Por Soledad Colina
El Macguffin es una técnica narrativa, un elemento de suspenso que logra que los personajes avancen en una historia teniendo o no gran importancia en la trama. El renombrado director Alfred Hitchcock fue quien puso en práctica este recurso argumental por medio del lenguaje cinematográfico que desarrolló en muchas de sus películas, logrando darle una gran notoriedad que siguió vigente con el correr de las décadas y hasta en la actualidad en tramas con contenidos de misterio.
El realizador británico y de origen iraní, Babak Anvari, en su reciente película Yo estuve aquí, producida y estrenada en la plataforma Netflix, se apoya fuertemente en el Macguffin para contarnos las actividades ilegales que realizan dos amigos londinenses, Toby (George MacKay) y Jay (Percelle Ascott). Ambos se dedican al arte del grafiti y a modo de manifiesto de protesta ingresan a casas de millonarios británicos, cuando estos no se encuentran en las mismas. No roban ninguna pertenencia, solo pintan alguna de sus paredes con aerosoles y escribiendo la leyenda “I Came By” (Yo estuve aquí). Por medio de esta frase la pareja de muchachos deja constancia de su existencia, pero también la de jóvenes de su misma edad, inmigrantes, con poco dinero y menos oportunidades de progreso. Ellos, como muchos en su país, viven una realidad frustrante, donde cada día deben luchar por sobrevivir.
Toby tiene 23 años, vive con su madre Lizzie (Kelly MacDonald) y su futuro es bastante incierto. No tiene trabajo estable, ni estudia y esta falta de interés acerca de su propia vida lo lleva a tener constantes peleas y discusiones con su madre, quien es justamente terapeuta de jóvenes conflictivos. Por su parte Jay la tiene más difícil aún: es un hombre de color, sin familia ni casa propia y que trabaja 14 horas en empleos pocos rentables. Su novia, de origen indio, un día le cuenta que está embarazada y pensando en el hijo que vendrá, decide dejar las invasiones de hogares y las pintadas. Entonces Toby seguirá su camino, metiéndose solo en la casa de un famoso, respetado e influyente juez, Sir Hector Blake (Hugh Boneville), sin imaginar los siniestros secretos que descubrirá en la misma.
Si bien la trama propuesta por Anvari no deja de ser hasta cierto punto novedosa e interesante, lamentablemente la película no llega a cumplir con las expectativas. Muchas de las subtramas son poco desarrolladas, quedando su resolución a medio camino. Siendo su director claramente un hijo de inmigrantes, la temática social que narra en la película tiene una lógica autorreferencial y que muestra una situación en el pueblo inglés muy compleja a nivel política, económica y de migración. Pero en las secuencias de suspenso, que en varias oportunidades se acercan al género del terror, el Macguffin propiamente dicho no está aprovechado como realmente se merece. Es más lo que se intuye, que lo que se representa.
Los 110 minutos de metraje logran ser un poco largos y en ciertos tramos de la historia el espectador se puede sentir hasta perdido. Allí es donde falla Anvari: no solamente con la acumulación de imágenes de alto impacto y susto se puede llegar a generar un miedo genuino. Lo que podría haber sido un relato perverso, no lo es. Quizás con un poco menos de ambición se podría haber llegado a un mejor resultado. No se puede jactar de pudoroso o tibio si lo que se busca es provocar reacciones, al contrario. A las pruebas me remito…
Título: Yo estuve aquí.
Título original: I Came By.
Dirección: Babak Anvari.
Intérpretes: George MacKay, Percelle Ascott, Kelly MacDonald, Hugh Bonneville, Varada Sethu, Lee Byford, Antonio Aakeel, Michelle Thomas, Amerjit Deu, Guy Robbins, Edward Wolstenholme y Micky McGregor.
Género: Thriller, Suspenso.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 110 minutos.
Origen: Reino Unido.
Año de realización: 2022.
Distribuidora: Netflix.
Fecha de estreno: 31/08/2022.
Puntaje: 5 (cinco)