Por Soledad Colina
Villa Epecuén es una ciudad bonaerense ubicada en la localidad de Adolfo Alsina. Durante las décadas de los años 50’ y 70’ fue un importante polo turístico en nuestro país, principalmente gracias a las piletas termales y complejos de spa con fangoterapia. Pero un trágico hecho lamentablemente la llevó a la ruina total: en 1985 las lagunas hipersalinas que rodeaban al pueblo comenzaron a crecer de forma desmedida, inundando todo su territorio. Luego de 25 años, cuando las aguas se retiraron finalmente de la región en su totalidad, se pudo descubrir un espacio desolador y fantasmal; una locación ideal para recrear una historia de ficción de terror. Luciano y Nicolás Onetti, notables realizadores de cine de género argentino (Francesca, Abrakadabra) y con una carrera de proyección internacional, supieron aprovechar este eventual desastre natural y filmaron en 2017 el film de terror Los Olvidados. En la misma se relataba la llegada a Epecuén de un grupo de jóvenes que pretendían filmar un documental sobre los fatídicos acontecimientos que ocurrieron y de paso retratar sus tremendas consecuencias. Pero allí se encontrarán con salvajes lugareños que le harán pasar una auténtica y sangrienta pesadilla. Esta semana arriba a salas de cines argentinos su secuela, Los Olvidados: Cicatrices, dirigida por Nicolás Onetti y coproducida por la compañía italiana Minerva Pictures (distribuidora de las películas de Darío Argento a nivel internacional) y la neozelandesa Black Mandala Films.
La trama de esta nueva historia, que repite locación, nos cuenta acerca de una banda inglesa de rock independiente que está realizando una gira en diferentes ciudades de nuestro país. Así es como llegan a la localidad de marras, que sorprende a los miembros de la agrupación por su desolación y la poca empatía con la que son recibidos por parte de sus extraños habitantes. La barrera del idioma, de la discriminación al extranjero y de paso el fantasma de la Guerra de Malvinas, harán la estadía muy pesada y tediosa. Mucho más trágico y brutal se volverá todo el asunto cuando estos visitantes comiencen a ser asesinados uno a uno sin piedad.
Esta es una película de terror que se puede catalogar dentro del subgénero slasher, el mismo que se produjo y brilló en el cine norteamericano de los 80’s de forma muy masiva. La figura del asesino/s es la de alguien que comete sus crímenes sistemáticamente, debido a una psicología psicótica y traumática. Los asesinatos son expuestos gráficamente, los cuerpos son torturados y con mucha visceralidad. Alguno de los protagonistas, por lo general una de las mujeres, será la única sobreviviente de la masacre y quien dará fin a tanta crueldad. En Los Olvidados: Cicatrices se cumplen todos estos requerimientos narrativos y estéticos, seguramente con el fin de llegar al amplio público nacional que sigue y disfruta de este tipo de producciones de terror.
Con en su antecesora, Epecuén será nuevamente un lugar infernal. Se cometerán, en la clandestinidad de sus destruidos edificios y galpones, las peores torturas; allí, los criminales aprovecharán la lejanía para llevar a cabo una venganza enferma y cruel. Su director, Nicolás Onetti, conocedor de los códigos y convenciones que el subgénero slasher requiere, nos introducirá durante concisos 85 minutos en un relato pesadillesco, casi irreal. Las cicatrices comienzan a abrirse y reclamar por su espeluznante revancha.
Título: Los Olvidados: Cicatrices.
Dirección: Nicolás Onetti.
Intérpretes: Agustin Olcese, Clara Kovacic, Magui Bravi, María Eugenia Rigón, Matías Desiderio, Juan Pablo Bishel, Germán Baudino, Chucho Fernandez, Mario Alarcón, David Michigan, Paula Brasca, Raymond Lee.
Género: Terror, Slasher
Clasificación: Apta mayores de 18 años.
Duración: 85 minutos.
Origen: Argentina/ Italia/ Nueva Zelanda.
Año de realización: 2022.
Distribuidora: 3C Films.
Fecha de estreno: 27/04/2023.
Puntaje: 6 (seis)