Por Santiago Ortiz Martín, corresponsal Cine Nueva Tribuna, España
Hace 13 años, James Cameron, transportó a los espectadores a un mundo que no habían visto nunca con Avatar, su deslumbrante epopeya. Ahora, este visionario realizador invita al público a un nuevo viaje cinematográfico con la muy esperada Avatar: El camino del agua que demuestra que esta nueva entrega no es una continuación, sino una evolución de lo que creó en el año 2009 deleitando al espectador con una belleza visual como sólo Cameron sabe hacer y huelga decir que es pura magia cinematográfica. Recomendadísima verla en pantalla grande y en 3D para disfrutar de toda la belleza que ofrece la obra.
Sam Worthington y Zoe Saldana retoman sus papeles icónicos, interpretando a Jake Sully y Neytiri, que se han convertido en unos maravillosos padres que hacen todo lo posible por mantener unida a su familia. Cuando acontecimientos imprevistos los alejan de su hogar, los Sully viajan a través de los inmensos confines de la luna Pandora y huyen al territorio que está en poder del clan Metkayina, un pueblo que vive en armonía con los océanos que le rodean. Allí, los Sully deberán aprender a navegar por el peligroso mundo del agua y también a ganarse la aceptación de su nueva comunidad.
Avatar: el camino del agua es la película destinada a llamar a la nueva generación que no sabe lo que es Pandora y la va introducir en la majestuosidad de los nuevos paisajes, sobre todo en el mundo acuático que desconocíamos y abriendo una nueva frontera por explorar, porque todavía queda mucho Pandora por contar y que ver.
En 2009, cuando se estrenó Avatar todos los espectadores pensábamos qué filme habíamos visto o qué era esto y suponíamos que James Cameron era un loco como ya pasó con George Lucas cuando creó Star Wars, y mas tarde se demostró que era un visionario; pues con James Cameron ha pasado lo mismo, porque concibió una película que nadie se esperaba con unos seres azules en un planeta perdido donde llegan los humanos para colonizar no sólo el planeta, sino también sus recursos, pero sobre todo lo que se destacó, además de la historia o los personajes, fue la deslumbrante belleza visual que Cameron consiguió realizar introduciendo al espectador en el mundo de Pandora gracias al 3D, llevando la tecnología de realizar películas a otro nivel y traspasando una frontera que hasta ese momento parecía algo imposible.
El heroico Jake Sully, que comenzó Avatar como un infante de marina parapléjico que lloraba la muerte de su hermano gemelo y buscaba desesperadamente un nuevo camino, emprende ahora “El camino del agua” como el felizmente casado patriarca de su familia y líder del clan Omatikaya, habitando completamente su cuerpo Na’vi. “La familia es nuestra fortaleza”, le recuerda a menudo a su esposa Neytiri y a sus hijos, Neteyam, Lo’ak, Tuk y a su hija adolescente adoptada, Kiri . Para disgusto de Jake y en particular de Neytiri, sus hijos suelen pasar el rato con Spider, un niño humano huérfano de la guerra y demasiado pequeño para regresar a la Tierra y que tras los acontecimientos de la primera entrega es como Mowgli en El libro de la selva y convive con los Na’vi como si fuera uno de ellos, poniendo el foco en uno de los mensajes que proporciona la película como “La Familia”.
La obra tiene una estructura perfectamente ensamblada para contar todo lo que necesita narrar en sus 3h 12m de duración sin perder un ápice de belleza porque cada plano desde el comienzo ya es realmente espectacular y te sumerges de lleno en el mundo de Pandora, es decir, te deja con la boca abierta desde el minuto uno y sólo alguien como James Cameron puede conseguir esto en los espectadores, ya que este opus es una evolución mejorada de la anterior y presenta no sólo lo que ya conocíamos, sino que también nos muestra locaciones de Pandora que eran desconocidas y abre un abanico de nuevas posibilidades que deseamos ver en las próximas tres entregas de la saga, porque “TENEMOS PANDORA PARA RATO”.
La naturaleza de Pandora es muy amplia y variada como ya vimos en la primera entrega donde conocimos a las criaturas de este planeta como los Banshee que son las criaturas voladoras con las que los Na’vi surcan los cielos tras crear un vinculo con ellos, también los Direhorse que son las monturas terrestres de los Na’vi o los Espiritus del Bosque que son la conexión de los Na’vi con el Árbol Madre y Eywa, la deidad de los Na’vi y con la cual conectan para mantener el ecosistema de Pandora en perfecto equilibrio, es decir, como la fuerza de los Jedis en Star Wars, por tener una comparación similar.
