.

Puntaje: 10/10

 

 

 

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La Familia de Gustavo Rondón Córdova (Venezuela, 2017) | Competencia de Largos Internacionales – Sección Infancia y Juventud

Proyección:  Sábado 01/06 a las 20hrs en el Centro Cultural San Martín y el Domingo 02/06 a las 16hrs en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti

Andrés tiene varios trabajos y su hijo, Pedro, se la pasa en las violentas calles de un barrio obrero en Caracas. Cuando Pedro hiere gravemente a otro niño, Andrés teme una venganza y deben huir para salvar su vida. Un padre incapaz de controlar a su hijo adolescente se embarca junto a él en un viaje para el que no están preparados.

Reseña por Pablo Arahuete 

Heavy Caracas

Una Caracas violenta es el escenario en que se desarrolla este drama de alto impacto emocional. El desgarrador retrato de infancia en Colombia encuentra puentes de conexión con otras infancias rotas en Latinoamérica como contexto de un círculo vicioso que solamente encuentra en la espiral de violencia la fuente para estallar en cualquier espacio urbano cuando se trata de la marginalidad y la exclusión social.

El niño protagonista de este crudo relato naturalista carece de todo modelo que le genere entusiasmo para salir de esa espiral y de un entorno de pares que cada vez lo absorbe, mientras su padre intenta educarlo en la cultura del trabajo. Contundente y más que recomendable.

Puntaje: 8/10

Con nombre de flor de Carina Sama (Argentina, 2019) | Competencia de documental nacional – Sección Miradas de Genero

Proyecciones: el Jueves 30/05 a las 21hrs en el Centro Cultural San Martín y el Viernes 31/05 a las 22hrs el Centro Cultural San Martín – con presencia de la directora

 

Sinopsis: Malva vive en un hogar de ancianos, en la provincia de Buenos Aires. Conserva su casa en Villa Urquiza, donde va los fines de semana. Los achaques de la vejez comienzan a estorbar en su rutina. Cruzó a pie desde su Chile natal para crear otros mundos. Malva es una travesti de noventa y cinco años. Aquí está su historia

Reseña por: Laura Pacheco Mora

Lucidez y memoria que duele

Malva Solis es una travesti, la sociedad argentina no estaba preparada para aceptar la diversidad sexual, eran consideradas personas enfermas o libertinas. Malva se merecía una vejez digna. Se murió poco antes de la realización de este documento. Queda claro que sin ser consciente, nos dejó una gran enseñanza de vida. Está cansada… ya no sabe de qué… quizás de tanto luchar por sus derechos e identidad

Con nombre de flor (2018) es un documental sobre la vida de Malva, -apodo que le pusieron en la cárcel de Devoto-, una travesti que tenía una doble vida, falleció a los 95 años superando la edad promedio travesti en Argentina. Nacida en Chile, -lugar al que nunca regresó-, Malva emigró a Argentina de joven, casi todos sus amigos ya partiero, al momento de documentar su testimonio, se encontraba en la última etapa de la vejez. Le gustaba la poesía y escribía. Le hubiese gustado ser una Berta Singerman, una declamadora. Describía la vejez como el final del conducto, lo bueno es, a veces, el reconocimiento de la gente, le dicen abuela con dulzura y ya no con insultos. No se puede movilizar como antes, quisiera tener el deseo de moverse y hacer la cuarta parte de lo que hacía.

La directora y guionista Carina Sama tuvo la idea de documentar a Malva hasta con dificultad, dado su cansancio físico, puesto que de vez en cuando le solicitaba movilizarse a la cama para descansar y continuar el relato desde allí. Esto le quitó la posibilidad de lograr mejores planos, sobretodo realizar un mejor trabajo de iluminación. En tal caso, lo que prepondera aquí es su relato que cobra más fuerza. El documental inicia con una excelente fotografía y música. Se valió de su testimonio y confesiones a modo de respuestas a sus preguntas en primera persona, fotos, videos de archivo en blanco y negro, documentos periodísticos de tv y radiales, además de algunas reconstrucciones. Los planos que resultan más interesantes son los de la vejez, primeros planos de manos, arrugas faciales, bastón, y el paso lento, connotando el cansancio de sus duros días. En su caso, no eligió el camino de la prostitución, -a pesar de la cultura represiva y de desprecio por ser quien era-, los valores inculcados por su familia y el respeto hacia ella misma, le dieron la herramienta para ganarse el pan trabajando de costurera

  • Puntaje: 8/10

 

 

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