Por Emiliano Fernández
A pesar de sus clichés, la película deja satisfecho al espectador y entretiene sin sobrecargar las imágenes con la clásica parafernalia CGI o una edición volátil y sin sustancia. Persecuciones gore, violencia gratuita, mutaciones descabelladas, cuervos zombies y muerte por doquier. Escapismo sincero que va directo a su objetivo.
La franquicia cinematográfica Resident Evil garantiza un apocalipsis de no-muertos, acción de la mano de la hermosa Milla Jovovich y un gran monstruo por película/nivel con el cual combatir. Si se espera otra cosa mejor abstenerse. Más allá del público del terror y al igual que las demás, esta tercera entrada también apunta a los fanáticos del videojuego original y sus numerosas secuelas multiplataforma.
La historia es tan rudimentaria como era de esperar: Alice (Jovovich) recorre en moto el desierto de Nevada y eventualmente se une a un grupo de refugiados nómades al mando de Claire (Ali Larter, de la serie Héroes). Todos, por supuesto, terminan en una Las Vegas carcomida por la arena y deben enfrentar al villano de turno, un científico desquiciado que trabaja para Umbrella, la corporación responsable del virus que convierte a los hombres en caníbales.
Resident Evil 3: La Extinción es mucho mejor que la segunda parte del 2004 y está a la altura de la primera del 2002. Por suerte se saca de encima el tufo que arrastraban las anteriores por ser adaptaciones demasiado literales del video juego y consigue apuntalar una mínima cohesión entre escena y escena.
Es decir, se abre del típico formato disparos/prueba/recompensa y aporta un contexto lógico a lo narrado. Desde ya que el relato está lleno de inconsistencias y apunta sin medias tintas al susto y los enfrentamientos coreografiados, pero aunque sea estos están bien administrados y entretienen sin pretensiones ni pérdida de tiempo (llama la atención que algunos personajes son relativamente pasables; se podrían haber desarrollado un poco más).
En esta oportunidad nos encontramos con dos verdaderos expertos del cine industrial: el realizador australiano Russell Mulcahy (el de Highlander, de 1986) y el inglés Paul W.S. Anderson (el director de Alien vs. Depredador y la primera película de la saga Resident Evil, aquí como guionista). La pericia de ambos impide que el film se vaya al demonio y se convierta en una caricatura demacrada de Exterminio (28 Days Later…, 2002), por poner un ejemplo logrado y reciente dentro del mundo zombie.
Sin embargo las referencias están y abarcan distintas vertientes: van desde Mad Max (1979) y Fuga de Nueva York (Escape from New York, 1981) hasta Día de los muertos (Day of the Dead, 1985) y Alien: Resurrection (1997). De hecho, una idea interesante fue la de incluir el tema de la clonación, con el Dr. Isaacs (un limadísimo Iain Glen) buscando una vacuna contra la enfermedad mediante la sangre de Alice.
A pesar de sus clichés, la película deja satisfecho al espectador y entretiene sin sobrecargar las imágenes con la clásica parafernalia CGI o una edición volátil y sin sustancia. La Jovovich se consolida como heroína todo terreno, no sólo dejando atrás a la competencia masculina sino también poniendo en perspectiva el concepto de héroe de acción con pelotas, siempre botón, milico o mercenario (la mayoría de las veces no se puede distinguir exactamente cuál es cuál… justo como ocurre en nuestra simpática realidad). El convite que se ofrece desde boletería queda explícito. Persecuciones gore, violencia gratuita, mutaciones descabelladas, cuervos zombies y muerte por doquier. Escapismo sincero que va directo a su objetivo. Palo y a la bolsa.
Título: Resident Evil 3 – Extinción
Título orignial: Resident Evil – Extinction
Dirección: Russell Mulcahy
Intérpretes: Milla Jovovich, Oded Fehr, Ali Larter, Iain Glen, Mike Epps, Christopher Egan
Género: Acción, Basada en videojuego, Horror, Sci-fi, Secuela
Calificación: No disponible
Duración: 93 minutos
Origen: Alemania, Australia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido
Año de realización: 2007
Distribuidora: Columbia
Fecha de estreno: 11/10/2007
Puntaje 6 (seis)