Por Soledad Colina
Madres paralelas es la última realización del prestigioso director manchego Pedro Almodóvar, que fue el cierre de clausura en el último Festival de Cine de Mar del Plata y que, tras su estreno en salas de cine de la Argentina, llegará en breve a la plataforma Netflix.
Fiel a un estilo autoral/sello/diferenciación, el gran realizador español propone un sentido relato apoyado en el melodrama, acerca de la historia y el pasado de su país, y protagonizado por su musa, la actriz Penélope Cruz.
Dos mujeres dan a luz el mismo día y en el mismo hospital. Una es Janis (Penélope Cruz), una prestigiosa fotógrafa que mantiene una relación amorosa con un hombre casado (Israel Elejalde), de profesión antropólogo y que es su compañero laboral. La otra es Ana (Milena Smit), una joven de 17 años que vive con su madre (Aitana Sánchez Gijón), una actriz que se preocupa ante todo de su carrera y poco o nada de los problemas de su hija.
Ambas, Janis y Ana, tuvieron un embarazo no deseado, no están acompañadas por ninguno de los padres de sus hijos y su posterior maternidad las llena de incertidumbre y pesares, más que de momentos felices. Por circunstancias de la vida, su unión maternal será clave para ir afrontando dolores de parto, arrepentimientos y frustraciones juntas, y muy a pesar de la diferencia generacional de ambas.
Pedro Almodóvar es uno de los responsables del renacer o revitalización del subgénero melodramático clásico, principalmente en el siglo que pasó y a lo largo de más de 40 años de carrera. Pocos directores han sabido plasmar como él estas historias donde la piel, los sentimiento y el corazón eran y aún son arrancados casi de cuajo. También otra de sus notables virtudes es la maravillosa dirección de actores. Muchos de ellos (sólo por nombrar algunos: Antonio Banderas, la ya nombrada Penélope Cruz o Rossy de Palma, quien intervienen en su última película, le deben la carrera) han sido retratados/ guiados/ apoyados en algunas interpretaciones descarnadas en las que se entregaron de cuerpo y alma.
Ideológicamente hablando, Madres paralelas es una película incómoda. Temas como los desaparecidos de la dictadura/ régimen español dominado por el General Franco, las fosas comunes dónde quizás aún están enterrados muchos de ellos (Janis está llevando a cabo una investigación al respecto) y el robo y tráfico de bebes recién nacidos en respetables clínicas, son tratados intensamente y sin filtros.
Penélope Cruz, merecida ganadora en el Festival de Cine de Venecia por su rol en la película, será a través de su personaje Janis, una mujer con 40 años muy bien vividos, madre por partida doble. Por un lado de su bebé, naturalmente, y por el otro de Ana, una joven que aún no está preparada para una tarea que conlleva tanta complejidad como la de de cuidar de su primogénito.
En resumidas cuentas y para no extenderme demasiado, Madres paralelas es una obra para sentir, enojarse, emocionarse y también llorar. Una experiencia dónde se nos exige abrir nuestros corazones y tratar de entender a estas dos mujeres/madres que se acompañan empáticamente, pero que a la vez también antagonizan entre sí.
Uno al escuchar el nombre de Pedro Almodóvar y conociendo su filmografía, ya sabe con lo que se va a encontrar, y muy a pesar de las obvias autorreferencias (sus guiones son increíbles y quizás sea el último director clásico europeo), el resultado es más que interesante. Yo simplemente los guié en el camino, el resto queda para ustedes.
Titulo: Madres Paralelas.
Titulo original: Idem
Dirección: Pedro Almodóvar.
Interpretes: Penélope Cruz, Milena Smit, Israel Elejalde, Aitana Sánchez Gijón, Rossy de Palma, Julieta Serrano, Adelfa Calvo y Carmen Flores.
Género: Melodrama.
Calificación: No disponible.
Duracion: 123 minutos.
Origen: España.
Año de realización: 2021.
Distruidora: Maco Cine.
Fecha de estreno: 03/02/2022.
Puntaje: 6 (seis)
