Por Alan Prince
Finalmente terminó otra de las apuestas de Marvel para Disney+, donde hasta el momento viene alternando entre éxitos y fracasos. Debo reconocerles que venía esperando esta propuesta ya que crecí viendo la serie animada de El increíble Hulk (1996/1998), aquella que se transmitía en Fox Kids y en la que la heroína había aparecido para darle un tono más amigable.
A mi parecer She-Hulk siempre me pareció un personaje más que interesante, nunca sentí que fuera una versión femenina de Hulk. Al contrario, la abogada Jennifer Walters/She-Hulk, prima del gigante esmeralda en los cómics, del minuto cero había marcado la diferencia con respecto a su pariente: no sólo tenía un control absoluto sobre su transformación, sino también que pese a ese detalle para ella era motivo de complejo ser She-Hulk, por el hecho de que eclipsaba a su personalidad civil.
Tras años de amague (algo que venía planteándose desde la serie de los 70) finalmente She-Hulk logró ver la luz por la plataforma de Disney+ y el resultado fue…
Vamos a empezar, los capítulos 1 y 2 contaban con el apoyo de Hulk (volviendo a ser interpretado por Mark Ruffalo como corresponde) dónde se estableció el tono de la serie: una Boston Legal con superhéroes.
Sin embargo desde el episodio 3, vimos que la trama pese a presentar elementos atrayentes que jugaban con el concepto de romper la cuarta pared, también contó con numerosos cameos y referencias de otros héroes: Wong, Abominación (villano de la infravalorada Hulk, el hombre increíble con Edward Norton) y el más esperado: Daredevil.
Sí, porque si hay algo que caracterizaba a She-Hulk era su personalidad enamoradiza, que se sobrellevó bien con el tono de la serie.
Hasta acá tenemos elementos interesantes, pero recordemos que es una serie sobre She-Hulk y entonces es donde nos encontramos con el principal problema: la ejecución.
Tanto desfile de cameos le juega en contra al show que por momentos confunde al espectador con su derivación hacia el género stand-up. Entiendo que Disney busca dirigirse a un público familiar, pero acá parece que cada dos segundos tenemos chiste tras chiste, tras chiste.
Con respecto a los cameos merece destaque Daredevil, superhéroe que por su sola presencia logró hacer repuntar el interés de la serie, aunque al mismo tiempo reflejó el problema más grande de Marvel: la dependencia de los otros personajes.
Es una serie de She-Hulk y como tal si unos simples cameos o participaciones eclipsan a la misma, estamos en un serio problema.
No obstante, el episodio final dio vuelta la cuestión y a modo de metamensaje (algo positivo de romper la cuarta pared) pareció burlarse de esto. Claro que este golpe de timón no cambia todo lo que pasó en los 8 episodios anteriores.
Si le dan luz verde a una segunda temporada esperemos que corrijan la cuestión y dejen que Walters pueda lucirse como merece, sin depender de otros personajes.
Título: She-Hulk: Defensora de héroes.
Título Original: She-Hulk: Attorney at Law.
Dirección: Kat Coiro & Anu Valia.
Creadora: Jessica Gao.
Intérpretes: Tatiana Maslany, Ginger Gonzaga, Mark Ruffalo, Tim Roth, Benedict Wong, Jameela Jamil, Josh Segarra, Renee Goldsberry, Nicholas Cirillo, Jason Edwards, Rhys Coiro, Patty Guggenheim y Abigail Esmena Froehle.
Género: Basado en cómic, Acción, Aventura, Comedia.
Clasificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 9 episodios de 30 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2022.
Distribuidora: Disney+.
Fecha de Estreno: 18/08/2022.
Puntaje: 6 (seis)
