Por Emiliano Fernández
Y la humanidad pierde el sentido de la vista, sufre los embates de una misteriosa enfermedad, queda reducida a un manojo de seres desesperados que no saben cómo reaccionar ante semejante penuria. Pero toda regla tiene su excepción: una mujer (Julianne Moore) es inmune y conserva el don de observar, ahora reconvertido en castigo en el contexto apocalíptico que plantea un reino habitado por ciegos. Ella, su esposo (Mark Ruffalo), una prostituta (Alice Braga), un viejo tuerto (Danny Glover), un barman (Gael García Bernal) y muchos más son encerrados por las autoridades en un hospital abandonado, el clásico “centro de contención” en casos de desastre. Progresivamente se impone un particular régimen social que mantiene puntos en común con la monarquía…
Ceguera (Blindness, 2008) es la segunda incursión en inglés del brasileño Fernando Meirelles luego de la interesante El Jardinero Fiel (The Constant Gardener, 2005). Desde el despegue internacional de su carrera gracias a la enérgica Ciudad de Dios (Cidade de Deus, 2002), el hombre ha mantenido cierta coherencia formal y temática: la edición posmoderna, con cortes abundantes y una fotografía cuidada, suele ir de la mano de un melodrama fragmentado, tan meloso como repleto de comentarios socio- políticos. Aquí sigue fiel a sus intereses y divide al film en tres partes muy concretas. El primer segmento abarca el contagio y abraza la ciencia ficción, el segundo trabaja la reclusión coqueteando con el thriller de entorno cerrado, y el tramo final funciona como un drama de redención.
La película se basa en la novela de 1995 “Ensayo sobre la ceguera” del Premio Nobel de Literatura de 1998 José Saramago. Por más que el resultado final sea una obra típica de Meirelles, los ideólogos del proyecto en realidad fueron el guionista Don McKellar y el productor Niv Fichman, verdaderos encargados de convencer al portugués y posteriormente contratar al director. La historia posee sus fuertes desniveles, con un comienzo y un final un tanto desfasados, anti-climáticos. El capítulo intermedio es sin lugar a dudas el más logrado, cuando a la manera de Thomas Hobbes se nos presenta la naturaleza embrutecida del hombre y su capacidad racional de subordinar la voluntad individual a un poder común. En el hospital los autoproclamados “reyes” ofrecen comida a cambio de joyas y mujeres…
A rasgos generales bien podemos afirmar que Ceguera es una reformulación de El Señor de las Moscas (Lord of the Flies, 1963), aquella maravilla de Peter Brook basada a su vez en la novela de otro Premio Nobel de Literatura, el inglés William Golding (galardón otorgado en 1983). El film reemplaza a los niños por ciegos, agrega escenas que involucran violencia sexual y redondea un desenlace más esperanzador. Como ocurría en la similar Niños del Hombre (Children of Men, 2006), sobresale la actuación de la siempre inspirada Julianne Moore, una actriz excepcional. La propuesta quizás entrega demasiado mesianismo con tufo cristiano pero por suerte consigue poner en tela de juicio la ética demacrada detrás del impiadoso accionar político y la triste pasividad de las clases populares. Mediante la doble metáfora “ceguera condena/bendición”, la película construye un microcosmos social cargado de una densa, horrible verosimilitud: es una fábula blanca sobre la ausencia de luz.
Título: Ceguera.
Título Original: Blindness.
Dirección: Fernando Meirelles.
Intérpretes: Julianne Moore, Mark Ruffalo, Danny Glover, Alice Braga, Gael García Bernal, Yusuke Iseya, Sandra Oh, Yoshino Kimura, Scott Anderson y Isai Rivera Blas.
Género: Drama, Misterio, Sci-fi.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 121 minutos.
Origen: Brasil/ Canadá/ Japón/ Reino Unido/ Italia.
Año de realización: 2008.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 30/10/2008.
Puntaje: 7 (siete)
