Por Soledad Colina
El exorcista, clásico absoluto dentro del cine de terror, es una película única e irrepetible. Dirigida en 1973 por el realizador William Friedkin, quien falleció en agosto de este año, su soberbio impacto de generar miedo y asustar pocas veces se puedo igualar y quizás por esta razón muchos la consideran la mejor película de terror de toda la historia (incluida 
quien escribe estas líneas). Regan MacNeil, interpretada por aquellos años por una jovencita Linda Blair, es una niña de 12 años que es brutalmente poseída por el demonio Pazuzu. La terriblemente realista transformación de Regan, que pasa de ser una preadolescente linda, dulce y graciosa, a otra agresiva, demacrada, que insulta, vomita y hasta asesina, marcó un antes y después en el retrato en la gran pantalla de lo que debería ser una aterradora posesión demoníaca. William Friedkin logró imprimir a su obra maestra, El exorcista, una contundencia visual y hasta narrativa que inquieta y asusta hasta el día de hoy, muy a pesar del paso del tiempo.
El próximo 26 de diciembre se cumplen ya 50 años del primer estreno de El exorcista y a modo de homenaje, apelando a la nostalgia, o simplemente como un film de terror demoníaco más en las carteleras, que por seguro será redituable comercialmente, se estrena en cines la cinta El exorcista: Creyentes (2023), dirigida por el realizador David Gordon Green, también responsable de la “actualización” de la saga Halloween con una cuestionable trilogía compuesta por Halloween (2018), Halloween Kills: La noche aún no termina (2021) y Halloween Ends: La noche final (2022). Y lo que prometía ser un retorno hacia aquellas primigenias raíces del miedo que hicieron temblar a varias generaciones de aficionados al género, sin embargo en El exorcista: Creyentes se quedan a medio camino o no llegan a cumplir con las expectativas esperables con una película que se relaciona directamente con una clásico de la envergadura del El exorcista.
Aquí las poseídas no son una, si no dos: por un lado tenemos a Angela (Lidya Jewwett), una joven de origen afroamericano de 13 años que vive con su sobreprotector padre Víctor (Leslie Odom Jr.). Y por el otro, a Katherine (Olivia Marcum), compañera escolar y mejor amiga de Angela, también de su misma edad y perteneciente a una familia tipo. Una tarde las dos amigas deciden ir al bosque para hacer un conjuro y desaparecen. Sus padres, desesperados, comienzan su búsqueda con la policía local. Finalmente reaparecen tres días después, pero ya no son las mismas de antes. Se comportan de manera extraña y sus suaves rostros se transforman en oscuros e inquietantes. Tras los debidos estudios médicos, que indican que su salud es normal, sus progenitores deciden acudir a su fe. Un exorcismo, en esta oportunidad por partida doble, parece ser la mejor solución para salvar a las niñas, que a esas alturas se han vuelto incontrolables. Fuerzas demoníacas se han
apoderado de sus almas y para que ambas sobrevivan tendrán que pasar por la famosa práctica religiosa y espiritual, la misma que atravesó Regan MacNeil hace 50 años. La aparición de su madre Cris MacNeil (la Ellen Burstyn de la original del 73’, increíble a sus 90 años) será una especie de lazo o conexión entre la primera película y esta modelo 2023.
Ahora me toca comentar que lamentablemente El exorcista: Creyentes es una película fallida en su resolución. Para ser una película que trata con seriedad el tema de las posesiones demoníacas, nunca termina de cerrar en su relato, para colmo cayendo en los lugares más comunes del subgénero. Muchas veces no alcanza con los gritos guturales de las poseídas, para generar la inquietud o el miedo en el espectador, muy al contrario el asunto es más complejo. Esta es una pelicula (¿remake?) que intenta acercarse a la original, pero su poco fundamento argumental ni siquiera la arrima. De todas maneras, El exorcista es la gran película de terror que es debido en parte a haber sido filmada en un contexto histórico y social totalmente diferente. Sus puntos más fuertes son su realismo (está retratada en algunas escenas casi como un documental), su incomodidad y hasta veracidad, a pesar de ser una sobrada historia ficcional basada en la novela homónima de William Peter Blatty. En cambio a El exorcista: Creyentes se le ven de lejos las costuras gracias a un exceso desmesurado de efectos digitales (CGI), como en su poco creíble argumento y errado final. Mientras en la original de los setenta sí creíamos fuertemente en los designios del mal, en esta nueva versión el diablo es una entidad que no causa miedo, mucho menos horror.
Título: El exorcista: Creyentes.
Titulo original: The Exorcist: Believer.
Dirección: David Gordon Green.
Intérpretes: Leslie Odom Jr., Lidya Jewett, Olivia Marcum, Ann Dowd y Ellen Burstyn.
Género: Terror.
Calificación: Apta mayores de 13 años, con reservas.
Duración: 111 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2023.
Distribuidora: UIP.
Fecha de estreno: 05/10/2023.
Puntaje: 3 (tres)
