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jueves, 21 noviembre 2024
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Lo que nos dejó el 2022 en la pantalla grande

Por Alan Prince

Cada año es habitual esperar qué películas vamos a ver, avances que prometen y otros no tanto, con resultados dispares. Ir al cine, ese hábito que la pandemia nos limitó, esta vez de a poco volvió a la normalidad. ¿Qué nos dejó el 2022 en la gran pantalla?

Veamos…

Superhéroes ¿Un año gris?

Marvel y DC, Disney y Warner ambas compiten año a año tanto en el cine como en el streaming.

Pero este año, Disney no solo nos dejó una de las fases más inconsistentes en los últimos años: Sam Raimi conoció el poder del fandom al estrenar Doctor Strange: Multiverse of Madness. Las especulaciones de que aparecería Hugh Jackman como Wolverine o Chris Evans de regreso como Johnny Storm en Los 4 Fantásticos, incluso Andrew Garfield y Tobey Maguire volviendo como Spider-Man tras No way Home, se vieron frustradas. Nada de lo que los fans teorizaron se cumplió y eso le costó a la nueva entrega de Strange.

Peor suerte tuvo Thor: Love and Thunder que ni Christian Bale con sus escasos 20 minutos de participación estelar pudo salvar. Aunque Black Panther: Wakanda Forever, resultó emotiva, el especial de Guardianes de la Galaxia nos dejó en claro que James Gunn es más que un director con chistes obscenos. Hombre lobo por la noche en cambio nos dejó sabor a poco.

The Batman resultó ser una sorpresa de la mano de Robert Pattinson bajo las órdenes de Matt Reeves. Pese a sus 3 horas, la propuesta del Hombre murciélago explora la parte detectivesca de Wayne, algo que jamás habíamos visto en profundidad. Con tintes de Zodiaco y el cine de David Fincher, nos hace olvidar que alguna vez Ben Affleck estuvo involucrado en esta propuesta.

The Rock logró ser una figura convocante y no fue casualidad que su voz en DC Liga de Supermascotas resultara el gran atractivo en la cinta animada estrenada en Argentina para las vacaciones de invierno. Además, gracias a su poder en Black Adam, su cinta estrenada en octubre, nos sorprendió con el regreso de Henry Cavill.

Pero la llegada de Gunn como director de DC Studios nos dejó en claro quién es el que manda y que sus planes eran incompatibles con lo que no solo el intérprete de Black Adam quería sino también con el público en general. Siendo Cavill finalmente desvinculado como Superman, que sumada a la cancelación injusta de Batgirl y WW3 antes de producirse, nos deja a un DC incierto. ¿O no?

Con DC estrenando sus últimas películas en este año antes de reestructurar su universo -Gunn revelará sus planes en breve- y con Marvel/Disney con sus nuevos estrenos (y dejando el anuncio de Hugh Jackman al menos para Deadpool 3), tenemos un 2023 más prometedor para estos gigantes.

Aunque más allá de estos colosos, Samaritan y Secret Headquarters, propuestas protagonizadas por Sylvester Stallone y Owen Wilson, son dignas de un visionado.

Secuelas

Pero no todo es superhéroes en esta industria, porque las secuelas llegaron para quedarse y como es de costumbre tenemos no solo continuaciones, sino también remakes y reinicios en todas sus formas.

Top Gun: Maverick finalmente llegó y no solo se convirtió en uno de los estrenos más exitosos en la carrera de Tom Cruise, sino también que es uno de los espectáculos más atractivos que se vieron en los últimos años, donde el CGI, como es común hoy en día, fue dejado de lado en gran medida para este género.

Si hablamos de secuelas Disney no se iba a quedar atrás: Abracadabra 2, secuela que al igual que Top Gun, llega 30 años después del estreno de su primera entrega, nos da una introducción a nuevas generaciones, aunque sin perder su gracia. Mientras que Encantada nos auguró con su nuevo título, Desencantada, que hay secuelas que se deben pensar más de una vez.

Johnny Depp el año pasado estuvo en el ojo de la tormenta con Amber Heard durante su juicio, logrando salir victorioso em un juicio que fue la comidilla de los medios de comunicación. Antes que la justicia determinara su inocencia su trabajo se vio comprometido y Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore, tercera entrega de la saga derivada del universo de Harry Potter, le cerró las puertas para darle a Mads Mikkelsen la bienvenida como Grindelwald. ¿El resultado? Una historia que no se arriesgó a nada y que se vio deslucida por un final forzado.

