Título: Punto Ciego
Dirección: Martín Basterretche
Clasificación: No disponible
Duración: 86 minutos
Género: Thriller, Drama
Distribuidora: Independiente
Origen: Argentina
Intérpretes: Álvaro Teruel, Corine Fonrouge, Luis Longhi, Adriana Ferrer, Guillermo Fernández, Omar Kuhn, Max Chung, Luis Person Properzi
Año de realización: 2015
Fecha de estreno: 31/03/16
Puntaje: 4 (cuatro)
Por Pablo Arahuete
Punto Ciego -2015- marca un doble debut, por un lado el del ex Nochero Álvaro Teruel en un rol protagónico y por otro el del guionista devenido director Martín Basterretche. Y en ambos casos, el resultado no es del todo satisfactorio, básicamente por no despegarse de los vaivenes de un guión demasiado ambicioso, al que le falta bastante pulido para concretar una interesante idea, que tiene que ver, entre otras cosas, con el trillado pero efectivo truco de exponer el artificio cinematográfico bajo el pretexto de una ficción.
El punto de partida de esta ópera prima se conecta directamente con la mirada y el punto de vista de Ulises Caminos –Álvaro Teruel-, quien de antemano muestra su carta que no es otra que la motivación que lo lleva a filmar desde su departamento un radio compuesto por una esquina y sus alrededores, en busca de una historia atractiva y personajes capaces de llevar a cabo alguna acción o deseo por descubrir.
Ulises dice que no hay guión en su historia; que no hay puesta en escena, ni situaciones forzadas
para trazar -en cierto sentido- un puente con lo que podría ser un documental. Sin embargo, cuando hace foco en una desconocida mujer, su relato comienza a modificarse. Ella aparece y desaparece en su derrotero y a veces cobra forma de alucinación o proyección mental del propio Ulises, cada vez más obsesionado por esa misteriosa mujer.
Las derivaciones al policial, al thriller psicológico, 
entrelazadas con otra subtrama que tiene que ver con una investigación sobre piratería en la que Ulises solamente participa como camarógrafo freelance de Bruno -Luis Longhi-, ávido por desentrañar los enigmas de las conspiraciones alrededor del puerto y la piratería, no encuentran un verdadero cauce en este turbulento río que es Punto Ciego.
Pareciera que la obsesión de Ulises, es decir sin guión y sin personajes capaces de atraer al público, se prolongara en la película y en su columna vertebral por las propias incongruencias a la hora de definir una puesta en escena funcional a lo que se quiere contar.
Uno de los principales escollos que jamás logra superar este relato es la poca construcción de los personajes y la elección de los actores para interpretarlos, el peso de Ulises es ínfimo al lado de Bruno, por ejemplo, cuando debería ser todo lo contrario. Algo parecido ocurre con el personaje del cantante
de tangos Guillermo Fernández, cuyo rol en el puñado de personajes que aparecen e interactúan es sustancial y sin embargo queda absolutamente absorbido por otros factores que no se revelarán aquí por motivos obvios.
Punto Ciego -2015- si bien es un intento de escapar de lugares comunes y tomar elementos del género para imprimirle una vuelta de tuerca en las convenciones no funciona como propuesta integral y sus desniveles narrativos y desequilibrios formales a lo largo de los 86 minutos lo confirman.
