Por Omar Tubio
Declarado admirador de Michael Mann y de su inolvidable Fuego contra fuego, que reunía por primera vez a Robert De Niro y a Al Pacino en un policial de fuerte contenido emocional y psicológico, Olivier Marchal, un ex policía devenido actor y libretista cristaliza aquí su propia visión del universo interno del uniformado y de sus estrechos vínculos con la delincuencia.
Conocedor y testigo veraz (por haber formado parte del cuerpo) de lo que cuenta, el director se focaliza en la relación y velado enfrentamiento de dos policías de elite que en algún tiempo han sido más que colegas, pero a los que diferencias de criterio profesional y cierta rivalidad en lo amoroso han convertido en oponentes. El ascenso del Jefe del Departamento los pone una vez más frente a frente en la aspiración por cubrir el puesto y la ventaja decisiva será para quien logre capturar a una peligrosa y sanguinaria banda que está saqueando a los blindados de caudales de París.
Vrinks (Daniel Auteuil) es quien lleva las de ganar, ya que es el preferido de su jefe y cuenta con el abrumador apoyo de sus compañeros. Tranquilo, solidario y de buen carácter es el ejemplo del buen policía, aunque no tenga el menor reparo a la hora de saldar cuentas con algún delincuente que haya puesto en peligro la vida de sus informantes. En ese caso, su faceta violenta se hace presente.
Klein (Gérard Depardieu) es el que se corta solo. De metodologías propias, no confía en nadie y nadie confía en él. Ansioso por detentar el poder, hará lo que sea necesario para acceder a él, aunque para ello deba transgredir ciertas formalidades o traicionar viejas lealtades. Sabe que la lucha es despareja y que no cuenta con apoyo, pero una información “caída del cielo” lo pondrá nuevamente en carrera.
El muelle (¿a quien se le habrá ocurrido este titulo?) recupera lo mejor del policial negro francés. Ese que hicieron famoso realizadores como Jean-Pierre Melville o Pierre Granier-Deferre y que convirtieron al cine galo en un experto en el género. Un guion muy bien resuelto y con aristas espinosas, que desnuda las internas de un ámbito tan competitivo como arriesgado, en donde la línea de lo legal y del procedimiento formal están al límite con su opuesto. Una línea que muchas veces se cruza aunque nunca sin consecuencias. Todo está expuesto y sin ocultamientos; el policía y el delincuente; la ley y el delito; la justicia y la venganza. Y en muchos de los casos ese polos se esfuman y los roles se invierten. Marchal no juzga, expone.
Así como Michael Mann contó con dos potencias actorales en su película, su émulo no quiso ser menos y convocó a los dos actores más respetados del cine francés: Daniel Auteuil y Gérard Depardieu. Ambos estupendos y sosteniendo un duelo actoral para el regocijo del espectador. ¿Cuánto hacía que Depardieu no nos recordaba el gran actor que es? He aquí la oportunidad para corroborarlo.
Una muy buena opción para quien guste de los policiales fuertes, bien escritos y mejor actuados. ¿Policial negro? Negrísimo!!!
Título: El muelle.
Título Original: 36, Quai des Orfèvres.
Dirección: Olivier Marchal.
Intérpretes: Daniel Auteuil, Gérard Depardieu, André Dussollier, Valeria Golino, Roschdy Zem, Mylène Demongeot, Olivier Marchal, Catherine Marchal, Daniel Duval, Francis Renaud, Anne Consigny y Cyrille Hertel.
Género: Policial negro, Thriller.
Clasificación: Apta para mayores de 16 años, con reservas.
Duración: 111 minutos.
Origen: Francia.
Año de realización: 2004.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 03/11/2005.
Puntaje: 8 (ocho)