Por Santiago Resnik
Batman v Superman, El origen de la justicia -2016- tal vez sea la papa más caliente en este 2016 repleto de películas adaptadas de comics. Iron Man, Capitán América y todo el equipo Marvel se fortaleció y cobró una fama nunca antes alcanzada -por lo menos en nuestro país- a fuerza de buenas producciones, pero para ser sinceros, Batman y Superman son los héroes que conoce hasta la abuelita con más demencia senil que pueda haber, entonces la presión es mayor y Zack Snyder se ahoga en dicha tarea de principio a fin.
Cabe destacar, que quien escribe esta crítica es un gran seguidor de las aventuras en comics y conoce varias grandes historias del Hombre Murciélago codo a codo con el Kryptoniano, ésta no es una de ellas. Los spoilers los dejamos para las charlas cara a cara.
El film carece de un tono que lo defina, no es ni una película de Batman, ni una película de Superman ni una película de Batman y Superman, durante sus largas dos horas salta de Metrópolis a Ciudad Gótica, en lo que queda como una suerte de álbum de fotos de cómo sería un mano a mano entre ambos personajes, alter egos incluidos.
El gran problema de Batman v Superman reside en lo que Marvel parece tener la receta para el éxito: imponer un verosímil. Ver a Tony Stark creando una armadura y haciendo mejoras película a película, mostró que con una buena historia y planteando correctamente qué leyes de la realidad se buscan alterar y de qué forma hacen que el espectador naturalice la existencia de dicha armadura, o de que un tipo por enojarse se convierta en una bestia verde que sólo quiere aplastar cosas y personas. No es el caso de la segunda película en el universo cinemático de DC Comics/Warner Bros.
Excesos múltiples en el uso de los efectos por computadora (CGI), por ejemplo, el batimovil participa en secuencias donde los videojuegos hacen un mejor trabajo de edición, las super peleas por parte de Superman y Wonder Woman parecen sacadas directamente del animé Dragon Ball Z, sin el tono estético realista que pretendió darse a la película.
La dirección a cargo de Zack Snyder confirma la pendiente descendente en cuanto a la calidad de sus producciones. Allá por 2004, la atinada El amanecer de los muertos (2004) daba un renovado vistazo al mundo de los zombies, 300 (2006) fue una de las primeras de su especie y con un estilo personal construyó su lugar. Watchmen (2009), casi de culto -no sólo para fanáticos del comic-, Sucker Punch -2011- tal vez el primer traspié del director, que luego se acentuó con la discutida Man Of Steel (2013). Ahora bien, Batman V Superman (2016) prolongan esta crisis y como dice el fútbol, tal vez sea la hora de Cambiar al DT o persuadir a Kevin Faige -productor general del Universo Cinemático de Marvel- para que entregue la receta del éxito.
También la falta de delimitación hacia qué historia abordar, en vez de crear una historia propia queda un menjunje entre la gran novela gráfica de Frank Miller El caballero oscuro regresa, algo muy borroso de La Liga de la justicia: Gods Among Us y el desenlace con Doomsday spoileado en los trailers poco tiene que ver con las novelas previamente mencionadas.
Una última decepción: no quedarse a esperar una escena post créditos porque no la hay.
Al fin de cuentas, cuando uno se sienta a ver una final siempre espera un gran partido, pero la realidad de las finales es que la pelota va siempre segura al pie del compañero y las emociones se reservan para los penales. Hollywood no es la excepción cuando la presión manda.
Título: Batman v Superman, El origen de la justicia
Título Original: Batman v Superman, Dawn of justice
Dirección: Zack Snyder
Clasificación: Apta para mayores de 13 años
Duración: 150 minutos
Género: Adaptación en Comic
Distribuidora: Warner Bros.
Origen: Estados Unidos
Intérpretes: Ben Affleck, Henry Cavill, Gal Gadot, Amy Adams, Jesse Eisenberg, Lauren Cohan, Ezra Miller, Jeffrey Dean Morgan, Jason Momoa
Año de realización: 2015
Fecha de estreno: 24/03/16
Puntaje: 5 (cinco)