Por Omar Tubio
No estamos en el pretencioso y pituco barrio de las Amas de casa desesperadas pero poco le falta. Vecinas chismosas que le sacan el cuero a todo el mundo, parejas no tan bien avenidas, algún personaje que no es bienvenido y por sobre todas las cosas, secretos, muchos secretos, que en un ámbito en el cual todos se conocen dejan de serlo muy pronto.
Sarah (Kate Winslet) es una joven madre, casi licenciada en letras, que mata sus tardes acompañando a otras junto a sus hijos en la plaza del circuito. Casada con un empresario exitoso adicto a la pornografía virtual, escribe acerca de sus nuevas compañeras una posible tesis. Brad (Patrick Wilson) ejerce de papá de tiempo completo mientras su esposa (Jennifer Connelly) trabaja y trae el sustento a la casa. Éste, año tras año fracasa en su intento de dar un examen para tratar de convertirse en un abogado y, mientras tanto, sueña con ser un gran patinador. Estas dos almas gemelas se encontrarán una tarde en el parque y ya nada volverá a ser igual; poco tiempo pasará para que los encuentros diarios e inofensivos den paso a una relación clandestina y estos seres infelices disfruten algo de felicidad.
Pero Secretos íntimos no se apoya solamente en Sarah y en Brad. Esta es una historia coral y asoman otros personajes tan importantes como Ronnie (un perfecto Jackie Earle Haley), un pervertido sexual que regresa de la cárcel a su hogar junto a su madre y al que la comunidad entera rechaza sin miramientos. Pero quien más resistencia le opone es un policía de oscuro pasado (Noah Emmerich) que preside el Comité de padres preocupados y se dedica literalmente a hacerle la vida imposible con pintadas, escraches y amenazas en su propia puerta. Brad se verá envuelto casi involuntariamente con este personaje, así como todos en algún momento entrecruzarán sus vidas.
Todd Field, un joven actor visto por ejemplo en Ojos bien cerrados, cosechó cinco años atrás premios y excelentes reseñas con el film En el dormitorio, que incluso estuvo nominado al Oscar. Con tales antecedentes Secretos íntimos venía precedida de las mejores expectativas, pero de aquella intimista y potente obra de cámara a esta historia más ambiciosa, y que abarca más personajes, hay una diferencia. Teniendo como base la exitosa novela de Tom Perrotta, Field coescribió junto a su autor el guión de la película, oscilando por momentos entre la comedia satírica (donde obtiene los mejores resultados) y el drama psicológico (en el cual la película pierde su rumbo).
A su favor el director demuestra saber dónde poner la cámara, maneja muy bien los climas cínicos y el humor que se desprende de ellos, sabe sacarle provecho a un elenco de actores de primera línea (como lo hizo en su anterior film) y logra momentos de verdadero cine. En contra debemos señalar un excesivo metraje que atenta contra el ritmo de la película, el no haberse mantenido en la veta que mejor le iba a material, el tratar de abarcar demasiado con personajes intrascendentes y, por sobre todas las cosas, un final que desmerece la conducta previa de los personajes principales. No hay explicación posible para tales decisiones. Y no puedo ahondar más en el tema para no adelantar a los espectadores demasiada data y terminar crucificado por los insultos, pero ya verán a qué me refiero.
En definitiva un film con olor a Oscar, ya que posee todos los ingredientes que suelen gustar a la Academia (novela importante, director consagrado, actores de prestigio, etc.), que a pesar de sus buenas intenciones termina por doblegarse ante sabe Dios qué crueles designios… Aprueba con lo justo.
Título: Secretos íntimos.
Título Original: Little children.
Dirección: Todd Field.
Intérpretes: Kate Winslet, Patrick Wilson, Jennifer Connelly, Jackie Earle Haley, Ty Simpkins, Tom Perrotta, Noah Emmerich y Sadie Goldstein.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 137 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 04/01/2007.
Puntaje: 6 (seis)