Por Emiliano Fernández
Tenemos ante nosotros la última película de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, El Niño (2005). Como había ocurrido con su film de 1999, Rosetta, los cineastas belgas se hicieron acreedores por esta obra de la Palma de Oro en el Festival de Cannes del año pasado. De esta forma, se incorporaron al selecto grupo de directores que han ganado dos Palmas en el festival internacional más importante y prestigioso del mundo.
El film retrata la vida de dos jóvenes marginales durante el transcurso de unos pocos días. Bruno (Jérémie Renier) y Sonia (Déborah François) están muy enamorados el uno del otro, pero su existencia es muy precaria porque ambos apenas subsisten a través de los robos cometidos por Bruno y del seguro social que cobra la joven. A pesar de ello, tienen un hijo al que llaman Jimmy. Todo da un giro cuando Bruno decide vender al niño, sin consultar a su novia y pensando solo en el posible rédito monetario.
El Niño analiza las conductas y las idas y venidas de Bruno, un padre un tanto particular y bastante contradictorio. La película funciona como una radiografía de los bajos fondos de las grandes urbes europeas, haciendo un repaso general por las clases de menores
recursos y los excluidos sociales. La pareja protagonista se nos aparece como en exceso intuitiva, muy improvisada y demasiado inconsciente de sus propios actos, como una especie de reflejo de la poca anticipación, la transformación constante y la violencia repetida que estos personajes deben enfrentar en sus vidas cotidianas.
El problema principal con El Niño es que aporta muy poco artísticamente, si se lo analiza desde diferentes puntos de vista. Como drama social, no tiene nada que hacer con los filmes de Ken Loach, Mike Leigh y Stephen Frears, por ejemplo, muy superiores temáticamente y con mayor capacidad para explicitar sus objetivos políticos y morales. En términos de la carrera de los Dardenne, el film tampoco resulta significante porque el estilo semi- documental, el registro crudo y las buenas actuaciones ya las encontrábamos en sus trabajos anteriores. Y lo peor es que todo esto ya lo hizo, mucho más sutilmente, el genial Robert Bresson a lo largo de toda su carrera cinematográfica.
El existencialismo social de los directores se hunde en su propio minimalismo, tan decadente y previsible como las situaciones trilladas por las que atraviesan los protagonistas y las mal utilizadas tomas- secuencia que pululan en el relato. Lo más rescatable, además del trabajo de los excelentes Jérémie Renier y Déborah François, son las buenas intenciones de los Dardenne en su intento loable por cubrir los pormenores de la vida de estos seres que habitan en los márgenes sociales más extremos. Pero como ya se sabe, nadie vive de buenas intenciones…
Título: El niño.
Título Original: L’Enfant.
Dirección: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne.
Intérpretes: Jérémie Rénier, Déborah François, Jérémie Segard, Fabrizio Rongione, Olivier Gourmet, Samuel De Ryck y Stéphane Bissot.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 95 minutos.
Origen: Bélgica/ Francia.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 04/05/2006.
Puntaje: 5 (cinco)