Pero si vamos a citar remakes, Stephen King tiene una mala racha ya que Llamas de venganza, la nueva adaptación de su subvalorada novela “Ojos de fuego”, no hace más que reafirmar que las obras del autor no se deben tocar. En cambio, en el apartado de precuelas, Prey, logró darle un soplo de aire fresco a la franquicia de Depredador.

Distinto es el caso de Jurassic World: Dominio y Halloween Ends, que tuvieron un final a la altura. Y ni hablar de Matilda: El Musical, que se vio severamente afectada por la memoria de su filme original, que demuestra superioridad aún hoy en día.

Afortunadamente, las secuelas Glass Onion y Avatar: El camino del agua llegaron a fin de año para recordarnos que las secuelas siguen siendo rentables aún.

¿Hubo algo bueno en el cine?

Hasta ahora les mostré (una opinión, claro) sobre lo bueno y lo malo del cine, tanto de secuelas como de superhéroes, algo que no abundó mucho. Continuando con las inconsistencias, la animación también tuvo sus cosas.

Ver una película de Disney es una tradición anual y algo que pocos se resisten, pero este año, el estudio del ratón salió a lo grande regresando a Pixar a los cines: luego de una gran Turning Red, Lightyear prometía ser el relanzamiento del estudio, pero ni el enfoque o la inclusión de una pareja LGBTQ fue garantía de éxito en la saga de Toy Story.

Sin embargo, Strange World, fue una propuesta entretenida que me recordó a obras infravaloradas como Atlantis o El planeta del tesoro, que lamentablemente tan similares que esta cinta también se vio afectada por las críticas, por incluir un personaje abiertamente homosexual. Un hecho que no me molestó en esta oportunidad porque no se sintió una propaganda de inclusión.

En cambio, Minions: nace un villano y Luck, cintas de Universal y Apple+, demostraron superioridad comparada con el gigante imbatible.

Nada se compara con Pinocho de Guillermo Del Toro, que se impuso ante la nefasta live action de Disney y la versión rusa que pasó desapercibida. Con tintes oscuros, como la muerte, una vez más se siente que la animación es un género que nunca fue exclusivamente infantil.

DreamWorks otro estudio rival de Disney, despidió el año con una gran secuela del Gato con Botas dejando cancha para una potencial Shrek 5.

Pero Disney en animación… Chip y Dale, fue la estrella con creces, mezclando live action con CGI y personajes animados en 2D, jugando con el concepto de multiversos y personajes varios, al mejor estilo ¿Quién engañó a Roger Rabbit?

No solo secuelas o adaptaciones

Blonde y Elvis, fueron dos adaptaciones esperadísimas por los fans, la primera siendo una biografía de Marilyn Monroe que se toma muchas licencias, retratada por Ana de Armas, nos explora la oscuridad de la artista y una cruda interpretación.

Mientras que la crítica la aniquiló, es una propuesta que da escalofríos al ver el asombroso parecido de de Armas con la intérprete de “Happy Birthday, Mr President”. Por otro lado, Elvis impactó con su imaginería audiovisual donde brillaron tanto Tom Hanks, como el Coronel Tom Parker, como Austin Butler en el rol de su representado súper famoso. Blonde y Elvis, qué duda cabe, nos regalaron dos de las mejores biopic del año.

Hustle, filme deportivo de Adam Sandler, en la que interpreta a un representante de jugadores de baloncesto, reafirma que la alianza con Netflix es una de las mejores cosas que le pasaron en su carrera.

Pero lejos de los presupuestos abultados de Hollywood y jugando con el concepto de multiversos, Everything Everywhere All At Once es una de las grandes destacadas de este año.

Ámsterdam, en cambio, es una propuesta extraña con un enorme reparto encabezado por Christian Bale y Margot Robbie, que no deja de ser ni buena ni mala pero sólo logra destacarse por el sinfín de estrellas de renombre que aparecen en ella.

Desde luego habrá filmes que queden afuera.

Con un 2023 de numerosos estrenos esperados, además de anuncios de nuevas películas (solo ruego que, tras un 60 aniversario de James Bond desapercibido, se anuncie al nuevo actor), franquicias, biopics o que no tengan nada que ver con un material preexistente, nunca van a dejar de sorprendernos.

Feliz año nuevo.

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