Por Luis Pietragalla
¿Hasta dónde puede llegar la tolerancia de una persona a la humillación? ¿Cómo influye la soledad (como falsa elección) junto a la falta de contención afectiva para que se estalle? ¿Qué ocurre cuando toda una vida está centrada en el reconocimiento que da una profesión, una tarea, y ésta deja de ser prestigiosa? ¿Hay peor castigo para un chico (o un adulto?) que jugar al “vos no existís”?
De esas preguntas trata El custodio, escrita y dirigida por el “semidebutante” en el largometraje Rodrigo Moreno, quien antes dirigió un episodio tanto en Mala época como en El descanso. (Buena idea esa de solidificar el oficio antes de largarse a una pieza de mayor duración.) Esta película también podría hacer plantearse a muchos espectadores una pregunta complicada: qué están haciendo con sus vidas, supeditadas al tiempo de otros con un cronograma que no les pertenece. Con esta característica, El custodio ya superaría su propia anécdota y actuaría como posible gran metáfora de otras situaciones parecidas (y muy corrientes). Refuerza lo dicho la excelente actuación de Julio Chávez como el custodio, sombra de un ministro (el exacto Osmar Núnez), así como brillantes desempeños tanto de la fotografía y el arte (respectivamente, Bárbara Álvarez y Gonzalo Delgado Galiana), como del sonido (el diseño de Catriel Vildosola acentúa los pequeños sonidos y las capas y planos que seguramente el protagonista oirá al no tener que hacer nada mejor durante sus largas esperas de guardia y en sus viajes en auto siguiendo al de su custodiado).
El transcurso del filme no es “entretenido”; pero todo cierra a partir de la última guardia de Rubén, el protagonista (¿quizá el final sea demasiado extremo?). No obstante, la película queda dando vueltas en la cabeza y tras algunas horas empiezan a “caer lentamente las fichas” y todo se lee como una estructura articulada y sólida. ¿Hacía falta “aburrir” (algo) durante el transcurso de la historia para que luego de un rato largo todo cerrase y la elaboración inconsciente del espectador le diese el acabado final? ¿No es demasiado riesgo? Ese riesgo crece porque, además, es dudoso que este proceso le ocurra a todos los espectadores por igual. Sin embargo, las imágenes no se van rápidamente de la cabeza y siguen dando vueltas. ¿No será esto también el cine? ¿Hay obligación expresa de entretener “durante”?
Título: El custodio. Título Original: Idem. Dirección: Rodrigo Moreno.
Intérpretes: Julio Chávez, Osmar Nuñez, Elvira Onetto, Osvaldo Djeredjian, Adrián Andrade, Marcelo D’Andrea, Julieta Vallina, Ignacio Huang, Cristina Villamor, Michel Azogue, Luciana Lifschitz, Guadalupe Docampo, Germán de Silva y Vanesa Weinberg. Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 102 minutos. Origen: Argentina/ Francia/ Alemania/ Uruguay.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Primer Plano. Fecha de Estreno: 06/04/2006.
Puntaje: 8 (ocho)