Por Pablo Arahuete
Raúl Perrone como siempre salió con su cámara a recorrer Ituzaingó y allí apareció su nueva película Hasta la muer7. Hoy la presenta en el cine Cosmos como parte de la Competencia Internacional del Festival Fidba. En esta entrevista express y excluisva charlamos con el director de Cínicos.
Pablo E. Arahuete: -¿Cuándo se cruzaron con tu cine María y Bonifacio, y cómo surgió la idea de inmortalizarlos en este documental?
Raúl Perrone: –Dando vueltas por Ituzaingó, siempre voy con la cámara y un día los encontré a ellos en la plaza. Les pregunté si los podía filmar y comencé a hacerles algunas preguntas. Volví a mi casa, vi el material y me gustó mucho, yo estaba probando algunas texturas, un proceso largo de explicar, volví al día siguiente con dos personas a buscarlos. Ahí hablamos, les propuse hacer algo y en todo momento ellos supieron de la cámara. Los temas los proponía yo y así empezamos a filmar.
P.E.A: -Si bien desde la imagen existen diversas texturas como el digital del comienzo frente al VHS de archivo la correspondencia del tiempo es distinta con acentos ochentosos ¿A qué se debe ese juego entre pasado y presente?
Raúl Perrone: –Como te dije anteriormente, estaba probando distintas texturas, con un iPhone por ejemplo hay una aplicación de VHS muy interesante para empezar a jugar. Algo de eso yo siempre hago, juego con las texturas, juego con el tiempo. Lo atemporal. Incluso desde las imágenes de textura VHS, con imágenes de ahora de mucha calidad. Yo intento proponer ese juego al espectador, para que piense un poco y yo tener la oportunidad de mostrar cosas diferentes.
P.E.A: -Hay una historia de amor como contrapunto a la provocación de la muerte ¿Considerás a la resistencia en la calle como el reflejo de una profunda historia de amor entre personas?
Raúl Perrone: –La historia de amor la propuse yo. Me pareció redundante mostrar un poco de la vida de ellos en la calle. Me parece miserable hacer eso, ya lo hace el noticiero amarillento. Todas esas cosas. Esta película hasta carece de música. Quería mostrarlos con mucha dignidad y simplemente llevarlos a la intimidad, que hablaran cosas de sus vidas, pero nada más. La miseria e incluso la palabra “marginalidad” no me gustan. Yo propuse y sabía básicamente que quería hacer una historia de amor con ellos. Lo de la muerte surgió porque ellos mismos lo comentan en algún momento y me gustó.
P.E.A: -El destino de la calle también es producto de la violencia inter familiar o por lo menos eso lo deja claro María cuando cuenta su historia ¿Cómo trabajaste ese territorio de la violencia que muchas veces no se quiere ver?
Raúl Perrone: -Yo no quería hacer hincapié en la violencia. Ellos hablan y lo repiten todo el tiempo porque es lo que les pasa. Muchas cosas que filmé decidí no ponerlas porque todo tiene un límite, hay que ser muy cuidadoso con eso. Como te dije no quería mostrar nada que tenga que ver con las miserias humanas pero si queríadejar en claro que esa gente está en la calle por eso. Hay cosas mucho más terribles que decidí sacar porque quería concentrarme en ese deambular de ellos pero siempre con una sonrisa y charlando, con el amor en primer plano.
P.E.A: -¿Qué significó para vos reencontrarte con el cine de tus etapas anteriores como por ejemplo, Las Pibas que tal vez tenga alguna línea conductora que la una con esta película?
Raúl Perrone: -Me parece que también tiene mucho que ver con La mecha, con La navidad de Ofelia y Galván. Tiene mucho que ver con Los actos cotidianos. No sé… Tiene mucho que ver y no con el cine que yo hice y hago. Hay una mirada de esos territorios que ya abarqué en otras películas pero con una mirada distinta ahora. Acá hay mucho de experimentación, cosas que pongo que algunos se darán cuenta y otros no. No deja de tener un punto de conexión con películas anteriores y me parece que eso es lo importante, que es lo que debe tener un autor, películas muy distintas pero que miradas en retrospectiva tienen puntos en común, que el espectador sepa de quién son por los encuadres y la manera de contarlo por ejemplo.
