Por Emiliano Fernández
Antes de la recientemente estrenada Despertar del Diablo (remake mainstream del clásico de bajo presupuesto filmado por Wes Craven en 1977, The Hills Have Eyes), el francés Alexandre Aja se hizo conocido a nivel mundial con una pequeña película de terror, Alta 
Tensión (Haute Tension, 2003), otra muestra de la gran vitalidad que las cinematografías alternativas a Hollywood aportan al género de la sangre y los sustos, eterno marginado por cierto sector pedante y prejuicioso de la prensa.
Alexia (Maïwenn Le Besco) y Marie (Cécile De France) son dos amigas de la universidad que viajan hacia la casa de la primera para descansar y disfrutar de las vacaciones. Al llegar, y una vez instaladas, rápidamente todo se torna muy negro para las chicas cuando un despiadado asesino (el espeluznante Philippe Nahon) entra en el hogar y se despacha a toda la familia (padre, madre, hijito y hasta el perro). Buscando entretenerse un buen rato, el psicópata decide secuestrar a la única sobreviviente del clan, Alexia, mientras que su amiga Marie logra esconderse y pasar desapercibida frente a los ojos del serial killer. Aquí comienza el viaje de la joven en su intento desesperado por rescatar a su amiga.
Como buena mixtura de Psicosis (Psycho, 1960) y Halloween (1978), en Alta Tensión se respetan todos los elementos y situaciones paradigmáticas de las slashers, pero a la vez se los exacerba en lo que respecta al volumen de sangre derramada y a la incorrección política (recordemos que aquí se mata en serio a toda la familia, uno por uno, con lujo de detalles y con toda crueldad). Todo esto constituye un eco directo del cine de horror de los ’70, aquel en donde la violencia más sádica y los giros narrativos inesperados estaban a la orden del día como un mecanismo diferenciador para con los monstruos acartonados y casi infantiles de los ’50 y los ’60.
Sin golpes de efecto, sin cuantiosas citas a otros films similares, sin ese humor tonto y simplón que caracteriza a la mayoría de los films actuales del género salidos de Estados Unidos, Alta Tensión impone con gran maestría un ritmo narrativo fluido y avasallante que atrapa al espectador, lo retiene y no lo suelta hasta la resolución de la historia. La película dignifica al terror, demuestra que todavía se puede asustar al público, o por lo menos angustiarlo de manera constante y sin pausa durante todo el transcurso de la proyección, obligándolo a identificarse con las dos protagonistas en su tour de force por sobrevivir.
Si no fuera por el terror japonés, y a veces por su par europeo, no tendríamos nuevos realizadores que renueven un poco el bienamado olimpo de habla inglesa (Carpenter, Cronenberg, Hooper, Dante, el propio Craven, etc.). Pareciera que no hay tantos exponentes, a nivel mundial, que hayan sido influenciados por la escuela italiana, aquella
con los maestros Argento y Fulci a la cabeza. A pesar de que es muy interesante y valorable que se incorporen elementos de los grandes directores anglosajones, el problema surge cuando, desde la propia industria yanqui o desde Europa, continuamente se copian siempre los mismos films estandartes del género. Es necesario no olvidar que el horror más vital, más original, más celebrado del presente, sigue llegando de Japón y/o de Asia en general (las Ringu, las Ju- On, Dark Water, One Missed Call, Audition, Three Extremes, etc.).
Como una de las más inquietantes películas de terror europeas de los últimos años, Alta Tensión viene a confirmar todo lo anterior. Si bien no ofrece grandes aportes a la estructura primordial del género, como sí lo hace el terror japonés a través de la mitología oriental, un ritmo pausado y la influencia del surrealismo, este film francés retoma lo mejor del discurso de algunos clásicos del cine de horror norteamericano. Solo queda esperar que Aja sobreviva artísticamente luego de ser fagocitado por Hollywood…
Título: Alta tensión.
Título Original: Haute tension.
Dirección: Alexandre Aja.
Intérpretes: Cécile De France, Maïwenn, Philippe Nahon, Franck Khalfoun, Andrei Finti, Oana Pellea, Marco Claudiu Pascu, Jean-Claude de Goros, Bogdan Uritescu y Gabriel Spahiu.
Género: Terror.
Clasificación: Apta mayores de 16 años, con reservas.
Duración: 91 minutos.
Origen: Francia.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Pachamama Cine.
Fecha de Estreno: 11/05/2006.
Puntaje: 8 (ocho)
