Por Pablo Arahuete y Laura Pacheco Mora
Tomar contacto con la cinematografía Ecuatoriana es uno de los principales objetivos de este festival que llega a su tercera edición con una competencia ecléctica. Desde Cinefreaks Argentina te acercamos algunas reseñas.
La muerte del Maestro
Dirigido por José María Avilés
2018
Ecuador, Argentina
Duración: 63′
Sinopsis
El “maestro” ha muerto. Dedicado a ordenar la naturaleza del jardín, no sintió el terremoto que poco antes sacudió las costas del país. En el jardín, oculto y protegido del exterior, esta energía desatada se propaga como un eco. Los días del “maestro”, ordenados por la rutina de su trabajo, comienzan a cambiar ante el extraño comportamiento de la naturaleza. Una naturaleza que después del terremoto parece haberse despertado, liberando fuerzas violentas y siniestras que terminarán por imponerse.
Reseña por Pablo Arahuete
Esta propuesta de hondo carácter minimalista toma por base la relación del hombre con la naturaleza pero siempre desde la finitud más que otra cosa. No hay demasiada poesía cuando se propaga un registro documental pero eso no significa la renuncia explícita al valor de los silencios y las pocas palabras. En el fuera de campo aquel terremoto tan desvastador para Ecuador llega no sólo en la referencialidad sino en la consagración de la muerte.
https://vimeo.com/325070606
LAS MUJERES DECIDEN
Dirigido por Xiana Yago
2017
Ecuador
Duración: 60´
Sinopsis
María es una médica española que realiza una investigación sobre embarazo adolescente y aborto clandestino en un hospital de la Amazonía ecuatoriana. Allí conoce a Yanina, una mujer que decide abortar en la clandestinidad y a Mishell, una adolescente que fue abusada por su padre. A medida que avanza en su investigación, María va descubriendo que detrás de los embarazos no deseados, una y otra vez se esconde la violencia sexual.
Reseña por Laura Pacheco Mora
Más allá de la postura y opinión que tengamos con respecto al aborto, considero que todas las personas deberíamos ver este documental y reflexionar una vez más al respecto.
Cuando se naturalizan hechos tales como el de un hermano que abusa de su hermanita desde que tenía 8 años (hoy 12), la priva de su libertad, actúa como si fuese su marido porque se cree su dueño, y la madre no sólo lo permite sino que no quiere denunciarlo y lo único que quiere es que su hijita no quede embarazada por las razones que tenga… estamos en gravísimos problemas.
Este es sólo uno de los casos impactantes y dolorosos que se presentan en este duro y delicado trabajo, en una enorme llamada de atención para que mínimamente nos escuchemos, observemos y tomemos concienca de las diferentes realidades que atraviesan las mujeres. En este caso las más vulnerables de Ecuador; las estadísticas de niñas cada vez más pequeñas y abusadas, violaciones, abortos clandestinos, mujeres que abortaron y fueron condenadas e imputadas, se acrecienta minuto a minuto de una manera desesperante e irrisoria.
Cabe destacar la enorme fortaleza que tienen los profesionales que intervienen para ayudar, contener y orientar a las víctimas y a sus familiares.
Ver a la misma Doctora que dedica su vida a acompañar a mujeres a dar a luz, recibe a niños con sus manos, escucha su primer llanto y se lo entrega a la madre por un lado y por otro investiga el camino del aborto… sin juzgar… es algo que realmente debemos agradecer.
Ecuatorian Shetta
Dirigido por Daniel Varela
2018
Ecuador
Duración: 65´
Sinopsis
Por las calles de Quito se ha visto pasar a un extraño personaje con un maletín de médico en la mano. En su interior lleva una medicina; pero no es la que te imaginas. Es Baltasar, un dealer de marihuana, quien, después de quedarse sin cosecha, recurre a dos ancianos excéntricos, los que le ofrecen una nueva variedad: Ecuatorian Shetta. Baltasar empieza a repartirla; pero el día se complica con la llegada de su pequeña hija, Catalina. Juntos pasarán por chifas, dudas sobre ovnis y encuentros con la policía; todo esto en un Volkswagen escarabajo del año 77.
Reseña por Pablo Arahuete
Sin llegar a ser coral, un variopinto muestrario de personajes procuran conseguir el ritmo liviano para una comedia fumona. Antecedentes extranjeros hay de sobra y la intención de llevar ese tipo de fórmula eficaz de autoparodia, autoreferencia, en tiempos de redes sociales deja un interrogante a su eficacia en cine. No obstante entretiene y gana algún que otro plus en rubros técnicos donde el apartado visual sumado a este clima de distención genera la predisposición a tomar un rato agradable en compañiía y sin otro objetivo que reirse y desdramatizar. Tal vez la poca carnadura de los personajes haya sido buscada.
Azules turquesas
Dirigido por Mónica Mancero
2019
Ecuador
Duración: 83´
Sinopsis
A veces, los espacios que parecen ser la salvación de uno terminan siendo los que más nos oprimen. Esta es una película sobre las drogas y el camino que Isabella, de 28 años, emprende para dejar sus adicciones. Azules turquesas, título homónimo de una canción de Lisandro Aristimuño, retrata desde adentro a los centros de rehabilitación y sus prácticas “médicas”, llenas de engaños, violencia, manipulación y descuido profesional.
Reseña por Pablo Arahuete
Existen muchas películas sobre grupos de rehabilitación pero la singularidad de Azules turquesas es la mixtura de elementos y no sólo narrativos. Los cambios de registro para introducir en el drama de la protagonista apuntes de carácter social y que desovillan subtramas relacionadas a la vulnerabilidad de pacientes en estado de adicciones en mano de instituciones privadas y clandestinas que gracias a la complicidad de un estado ausente aplican un sistema de control y pensamiento dogmático y estigmatizante realmente preocupante. En épocas de Trump es fundamental entender determinados discursos ultras que tiene además adhesiones de diferentes sectores para quienes estar enfermo es pasible de castigo y no de recuperación. Recomendable para debatir.