Por Soledad Colina
El papel de los hombres militares norteamericanos, los llamados en su nación héroes (quienes después de ponerle el pecho a las balas y mucho más en campo de batalla, dando servicio en honor a un juramento de defender a su país), es puesto en jaque, cuando debido a diferentes lesiones físicas sufridas en su arriesgada labor, son bruscamente descartados del sistema y puestos en una posición de total desventaja ante un porvenir lleno de incertidumbre.
James Harper (Chris Pine) es un sargento de las Fuerzas especiales, un soldado de élite que es dado de baja sin demasiadas explicaciones del Ejército de los Estados Unidos, tras una lesión en su rodilla. Triste en primera instancia y luego desesperado cuando las deudas económicas de su familia se comienzan a juntar, acepta la proposición por parte de un ex compañero, Mike (Ben Foster), de realizar algunos trabajos en forma particular como seguridad privada para Rusty Jennings (Kiefer Sutherland), un veterano de guerra. Su esposa Brianne (Gillian Jacobs) al comienzo no está de acuerdo con su nuevo empleo, por miedo a algún tipo de represalia por parte del Ejército, por ser estas operaciones extraoficiales, pero tras recibir James una importante remuneración por ello y así poder conseguir nuevamente estabilizarse económicamente, ya nada importa. Una última misión alejará a James demasiado de los suyos y para colmo lo pondrá en grave peligro, siendo esta compleja situación un punto límite en su vida y profesión.
Soldado de élite es un drama de acción dirigido por el realizador sueco de origen egipcio Tarik Saleh, en su primera película producida en Estados Unidos. La historia de la trama gira principalmente en torno a la figura del héroe, del quiebre en el concepto del “sueño americano”, que se viene exponiendo en el cine desde mediados del siglo pasado y es una problemática que nunca pierde vigencia, a pesar del paso del tiempo. En un país con un altísimo nivel de exigencia socioeconómico como los Estados Unidos, es muy interesante conocer cómo sigue la vida de estos hombres que dieron todo por su país una vez retirados del servicio y qué clase de beneficio reciben a manos del estado, que en realidad en la mayoría de los casos no es el mejor.
Al actor Chris Pine le sobra presencia y carisma ante las cámaras, es un action hero muy convincente, pero lamentablemente el relato no tiene la suficiente fuerza y empuje que podría merecer. Muchas de las secuencias son copias que ya vimos antes en otras películas del mismo estilo, con un obvio juego del gato y el ratón, Ben Foster y él, incrédulos, frente a un temible Sutherland, con gusto a poco. Son estos tres grandes actores, Pine, Foster y Sutherland, los que salvan a la película con sus magníficas interpretaciones, con un guión lento y lleno de cuestionamientos éticos y morales en un film de acción que, si bien permite su visionado sin muchas complicaciones alguna de estas frías tardes de invierno, a mi entender deja traslucir más fallas que aciertos.
Título: Soldado de élite.
Título original: The Contractor.
Dirección: Tarik Saleh.
Intérpretes: Chris Pine, Ben Foster, Gillian Jacobs, Sander Thomas, Kiefer Sutherland, Eddie Marsan, JD Pardo, Florian Munteanu, Tait Fletcher, Fares Fares, Nina Hoss, Amira Casar.
Género: Drama, Acción, Thriller.
Clasificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 103 minutos.
Origen: Estados Unidos.
Año de realización: 2022.
Distribuidora: Amazon Prime Video.
Fecha de estreno: 27/05/2022.
Puntaje: 5 (cinco)