No sólo de criaturas se nutre Pandora, porque los paisajes que hay en ella y por los que vamos viajando son realmente espectaculares y de una belleza singular y que gracias al 3D es como si estuvieras allí junto a nuestros protagonistas, y vuelve a demostrar que James Cameron es el único director que te sumerge de forma inmersiva dentro del film porque lo que ha realizado es pura magia y va a ser muy difícil de olvidar y de asimilar, y deseando que llegue 2024 para poder ver la tercera entrega de la saga.
James Cameron es el genio de la lámpara que vuelve 13 años después para traernos de nuevo las maravillas de Pandora con una historia que continua la esencia de la primera entrega, pero que evoluciona para adaptarse a las tecnologías actuales con un espectáculo que no podrás olvidar porque nos traslada a un mundo nuevo como son las tierras acuáticas de Los Metkayina donde nuestros protagonistas tendrán que adaptarse a las nuevas costumbres de este pueblo, el cual se convierte en su nuevo hogar porque “La Familia Sully siempre se mantiene unida” pase lo que pase.
Cameron y su mano derecha de confianza, el productor Jon Landau, consiguen que el espectador se quede boquiabierto de la belleza del mundo marino de Pandora, pero también vea el proceso de adaptación de nuestra familia en su nuevo hogar, como pasó en la primera entrega, cuando Jake Sully tuvo que aprender a vivir en el mundo de Pandora y vivir como un Na’vi.
Cameron tiene un mensaje sobre el medio ambiente muy importante y está relacionado con la preservación de la fauna de los diferentes entornos, como si fuera un documental de National Geographic, pero necesario para darse cuenta de que el mundo esta lleno de criaturas maravillosas y nos lo estamos cargando con nuestros actos o nuestra avaricia, como hacen “la gente del cielo” (los terrícolas, nuevamente villanos como en la anterior entrega) como los llaman los Na’vi.
La experiencia es aún más emocionante gracias a las impresionantes imágenes y la absorbente historia que Cameron y sus colaboradores cuentan utilizando tecnología innovadora, ofreciendo al público una experiencia de evasión impresionante y conmovedora que nunca habían visto. Porque cuando vas al cine, te pierdes en las imágenes de la pantalla, los personajes y el mundo de la película. No hay nada como eso.
A nivel interpretativo al ser todo hecho por ordenador no podemos decir mucho, pero sí analizar los personajes, ya que esta ocasión tenemos mucho más porque no sólo volvemos a tener a Jake Sully (Sam Worthington) y Neytiri (Zoe Saldana) cuyos papeles dan un paso adelante porque ahora son padres y en esta segunda entrega están acompañados de sus hijos, los cuales tienen mucho protagonismo porque son la nueva generación de Na’vi guerreros y cuyas tramas están muy bien llevadas sobre todo la del hijo mediano de los Sully “Lo’ak” (Britain Dalton) un rebelde que quiere demostrar a su padre que puede ser un guerrero como el, donde también destaca mucho el personaje de Kiri (Sigourney Weaver), la cual no deja muy claro como se ha creado, pero su personaje es uno de los mas emotivos y con más sentimiento de toda la película.
Todos los personajes son muy importantes dentro de la trama pero no queremos contaros mucho más de ellos para no desvelaros nada y que sintáis todo por vosotros mismos y así disfrutar de forma mágica de cada uno de ellos y que conectéis desde el comienzo con lo que ofrece esta segunda entrega.
En definitiva, Avatar: el camino del agua es un espectáculo visual donde James Cameron lo ha vuelto a hacer con una película que evoluciona de la primera, con nuevos paisajes dentro de Pandora, nuevos personajes, nuevas criaturas y con un mensaje sobre la familia y que pase lo que pase, nunca se abandona a uno de los tuyos. Es pura magia cinematográfica y todavía me cuesta asimilar lo que vi porque es ALUCINANTE lo que Cameron ha logrado con esta continuación. Ya estoy deseando que llegue diciembre de 2024 para ver lo próximo que tiene para contarnos.
Título: Avatar: El camino del agua.
Título Original: Avatar: The Way of Water.
Dirección: James Cameron.
Intérpretes: Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver, Kate Winslet, Stephen Lang, Cliff Curtis, Joel David Moore, Giovanni Ribisi, Edie Falco, CCH Pounder, Jemaine Clement y Brendan Cowell.
Género: Secuela, Acción, Ciencia-ficción, Aventuras.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 192 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2022.
Distribuidora: Buena Vista – Disney.
Fecha de Estreno: 15/12/2022.
Puntaje: 9 (nueve)