Por Staff CineFreaks
Festivales de estas características presentan tantos caminos que elegir un rumbo obviamente implica descartar otros. Las secciones, incluidas las de competencia como los focos siempre cuentan con atractivos que llaman a la mirada. La idea es tratar de estar ahí de alguna forma y por eso en CineFreaks Argentina elegimos tal vez el camino más difícil: una selección por diferentes secciones, ni más ni menos que eso. Esperamos sepan descubrir con nosotros otros mundos y miradas posibles, texturas y maneras de contar historias. El viaje comienza ahora.
El Panelista (Juan Manuel Repetto – Argentina – 2019 – 73 min)
Sinopsis Festival
Dentro de las paredes blancas de un laboratorio, diez profesionales vestidos con delantal se disponen a probar ciertos alimentos haciendo uso de sus mejores armas, sus sentidos, principalmente, el gusto y el olfato. Si bien, cada uno esconde una historia, una familia y un presente de superación personal, todos se destacan por padecer en diferentes grados y matices la ceguera. Con la llegada de posibles integrantes al equipo de investigación, los catadores empezarán a compartir otra cosa, frente a la cámara y en especial, entre ellos: la incertidumbre por si algunos mantendrán o no su puesto de trabajo.
Reseña por Pablo Arahuete
La originalidad de El Panelista consiste por un lado en abarcar una temática de acuciante realidad vinculada al trabajo y a la inestabilidad en el empleo bajo las reglas de la competitividad, dado que el grupo de catadores presenta cierto condicionante físico como el protagonista, capaz de mirar sin ver.
No es un eufemismo ni mucho menos un intento de minimizar una realidad por encima de la otra porque el cotidiano, tanto en el trabajo, en la interacción grupal y en la concentración para no fallar en la tarea asignada y que involucra el olfato y el gusto, sumergen al espectador en otro nivel de relato donde comienza a tallar la riqueza de cada historia con sus pros y contras a flor de piel. Mostrar conflictos es la mejor forma de construir relatos tridimensionales y hacerlos interesantes sin dejar de lado que hay una cámara que registra pero también que narra a su manera.
Una banda de chicas (Marilina Giménez – 2018 – Argentina – 83 min)
Sinopsis Festival
“Cambié el bajo por la cámara”, dice Marilina Giménez mientras filma a las integrantes de su ex banda Yilet. Lo que empieza como un relato personal sobre Marilina y su grupo se expande en forma de red para cederle la palabra a otras artistas. Las protagonistas del documental son tan diversas como los géneros musicales que tocan, sin embargo, todas tienen en común las dificultades a las que se enfrentan al formar parte de una industria mayormente masculina. Con Banda de chicas queda claro que lo que falta no son mujeres que se adueñen de las calles y los escenarios, sino de espacios que se animen a desafiar la lógica patriarcal.
Reseña por Pablo Arahuete
Si hay algo que prevalece en esta propuesta es el punto de vista de la propia directora, también música y representante de un colectivo diverso atravesado por diferentes géneros musicales y modos de llevar adelante un conceptoque excede lo musical para transmitir ideas o mensajes tendientes a la ruptura de paradigmas o maneras de etiquetar géneros como masculino o femenino. Marilina sale con su cámara para captar la escena y la movida nocturna pero también para encontrarse con una polifonía a veces sintonizadas y otras no. La versatilidades una de las mayores muestras de la gama de estilos, las performances de cada grupo bajo el pretexto de la música por momentos contagian un espíritu contestatario, contracultural aunque a veces demasiado radical.
Radical por raíz claro está. Sin embargo, a medida que nos adentramos en el universo de una banda de chicas reconocemos historias de valentía con autoafirmaciones que suenan con la estridencia de un grito en un escenario frente a distintos públicos.
Vida a bordo (Emiliano Mazza de Luca – 2018 – Uruguay – 70 min)
Sinopsis Festival
La lengua de la naturaleza se confunde con la de las máquinas, y entremedio, el silencio de los navegantes que se entregan a la corriente de los ríos Paraná y Paraguay. El barco portacontenedores “El Explorador” y su tripulación forman un microcosmos en sí mismo donde el viaje significa mucho más que llegar y descargar contenedores en el puerto. La rutina, el trabajo, el descanso, las emociones internas, la soledad y la ausencia comienzan a interactuar entre sí en una experiencia más que sensorial. El viaje como reflejo en miniatura de la vida.
Reseña por Pablo Arahuete
Entre los ríos Paraná y Paraguay hay una distancia tan intangible como la que se genera entre los tripulantes de esta embarcación y todo aquello que los rodea. Pero dentro de “El Explorador” se desarrolla la vida como indica el título de este documental fascinante de Emiliano Mazza de Luca.
Uno puede llegar a palpar emociones diversas con tan sólo dejarse llevar por ese continuo navegar, encontrar en los recovecos de la cubierta o de esa actividad autómata pero necesaria los indicios de la soledad.
Los rostros hablan por sí solos y la habilidad del director nacido en Montevideo no es otra que renunciar expresamente -y no tanto- al ruido de las palabras. Así, el río se apodera del río de la narración silente y se vuelve imagen. Llegar a destino es lo que menos importa porque el viaje en realidad es el del tiempo hacia atrás y hacia adelante, flotando en la incerteza de lo que no dura eternamente.
