Por Alan Prince
Una misteriosa llave dividida en dos partes. Juntas abren un arma que es tan poderosa para que las naciones se la disputen. ¿Qué cerradura abre la llave? Es una gran incógnita, así como el antagonista que es omnipresente, pero a su vez ausente.
Bajo una trama misteriosa, Ethan Hunt y su equipo deben evitar que ese objeto caiga en manos equivocadas y los medios para lograrlo siempre dan que hablar.
Una misión que va a demandar más de un filme para completarse y que también funciona a modo de homenaje para la serie en la que un joven Tom Cruise había dado sus primeros pasos como productor con la primera parte de esta franquicia allá por 1996.
Desde el vamos se siente que estamos ante el final de Hunt y su equipo. Lejos de la ya agotada franquicia de Rápido y Furioso, Misión: Imposible parece responder a la pregunta de qué pasaría si la saga de Toretto hubiese finalizado mucho antes (para ser precisos en la 7).
Inmejorable decisión de Tom Cruise quien cuidó cada detalle de la producción de un filme que se rodó en un momento delicado como fue la Pandemia del Covid-19. Ambas sagas se retroalimentan de alguna manera. Mientras que Misión: Imposible dota a cada entrega de una independencia única, la saga de Toretto combina la acción inverosímil con “la familia”, ese factor emocional.
Y acá es donde Misión: Imposible 7 entra para darle un giro diferente a la saga: no sólo tenemos una recapitulación, donde vemos parte del pasado de los miembros antes de ser agentes, sino también que trabaja mucho más las emociones de ellos.
En el pasado si la saga de Misión: Imposible nos deleitaba con escenas cada vez más riesgosas a cargo de Tom Cruise, con este filme ahora se siente que fueron eclipsadas por el factor emocional.
Ilsa (Rebecca Ferguson), Luther (Ving Rhames) y Benji (Simon Pegg) supieron hacer un excelente equipo desde la quinta entrega y acá están más que asentados. En MI: 7 es el momento de verlos más como personas y no tanto como agentes, los conflictos son cada vez mayores y la vara está mucho más alta. De hecho, se vuelve insuperable en esos pasajes donde los antagonistas los superan en número.
Destaco la adición de Hayley Atwell como un personaje inesperado que implica una importante evolución y que tiene un trasfondo mayor que nos lo deben en la siguiente entrega. Por otro lado, Esai Morales es un villano único y realmente está a la altura de un Ethan Hunt que haciendo retrospectiva desde 1996 hasta ahora, tuvo una evolución extraordinaria.
Definitivamente esta primera entrega tiene un gran cierre, funciona como filme independiente pero también deja un cliffhanger digno que nos hace contar los días hasta ver su conclusión final. El hype a estas alturas está por las nubes.
Título: Misión: Imposible: Sentencia mortal – Parte uno.
Título original: Mission: Impossible – Dead Reckoning – Part One.
Dirección: Christopher McQuarrie.
Intérpretes: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Rebecca Ferguson, Vanessa Kirby, Esai Morales, Pom Klementieff y Cary Elwes.
Género: Acción, Aventura, Thriller, Espionaje.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 163 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2023.
Distribuidora: UIP.
Fecha de estreno: 13/07/2023.
Puntaje: 9 (nueve)
