Por Soledad Colina
Henry Walton Jones, Jr., alias Indiana Jones, es uno de los personajes ficticios más icónicos e relevantes que dio el Cine. Arqueólogo, profesor de historia antigua y aventurero de pura cepa, nacido en 1899 en Nueva Jersey, es interpretado desde el año 1981 por el actor norteamericano Harrison Ford, quien le imprimió tanto su magnética presencia como un 
estilo actoral liviano e impertinente. Ser figura principal y héroe dentro de una franquicia cinematográfica de tal importancia no es tarea fácil, pero Indiana/Harrison se supo adaptar al paso del tiempo y los avances tecnológicos. Ya pasaron 42 años desde la primera película, Indiana Jones y los cazadores del arca perdida, dirigida por el realizador Steven Spielberg y producida por su colega George Lucas, que rompió todos los récords de espectadores y creó un mito moderno. Luego las secuelas se fueron estrenando a lo largo de las décadas: Indiana Jones y el templo de la perdición (1984); Indiana Jones y la última cruzada (1989) e Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008), todas ellas dirigidas por Steven Spielberg, algunas con resultados más logrados que otras. A 15 años de su incursión en lo que parecía ser el final de la franquicia este fascinante personaje hace su retorno con una aventura entendemos definitiva, Indiana Jones y el dial del destino, aunque ya sin Steven Spielberg tras las cámaras y con el norteamericano realizador James Mangold (Logan, Tierra de policías, Contra lo imposible) dirigiendo. Indiana es interpretado por Harrison Ford, quien a sus 80 años se niega a abandonar al personaje más importante de toda su carrera (según sus propias palabras) y que tantas satisfacciones, alegrías y reconocimiento le dio. Seguramente el filme será el adiós a Indy por parte de este veterano actor a quien también le debemos otro legendario rol: el Han Solo del universo de Star Wars.
En esta nueva secuela de la franquicia, Indiana Jones debe recuperar un misterioso objeto que puede interferir y tomar control del tiempo. La acción de la película comienza con un joven Indiana que en la década de los años 40’ del siglo pasado pelea contra los nazis. Esta recreación no es por medio de la sustitución actoral, si no por medios de unos modernos efectos visuales que le dan a Indiana un aura de innecesaria artificialidad. Así es como Indiana pasa a tener el aspecto y la movilidad de un héroe dentro de algún videojuego de luchas y aventuras. Este será uno de los grandes desaciertos de la película. Transformar a un personaje tan físico y representativo de una época en algo que no es, con tal de acercarlo a las nuevas generaciones, sean gamers o similares. Posteriormente Indiana Jones aparece en 1969, ya jubilado de su profesión como docente universitario y descansando de sus aventuras. Serán las inquietudes de una ex alumna, una joven muy inteligente llamada Helena (Phoebe Waller-Bridge) quien lo arrastre a las investigaciones otra vez. Un extraño aparato creado por un matemático griego, el Antikythera, supuestamente tiene el poder de controlar el tiempo y permitir que la gente viaje en él.
Indiana y Helena poseen la primera mitad del mismo. La intriga en la historia será el poder hallar la otra parte del Antikythera e impedir que algún otro rival o villano de turno cause daño o provoque una tragedia con semejante artilugio. Todo hace suponer que las persecuciones y los tiros no se harán esperar.
Las locaciones en Marruecos, Grecia, Italia y algunas ciudades de estos tres países son correctas y una marca registrada en la franquicia. También las extensas secuencias de acción y persecución. El trabajo de dirección de James Mangold, un muy interesante realizador, cumple con lo establecido, tanto narrativa como estéticamente, aunque nunca llegando al nivel de Steven Spielberg, quien hizo suyo al personaje con su sello estilístico. Lo mismo pasa con la actuación de un vital Harrison Ford, que hace su trabajo “de taquito”. Tampoco podía faltar la legendaria banda sonora a cargo del compositor John Williams, tan emblemática como el mismo personaje.
Solo cabe interpretar las intenciones de esta nueva entrega de Indiana. Innecesariamente larga, con algunas secuencias que se vuelven eternas, nunca se llega a comprender su rumbo. Más allá de su obvio interés como producto de entretenimiento y rédito económico, será la nostalgia (tan de moda, pero no tan cierta), la recreación o la presentación a las nuevas generaciones de este héroe, que quizás no lo vean como algo novedoso, más bien como algo perteneciente al pasado y poco más…
Título: Indiana Jones y el dial del destino.
Titulo original: Indiana Jones and the dial of destiny.
Dirección: James Mangold.
Intérpretes: Harrison Ford, Phoebe Waller-Bridge, Antonio Banderas, Karen Allen, John Rhys-Davies, Shaunette Renée Wilson, Thomas Kretschmann, Toby Jones, Boyd Holbrook, Olivier Richters, Mads Mikkelsen.
Género: Aventuras, Acción.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 154 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2023.
Distribuidora: Buena Vista – Disney.
Fecha de estreno: 29/06/2023.
Puntaje: 6 (seis)
