Por Pablo Arahuete
Volver es una buena señal de que Almodóvar debe retornar a sus comienzos y recuperar la irreverencia en vez de envejecer y convivir con sus propios fantasmas. Un film que llega antes de tiempo, como esas obras que repasan la carrera de un director ya consagrado.
Volver, opus 16 de Pedro Almodóvar, no sólo marca el regreso del director manchego a los orígenes de su cine, sino que significa el reencuentro con una de sus “chicas”, Carmen Maura, tras 17 años de ausencia.
Daría la sensación que este film, dentro del espectro almodovariano, llega antes de tiempo, como esas obras que repasan la carrera de un director ya consagrado. Por lo general, son películas que se ven con nostalgia o gozan de cierta indulgencia. Por eso, teniendo en cuenta lo que el director de Matador viene haciendo en los últimos tiempos, Volver es un claro retroceso y un preocupante signo de sobrevaluación si se tiene en cuenta el insólito premio al guión en Cannes.
Sería necio dudar de las cualidades de Pedro Almodóvar como director, de sus vicios manieristas a la hora de definir una puesta en escena. Tampoco se le puede cuestionar su habilidad para extraer lo mejor de sus actrices. Sin embargo, en este caso queda en tela de discusión si el reparto femenino -que reúne diferentes edades- encabezado por Penélope Cruz, no está un tono por encima de lo necesario. Son mujeres al borde de la sobreactuación, más preocupadas por el texto que por el contexto, salvo la equilibrada Carmen Maura con su versatilidad habitual y ese dúctil cambio de registro dramático a comedia en un segundo.
Más allá de esta apreciación, el mayor problema de esta obra personal del realizador de Átame! obedece a su esquematismo y previsibilidad. Es un relato demasiado digresivo y plagado de autorreferencialidad. Una vez más, Almodóvar demuestra su conocimiento sobre el mundo femenino y esa obsesión por exorcizar su pasado, aunque es cierto con menos carga autobiográfica que en su film anterior La Mala Educación, donde el riesgo descansaba en su compleja estructura narrativa.
La infancia en su pueblo de La Mancha es el punto de partida que concentra las historias de este melodrama costumbrista, rodeado de fantasmas: los propios y en especial uno que tomará el control de la trama. Pero lo que podría haber sido novedoso, para un cineasta cada vez más encerrado en sí mismo que rinde cuentas con el viejo cine, termina siendo más de lo mismo: un crimen a lo Hitchcock para redimir una historia de abuso; el mundillo de un pueblito donde se rinde culto a la muerte más que a la vida y las peripecias de una madre coraje que prefiere olvidar el pasado, aunque éste se empecine en regresar.
Otros fantasmas aparecen, como el de Sofía Loren o Anna Magnani en la caracterización de Penélope Cruz, quien junto a Carmen Maura logran buenos momentos. A no confundirla con la intérprete del tango de Gardel y Lepera que es otra, pese al sentimiento que le imprime el rostro de Cruz.
Volver es una buena señal de que Almodóvar debe retornar a sus comienzos y recuperar la irreverencia en vez de envejecer y convivir con sus propios fantasmas. Como reza el tango: siempre se vuelve al primer amor.
Título: Volver
Director: Pedro Almodóvar
Intérpretes: Penélope Cruz, Carmen Maura, Lola Dueñas, Blanca Portillo y Yohana Cobo
Género: Drama
Duración: 121 minutos.
Origen: España
Año Realización: 2006
Distribuidora: Fox
Fecha Estreno: 10/08/2006
Puntaje 6 (seis)