Vostok Nº 20 ( Elisabeth Silveiro Kibireva – 2018 – Francia – 49 min)
Sinopsis Festival
El tren transiberiano Vostok N° 20 tarda nada menos que cinco días y seis noches para unir Moscú con Beijing. Durante ese extenso y fatigoso viaje en vagones de tercera clase se desarrolla este documental de observación que propone al espectador un estudio minucioso sobre el comportamiento humano en condiciones de encierro, incomodidad, tedio y falta de privacidad. La cámara –testigo invisible de la travesía- registra los rostros de los pasajeros como si fueran paisajes, mientras poemas de Marina Tsvétaeva narrados por la actriz Fanny Ardant aluden metafóricamente a un estado de ánimo dominado por la soledad y la melancolía.
Reseña por Pablo Arahuete
En el tren transiberiano aparece al comienzo una mujer que ofrece la lectura de revistas a pasajeros poco amables. No se ven los rostros, simplemente la negativa y el trajinar reposado de la solícita mujer, anónima. Desde uno de los lugares, dentro del transiberiano, le piden un cargador de celular porque se han quedado sin batería, otro pasajero le cuestiona la prohibición de fumar y ella anoticia que el presidente Putin decretó que no se puede ni fumar ni beber en lugares públicos de Rusia.
Y con ese detalle ínfimo, el tiempo presente se sube a bordo de este tren de la Historia para empezar una nueva estación. Es la de cada uno de los pasajeros de diferentes lugares que buscan llegar a Beijing en su viaje de casi seis días.
El espacio reducido no es otra cosa que la gran metáfora de ese “amasijo” de personas, incómodas y presas del tedio que implica compartir un largo viaje con desconocidos. Hay personajes que escapan de las personas -por decirlo de algún modo- porque en algún momento es ese juego hipnótico con el espectador el que rompe la frontera de lo documental per se. Y en el medio, una voz en off, melancólica en su francés nostálgico, para enfatizar desde lo visual la riqueza de las texturas y de las palabras con la cadencia de un viaje entre estaciones en busca de una para bajarse definitivamente.
Treplevs (Esteban Perroud, Lautaro Delgado – 2019 – Argentina – 60 min)
Sinopsis Festival
Un colectivo de actores argentinos se encuentra de gira por Francia realizando una versión de la obra La Gaviota del escritor Anton Chejov. Entre los viajes en tren, los descansos en los hoteles y los ensayos en teatros vacíos, lo que parece ser un simple diario de viaje casero captado por una cámara inquieta es en realidad un verdadero ensayo que reflexiona sobre el arte y los límites de la representación. La ficción y lo documental se difuminan, se funden, se espejan con la pieza teatral lo que termina creando una nueva versión de la obra del dramaturgo ruso, una experimental y cinematográfica.
Reseña por Pablo Arahuete
Fronterizo por donde se le busque plasmar ideas, la creatividad de los directores Esteban Perroud y Lautaro Delgado consiste por un lado en tomar elementos narrativos generales y tensar las zonas de representación y la mirada en primera persona en un teatro de operaciones en el que también se juega a ser otro mas allá de la rutinaria práctica de disociación. Lo de teatro va por partida doble y supera la dinámica de este grupo en su proceso de ensayo, donde los actores se despojan de “actuar” incluso a la hora del juego en escena de la versión libre de la dramaturgia de Anton Chejov y una de sus piezas más conocidas como La gaviota.
Pero sin lugar a dudas, la propuesta lúdica se expande en cada decisión de puesta en escena ó de puesta en abismo y de ese cruce irreductible entre cine y teatro. El aura de Walter Benjamin dialoga con los inicios y la prehistoria del cine de los hermanos Lumiere y nada menos que en Francia, lugar adonde llega este colectivo de actores argentinos para representar al teatro argentino, valga la redundancia.
Hacer de la interpretación de la representación un juego de espejos también es jugar por momentos con las palabras, el lenguaje, y sus significados en la teoría, en la letra, el idioma y en ese pequeño resquicio que sorprende en cada ensayo.
Ensayo teatral o ensayo cinematográfico, Treplevs no le tiene respeto a la forma pero sí a todo aquello que esa forma refleja.
La hermandad (Martín Falci – 2019 – Argentina – 83 min)
Sinopsis Festival
Parte de la tradición del instituto tucumano Gymnasium es la realización de un campamento en el monte tucumano donde más de 500 estudiantes y profesores conviven en medio de la naturaleza. Con la cámara invisibilizada, La hermandad adopta una mirada antropológica para estudiar el comportamiento de los jóvenes durante esos días lejos de los padres y la ciudad. El lugar de los roles, el significado de la madurez y el sentido de pertenencia hacen de un acontecimiento local, una experiencia universal. De regreso a casa, no solo traerán barro en la remera, sino también, un cúmulo de aprendizaje cargado en la mochila.
Reseña por Pablo Arahuete
No es conveniente avanzar en el desarrollo de este docuemental que acompaña la experiencia de este grupo de alumnos, todos niños de 10 años de edad promedio, acompañados por tutores mayores y que busca repetir tradiciones pero también reflexionar sobre tópicos de candente actualidad. Entre esos temas se introduce el de la violencia y la convivencia, también la idea de la memoria para construir realidades.
El punto de observación es clave para que la propuesta fluya en la convivencia de estos niños con sus conflictivas de grupo, identidades y pluralidades de sentires. La palabra “sentires” estrechamente ligada con lo emocional también dispone otra manera de pensar la educación con el otro sin una bajada de línea vertical por parte de los más grandes.